
¡Proliferación de mosquitos: cuidado con estos errores comunes de riego!
Los gestos que debes evitar para no encontrarte invadido de mosquitos este verano
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Cada año, los mosquitos son los invitados no deseados de nuestros jardines y hogares. Impacto en nuestra calidad de vida, problemas sanitarios, impacto en la biodiversidad… Su presencia excesiva genera numerosos problemas. Lamentablemente, sin querer, nosotros mismos podemos favorecer su aparición y proliferación. Dado que estos insectos necesitan agua estancada para reproducirse, es especialmente en el lado del riego de las plantas donde debemos ser prudentes. Descubre cuáles son los errores comunes que benefician al mosquito y cómo limitar su presencia lo mejor posible.
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La importancia del agua estancada para los mosquitos
En nuestro territorio nos encontramos principalmente con dos tipos de mosquitos: el mosquito común (Culex pipiens) y el mosquito tigre (Aedes albopictus), su primo originario de Asia y ahora presente en casi todas las regiones de Francia. Tanto en la ciudad como en el campo, los mosquitos encuentran las condiciones ideales para su desarrollo: alimento, calor y humedad.
El ciclo de vida de estos insectos es rápido y eficaz. Cada hembra puede poner varios cientos de huevos en diferentes lugares de puesta destinados a recibir un mínimo de agua (llamados «criaderos»). Estos huevos tienen la capacidad de resistir la sequía o el frío durante semanas, y luego eclosionar cuando regresan la humedad y el calor. Un pequeño charco de agua es suficiente para su eclosión.
Recordemos que los mosquitos se alejan poco de su lugar de nacimiento. Se considera que cada mosquito permanece en un radio de 150 metros en promedio.

El mosquito común y el mosquito tigre proliferan en cuanto se les deja unos centímetros de agua…
El agua dejada en los platillos para maceta
Muchos de nosotros utilizamos platillos para maceta o cubremacetas para nuestras plantas. Pero estas zonas pueden retener fácilmente agua estancada, lo que atrae a los mosquitos y favorece su proliferación. Para limitar los riesgos, te recomendamos vaciar los platillos para maceta y cubremacetas unos veinte minutos después del riego. Idealmente, este gesto también deberá ser aplicado después de la lluvia.
Por otro lado, adquirir el hábito de vaciar los platillos suele ser beneficioso para las plantas: muchas de ellas no aprecian el agua estancada, que puede provocar la pudrición de sus raíces.
Para las plantas que necesitan un suelo húmedo permanentemente, puedes añadir arena y bolas de arcilla en el fondo de los platillos para maceta. Esto permite mantener el sustrato fresco, pero sin agua estancada.

Los platillos que permanecen llenos de agua suelen ser los principales responsables de la aparición y propagación de los mosquitos
El recolector de agua de lluvia mal gestionado
Tener un recolector de agua de lluvia tiene muchas ventajas en el jardín.
- Es una solución ecológica y 100% natural, que permite aprovechar el agua de lluvia en lugar de utilizar las reservas de agua subterránea de los acuíferos. El agua es un recurso que escasea: por eso es importante preservarla. Tener un recolector de agua de lluvia es aún más interesante en períodos de sequía y restricciones de riego.
- Es una solución económica: el agua de lluvia es gratuita.
- El agua de lluvia contiene menos productos (especialmente cloro) que la de nuestras redes domésticas. También es menos calcárea, lo que es aún más interesante para las plantas acidófilas.
- Un depósito de agua pluvial ayuda a limitar las consecuencias de ciertos fenómenos de escorrentía durante fuertes precipitaciones, que pueden provocar inundaciones.
Pero aunque son interesantes en muchos aspectos, los recolectores de agua de lluvia tienen un inconveniente importante: ponen agua estancada a disposición de los mosquitos. De hecho, a diferencia de una charca o una charca bien equilibrada, no hay depredadores naturales de huevos, larvas y mosquitos adultos en el depósito. Tampoco hay sistemas de bombas y/o fuentes que creen movimiento en el agua, evitando el estancamiento.
Afortunadamente, algunas medidas permiten limitar la proliferación de mosquitos.
- Elegir un modelo de recolector de agua de lluvia cerrado, con una tapa bien ajustada. Evita a toda costa los simples barriles o depósitos abiertos. Para aumentar la hermeticidad, puedes añadir una junta de silicona, especialmente alrededor del contorno del tubo de bajante que alimenta el depósito.
- Añadir una mosquitera. Se colocará encima o debajo de la tapa, para evitar que los mosquitos entren en el depósito. Asegúrate de ajustarla bien con una cuerda apretada y elige un modelo de malla fina. En la bajante, haz que suba al menos 2 cm de altura para evitar que los mosquitos se cuelen.
- Mantener el depósito. Un mantenimiento regular molestará más a los mosquitos. Para ello, retira periódicamente los posibles restos vegetales. Una vez al año, en otoño, vacía tu depósito para limpiar el interior.
- Elegir un depósito enterrado. Es una buena manera de hacer inaccesible el recolector de agua para los mosquitos. Sin embargo, es una solución mucho más costosa que requiere espacio y poder excavar en profundidad.
- Probar productos antimosquitos. Existen pastillas o tabletas larvicidas antimosquitos, que se colocan en aguas estancadas y charcas sin peces. Están formulados a base de una bacteria llamada Bacillus thuringiensis israelensis (BTI), que provoca la muerte de las larvas antes de que puedan convertirse en adultos, rompiendo así el ciclo reproductivo de los mosquitos. Se presentan como no nocivos para humanos, otros animales y organismos acuáticos. Sin embargo, siguen siendo bastante caros para tratar un depósito durante toda la temporada. También puedes recurrir al carbón vegetal, que tiene fama de impedir el desarrollo de mosquitos al tiempo que purifica el agua. Por el contrario, desaconsejamos el uso de insecticidas químicos. No selectivos y contaminantes, tienen un impacto considerable en el medio ambiente y la salud.

Los recolectores no deben estar abiertos bajo ningún concepto
El riego excesivo
Para ahorrar tiempo, podríamos sentir la tentación de favorecer riegos abundantes pero menos regulares. Sin embargo, este gesto puede favorecer el desarrollo de mosquitos al formar charcos y saturar el suelo de agua. Idealmente, prefiere riegos moderados, aunque deban ser más regulares. Esto también impulsa a las plantas a desarrollar su sistema radicular más en profundidad y de manera menos superficial, para poder buscar el agua en el suelo. Evita por tanto los riegos con manguera o regadera con boquilla grande. Opta mejor por un riego en lluvia fina y utilizando una alcachofa de regadera.
También puedes elegir sistemas de riego por goteo o con tubería porosa, que son más suaves y progresivos. No obstante, verifica que el caudal sea adecuado y no provoque la formación de charcos de agua.
Y para espaciar los riegos, recuerda no dejar nunca el suelo al descubierto: instala un acolchado orgánico al pie de tus plantas. Esto permite conservar mejor la humedad limitando la evaporación natural.

Dosifica el aporte de agua en el jardín, pero también en las macetas
El pequeño material de jardín abandonado
Cuando se trabaja en el jardín, es común olvidar una herramienta, un cubo, una maceta, una carretilla o una regadera aquí y allá. Sin embargo, esto forma parte de las malas prácticas que favorecen la proliferación de mosquitos. Recuerda dar la vuelta a los recipientes para evitar el agua estancada o guardarlos bajo cubierta.
También piensa en otros elementos a veces descuidados: las bases de las sombrillas, el mobiliario de jardín (el agua de lluvia que se estanca en una mesa o silla, por ejemplo), las lonas, los juguetes de los niños, las pequeñas decoraciones, los ceniceros, etc.

Recuerda voltear las carretillas, especialmente si se pronostican tormentas o lluvias
Algunos gestos complementarios para limitar la proliferación de mosquitos
Más allá de los errores de riego que muchos cometemos, algunos gestos permiten repeler los indeseables o, al menos, limitar su propagación.
En primer lugar, puedes probar las plantas repelentes de mosquitos, como la melisa o el pelargonio. Se pueden cultivar en el jardín o en macetas. Para saber más, descubre nuestro artículo: 10 plantas anti-mosquitos repelentes y eficaces.
Luego, puedes instalar trampas. Los dispositivos que producen luz para atraer a los indeseables y eliminarlos mediante descarga eléctrica son eficaces. Sin embargo, requieren una toma de corriente y, sobre todo, no son selectivos. Por desgracia, otros insectos también pueden verse afectados. Existen otros dispositivos para colocar en el exterior, por ejemplo en forma de cubo, que permiten atrapar mosquitos adultos cuando quieren poner huevos. Atraídas hacia el recipiente, las hembras no logran salir y quedan atrapadas en bandas adhesivas. Para que sean eficaces, deben colocarse en el lugar adecuado y es fundamental haber eliminado antes otros posibles lugares de puesta.
Al mismo tiempo, recuerda renovar regularmente el agua de los bebederos de mascotas. También asegúrate de limpiar las canaletas para eliminar posibles restos vegetales, que pueden favorecer el estancamiento del agua.
Por último, no olvidemos que los mosquitos tienen depredadores naturales: aves, murciélagos, libélulas, ranas… Así que no dudes en favorecer su presencia instalando nidos, comederos, bebederos (a vaciar regularmente para evitar agua estancada), refugios, etc.
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