Limonero de Meyer rosado: la nueva tendencia de jardín en tonos ácidos

Limonero de Meyer rosado: la nueva tendencia de jardín en tonos ácidos

¡La alianza del amarillo y el rosa para un jardín vitamínico y luminoso!

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Modificado el domingo, 25 de mayo de 2025  por Alexandra 9 min.

¡»Pinkish Lemon» es una de las nuevas tendencias que emergen en el jardín este año! Este estilo a la vez delicado y luminoso trae una brisa de suavidad a nuestros exteriores. Concebido como un encuentro entre la ternura del rosa y la vivacidad de un amarillo limón, esta estética floral evoca las limonadas de verano, los ramos románticos y los atardeceres polvorientos.

Pinkish Lemon nos invita a reencantar nuestros jardines o balcones añadiendo un toque de poesía, ligereza y buen humor. No se trata de seguir una moda pasajera, sino de expresar una profunda necesidad de serenidad y belleza sencilla, a través de flores escogidas con cuidado y un ambiente dulce y acogedor. Descubre todos nuestros consejos para integrar esta tendencia Pinkish Lemon en el jardín, qué plantas elegir y cómo destacarlas!

Dificultad

Limonero de Meyer rosado: ¿qué es esta nueva tendencia?

La tendencia «Pinkish Lemon» es un verdadero soplo de aire fresco en el mundo de la Jardinería. Se enmarca en una corriente más amplia donde se busca la suavidad, la frescura y cierta forma de poesía en nuestros exteriores. Pinkish Lemon permite crear un cuadro luminoso y energizante, con una multitud de flores rosas delicadas, iluminadas por algunos toques de amarillo limón. Sin embargo, estamos lejos de un rosa chillón o un amarillo estridente. Hablamos aquí de tonos pastel, de rosas ruborizados, polvorientos, ligeramente nacarados, asociados a amarillos pálidos, dorados o ligeramente mantecosos. La inspiración viene de los cuadernos de acuarelas, de los jardines ingleses modernizados e incluso de la decoración escandinava pastel. Este dúo cromático invita a la relajación, evoca los días hermosos, las limonadas frescas y los ramos de domingo.

Pinkish Lemon es una tendencia a la vez romántica y llena de vitalidad, dulce y golosa. A estos colores rosa suave y amarillo, se pueden asociar ciertos tonos cercanos como el anaranjado, el blanco crema, el cobrizo y bronce (con gramíneas por ejemplo), así como verde limón para un toque acidulado.

Este estilo también seduce por su lado optimista y reconfortante. En tiempos de búsqueda de bienestar, este combo dulce-acidulado evoca la infancia, los dulces y los placeres simples. No se trata solo de una tendencia decorativa, sino de un verdadero estado de ánimo: cultivar la ligereza, la belleza y un poco de sueño en el día a día. Pinkish Lemon encaja perfectamente con la idea de jardín refugio. Ya sea en una terraza urbana o en el fondo de un jardín campestre, esta paleta de colores crea un refugio luminoso y alegre.

Los colores y matices del jardín Pinkish Lemon

La tendencia Pinkish Lemon es un tono suave, afrutado y acidulado, entre el rosa suave y el amarillo anaranjado

¿Cómo integrarla en el jardín?

La tendencia Pinkish Lemon se integra con bastante facilidad en el jardín. No es necesario replantearlo todo: a veces basta con añadir algunas flores y elementos decorativos en estos tonos para dinamizar el conjunto. Con su tono luminoso, las flores Pinkish Lemon tienen una presencia tan marcada que se notarán inmediatamente en los macizos. El objetivo es aportar un toque de frescura y poesía sin alterar lo existente.

El primer paso consiste en observar las zonas a valorizar: un macizo algo apagado, un bordillo olvidado, un rincón de terraza que necesita refrescarse. Estos lugares se convierten entonces en escenarios ideales para realzar los tonos rosa suave y amarillo del Pinkish Lemon. Se puede optar por crear un macizo monocromático con una gradación de rosas y amarillos, o bien asociarlos a otros tonos cercanos, como el anaranjado, el cobrizo, el blanco crema y el verde anís.

Para combinar las plantas, te recomendamos variar las formas y las texturas: asocia, por ejemplo, las pequeñas flores delicadas de la hierba del clavo ‘Tempo Rose’ o del aciano ‘Pinkie’ con las grandes flores de una peonía, un dalia o un rosal. A su lado, coloca plantas con follajes decorativos y ligeros, como helechos o gramíneas. Esta diversidad ayuda a evitar la monotonía y aporta ritmo visual. También conviene escalonar las flores para prolongar el efecto hasta el otoño.

Los recipientes y accesorios también juegan un papel clave. Macetas de terracota, de cerámica rosa o amarillo pálido reforzarán el ambiente Pinkish Lemon. Una mesita auxiliar pintada en un tono suave, faroles pastel o un banco de madera clara pueden bastar para transformar el ambiente.

¿Para qué estilo de jardín?

La tendencia Pinkish Lemon se adapta a diferentes estilos de jardines, desde los más tradicionales hasta los más contemporáneos:

  • En un jardín romántico o de estilo inglés, el universo Pinkish Lemon refuerza la estética floral ya presente. Los tonos pastel armonizan perfectamente con los rosales antiguos, las peonías y los macizos exuberantes. La mezcla de texturas y formas permite crear un verdadero cuadro viviente, lleno de encanto y suavidad.
  • En un jardín natural o rústico, esta tendencia se expresa a través de plantaciones más libres, inspiradas en las praderas floridas. Las flores de formas simples como los acianos o las hierbas del clavo, combinadas con gramíneas ligeras, componen un decorado vivo y fluido. El aspecto pastel aporta una sensación de ligereza que suaviza el lado salvaje de este tipo de jardín.
  • La tendencia Pinkish Lemon es ideal para componer un jardín bohemio, donde reinan la libertad, la mezcla y las texturas variadas. Aquí, se apuesta por plantaciones desestructuradas, suspensiones en macramé, cojines con estampados florales y guirnaldas luminosas. Los tonos Pinkish Lemon se integran perfectamente en este decorado ecléctico y cálido, creando un ambiente relajado e inspirador.
  • También encuentra su lugar en los jardines de estilo mediterráneo. Aquí, se privilegiarán variedades adaptadas al clima seco, plantas con follaje plateado o persistente y colores claros que reflejen la luz. Pensaremos en las flores luminosas de los adelfas, las jaras, heliántemos, aquileas, rosales de Banks…
Jardín romántico Pinkish Lemon

Con sus tonos suaves y luminosos, la tendencia ‘Pinkish Lemon’ es ideal para jardines románticos. Más aún cuando muchos rosales se presentan en tonos rosados, anaranjados y amarillos, ofreciendo a menudo sutiles matices.

¿Qué plantas elegir para un jardín Pinkish Lemon?

El corazón del estilo Pinkish Lemon son, por supuesto, las plantas. Elegimos variedades con tonos suaves, rosas ruborizados o rosas nacarados, acompañados de amarillos pastel, mantecosos o limonados. Aquí tienes una selección de plantas destacadas para componer un jardín Pinkish Lemon:

Las plantas perennes

Las plantas perennes constituyen la base del jardín Pinkish Lemon. Permanecen en su lugar varios años, aportando constancia floral y estructura natural a los macizos. Entre las más emblemáticas del estilo Pinkish Lemon, encontramos la digitalis ‘Apple Blossom’, que, con sus campanillas rosa pálido erguidas sobre altos bohordos florales, aporta verticalidad a los macizos. La Hierba del Clavo ‘Tempo Rose’, más discreta pero muy florífera, ofrece un toque campestre perfecto en bordillos. Los dalias, como ‘Pink Pearl’ y ‘Masterclass’, seducen por su opulencia y su paleta suave, ideal para macizos más frondosos. En cuanto a la Watsonia borbonica, introduce un pequeño toque exótico, manteniéndose muy delicada, con sus racimos de flores rosa suave. Piensa también en la Peonia Itoh ‘Scrumdidleyumptious’, espectacular, con pétalos rosas bordeados de crema, así como en el Lirio africano ‘Blush Pink’, ¡una de las pocas agapanthes con flores rosas!

Los arbustos

Los arbustos son perfectos para estructurar el jardín y darle relieve. Pueden colocarse, por ejemplo, en el fondo de un macizo de plantas perennes. En el jardín Pinkish Lemon, los rosales ocupan un lugar destacado: te recomendamos, por ejemplo, el magnífico rosal ‘See You in Rosé’, que florece abundantemente desde mayo hasta las primeras heladas, ofreciendo flores simples, rosa claro, con matices de manchas rojas en el centro y un corazón de estambres amarillos. También puedes optar por el rosal ‘Mme A. Meilland’ (también conocido como ‘Peace’), famoso por sus grandes flores amarillo pálido con matices rosas. El Rododendro ‘Easydendron Inkarho Belkanto’, con su follaje perenne y su floración primaveral vibrante, estructura perfectamente un macizo de sombra o media sombra. La Hortensia ‘You and Me Love’, con inflorescencias dobles y tiernas, complementa este conjunto con una textura suave. Descubre también el Magnolia ‘Eva Maria’, que ofrece en mayo-junio grandes flores rosa nacarado, especialmente elegantes.

Algunas ideas de plantas para un jardín Pinkish Lemon: Digitalis ‘Apple Blossom’, Peonia Itoh ‘Scrumdidleyumptious’ (foto: F.D. Richards), Watsonia borbonica (foto: Forest and Kim Starr), Rosales ‘Mme A. Meilland’ y ‘See You in Rosé’ (foto: Krzysztof Ziarnek), Rododendro Inkarho ‘Belkanto’

Para completar esta selección

  • No dudes en integrar algunas plantas trepadoras, como el Rosal trepador ‘David Hockney’, ideal para vestir una pérgola.
  • Piensa también en las anuales como el aciano ‘Pinkie’, que ofrece delicadas flores rosas con toques campestres, así como la nigella ‘Persian Rose’.
  • También puedes integrar pequeños frutos, como frambuesos de frutos amarillos, ¡para un toque gourmet!
  • Y para reforzar la armonía, algunos follajes plateados o verde tierno —como los de las coralitos doradas, las artemisas blancas o los stachys— suavizarán el conjunto, resaltando las flores pastel. Piensa también en la santolina ‘Lemon Fizz’, con follaje verde claro a dorado.

Perfeccionar la decoración

El jardín Pinkish Lemon no se limita solo a las plantas: también hay que pensar en los elementos decorativos que resaltarán y sublimarán esta estética a la vez dulce, alegre y poética. Ya sea un rincón de lectura bajo un árbol, un pequeño salón exterior o un simple banco florido, cada detalle contribuye a crear ese ambiente luminoso tan particular. Y según el espíritu que se quiera dar al espacio, se puede evolucionar la decoración hacia un toque más romántico o un estilo más bohemio, manteniendo siempre los códigos del Pinkish Lemon.

Para un jardín romántico

En su versión romántica, la decoración busca ser elegante, refinada y ligeramente vintage. Los materiales envejecidos o de hierro forjado se armonizan perfectamente con los tonos pastel del jardín. Un banco blanco envejecido, colocado a la sombra de un rosal trepador, se convierte en el lugar ideal para contemplar. Una mesa de metal calado, acompañada de sillas a juego, invita a compartir un té florido o una limonada casera. Los textiles también juegan un papel esencial: cojines bordados, manteles de lino rosa suave, pequeños cortinajes blancos ondeando al viento si hay una carpa de jardín… cada elemento contribuye a esta atmósfera de delicadeza.

Los objetos con encanto encuentran aquí su lugar: regaderas antiguas, jaulas decorativas para pájaros, pequeños espejos envejecidos apoyados contra una empalizada. Las linternas de suelo o colgadas en los árboles crean una luz suave al atardecer, perfecta para prolongar las veladas en una burbuja de dulzura. Un camino de grava clara bordeado de plantas en flor o algunas losas irregulares rodeadas de serpol serrano refuerzan el efecto «jardín de cuento de hadas». Al diseñar el jardín, no dudes en integrar estatuas o una fuente para acentuar el ambiente romántico y atemporal. También puedes instalar carpas de jardín y arcos donde cultivar plantas trepadoras.

Para un ambiente bohemio

El jardín Pinkish Lemon también puede adoptar un espíritu bohemio, cálido y relajado. Aquí, el protagonismo es para los materiales naturales, los objetos artesanales y las combinaciones audaces. Se mezclan texturas, se acumulan cojines con estampados florales o étnicos, se dejan los tejidos desplegarse bajo los árboles como cortinas flotantes. Un columpio de ratán, un sillón colgante o una hamaca de algodón se instalan entre dos troncos, ofreciendo un refugio dulce alejado del mundo.

Los objetos decorativos pueden ser de segunda mano o reconvertidos: una vieja escalera de madera sirve de soporte para un rosal trepador, cajas de madera se convierten en estanterías para macetas floridas, palets se transforman en sofá para la terraza y linternas coloridas aportan un toque de fantasía. El ambiente es alegre, libre, casi improvisado, pero siempre coherente gracias a la paleta suave de rosa y amarillo que une todos los elementos.

Para crear un ambiente bohemio, apuesta por guirnaldas coloridas, linternas, cojines y tejidos estampados, asientos de macramé o ratán…

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