
Las principales enfermedades y parásitos de las plantas de interior
Identificar, tratar, prevenir
Contenido
Las plantas de interior aportan un toque de Natural a nuestros espacios de vida, pero no están a salvo de enfermedades y parásitos. Hojas amarillentas, mohos, insectos dañinos… Son señales que no debemos ignorar.
Los problemas suelen estar relacionados con condiciones de cultivo inadecuadas: exceso de riego, falta de luz, aire demasiado seco o húmedo. Estos factores debilitan las plantas y las hacen vulnerables al ataque de hongos, bacterias e insectos destructores.
En este artículo, repasaremos las enfermedades y parásitos más comunes de las plantas de interior, aprenderás a reconocer sus síntomas y descubrirás soluciones sencillas y Naturales para prevenir y tratar estas afecciones.

Cuantas más plantas de interior tengas, más atención deberás prestar a las enfermedades y parásitos que se propagan con mayor facilidad
Las enfermedades y problemas comunes de las plantas de interior
Las enfermedades de las plantas de interior suelen ser causadas por hongos, bacterias o condiciones de cultivo inadecuadas. Se manifiestan mediante cambios en el aspecto de las hojas, tallos y raíces.
El oídio
El oídio se reconoce por un fieltro blanco polvoriento que aparece en las hojas, tallos y a veces en las flores. Provoca la decoloración y deformación de las hojas y ralentiza el crecimiento de la planta.
Esta enfermedad es favorecida por una humedad excesiva combinada con falta de ventilación. Las temperaturas elevadas y la falta de luz también pueden acelerar su desarrollo.
Soluciones:
- Eliminar las hojas infectadas para evitar la propagación.
- Separar las plantas para mejorar la circulación del aire.
- Evitar mojar las hojas al regar.
- Al pulverizar las hojas, asegurarse de que el follaje se seque rápidamente.
- Rociar con una solución de bicarbonato de sodio (1 cuchara de café por 1L de agua).
- Usar leche o una maceración de ajo.
→ Ver nuestro artículo sobre el oídio para conocer las dosis de estos 3 tratamientos naturales posibles en interior.
La podredumbre de raíces
Esta enfermedad se manifiesta con hojas amarillentas o blandas, manchas oscuras en el collar y los tallos, así como raíces ennegrecidas, blandas y con mal olor.
Es causada por un exceso de riego, un mal drenaje del sustrato o la ausencia de agujeros de evacuación en la maceta. Algunos hongos del suelo (Phytophthora, Pythium) también pueden ser responsables.
Prevención:
- Regar solo cuando la superficie del sustrato esté seca
- Usar una maceta con buen drenaje (agujeros en el fondo, bolas de arcilla)
- Verificar que el sustrato esté bien aireado y no demasiado compacto, adaptado a la planta.
Tratamiento:
- Trasplantar la planta eliminando con cuidado las raíces podridas
- Espolvorear carbón activado o canela para desinfectar
- Reducir el riego y evitar el agua estancada en el platillo para maceta
Las manchas foliares (bacterianas o fúngicas)
Las manchas amarillas, marrones o negras que aparecen en las hojas pueden ser de origen fúngico o bacteriano. A veces están bordeadas por un halo amarillo y provocan el secado progresivo del follaje.
Estas manchas son causadas por una humedad excesiva, mala circulación del aire o el uso de herramientas contaminadas durante la poda.
Soluciones:
- Eliminar las hojas afectadas y desechar los restos lejos de las plantas.
- No mojar las hojas al regar.
- Separar las plantas para mejorar la circulación del aire.
- Desinfectar las herramientas de poda entre cada uso.
- Aplicar un fungicida natural como bicarbonato de sodio (1cc), diluido con unas gotas de jabón negro en un spray de agua.
Las hojas amarillas
El amarillamiento de las hojas es un síntoma común que puede deberse a varios factores.
Síntomas:
- Hojas que amarillean progresivamente o de forma repentina
- Aparición de venas más oscuras
- Caída prematura de las hojas
Causa | Explicación | Solución |
---|---|---|
Exceso de agua | El agua estancada asfixia las raíces e impide la absorción de nutrientes. | Espaciar los riegos y verificar el drenaje. |
Falta de agua | La planta sufre deshidratación y amarillea como respuesta al estrés. | Verificar la humedad del sustrato y regar con más regularidad. |
Carencia de nutrientes | Falta de nitrógeno, hierro o magnesio, esenciales para la fotosíntesis. | Aportar un abono rico en nitrógeno. |
Falta de luz | La planta no recibe suficiente energía para mantener sus hojas verdes. | Mover la planta a un lugar más luminoso. |
Envejecimiento natural | Las hojas más viejas amarillean antes de caer. | Nada preocupante si el resto de la planta está sana. |
La podredumbre gris (Botrytis)
La podredumbre gris es una enfermedad fúngica que provoca una pelusa gris-marrón en hojas, tallos y flores. Causa un marchitado rápido de las partes afectadas y puede debilitar la planta en pocos días.
Se desarrolla en medio húmedo y mal ventilado, especialmente en presencia de tejidos vegetales muertos.
Soluciones:
- Eliminar hojas y flores marchitas para evitar la proliferación del hongo.
- Separar las plantas para favorecer la circulación del aire.
- Evitar el riego excesivo y mojar las hojas.
- Cortar las partes afectadas y eliminarlas lejos de otras plantas.
- Evitar excesos de abonos nitrogenados.
¿Cómo prevenir enfermedades en plantas de interior?
- Regar con moderación y evitar agua estancada.
- Usar un sustrato adecuado y bien drenante.
- Limpiar regularmente las hojas para evitar acumulación de polvo.
- Observar frecuentemente las plantas para detectar señales tempranas de enfermedad.

Botrytis o podredumbre gris en hoja
Los principales parásitos de las plantas de interior
Los parásitos de las plantas de interior suelen ser pequeños insectos que se alimentan de la savia o los tejidos vegetales, debilitando así la planta. Algunos dejan rastros visibles como manchas, melaza o deformaciones en el follaje. A continuación, los parásitos más comunes y cómo eliminarlos eficazmente.
Las cochinillas
Las cochinillas son pequeños insectos blancos cubiertos de una pelusa algodonosa. Se agrupan en los tallos, hojas y en la axila de las venas, donde chupan la savia de las plantas. Suelen aparecer en ambientes cálidos y secos, o cuando una planta se introduce recientemente sin precaución. Su presencia debilita la planta, ralentiza su crecimiento y favorece la aparición de fumagina, un hongo negro que se desarrolla sobre su melaza.
Soluciones:
- Aislar las plantas afectadas para evitar la propagación.
- Retirar las cochinillas con un bastoncillo de algodón empapado en alcohol al 70°.
- Pulverizar una solución a base de jabón negro diluido en agua, mezclado con alcohol y aceite de colza.
Los pulgones
Los pulgones son pequeños insectos verdes, negros o amarillos que se agrupan en los brotes jóvenes y hojas tiernas para chupar su savia. Debilitan las plantas, deforman las hojas y producen melaza, lo que atrae a otras plagas y favorece la formación de fumagina. Suelen aparecer cuando la planta está debilitada, especialmente por un exceso de nitrógeno en el sustrato.
Soluciones:
- Duchar la planta para eliminar la mayor cantidad de pulgones posible.
- Pulverizar agua jabonosa con jabón negro.
- Colocar bandas amarillas adhesivas para capturar pulgones voladores.
Las arañas rojas (ácaros)
Estos ácaros microscópicos atacan las hojas perforando las células para extraer su contenido, lo que provoca un amarilleamiento progresivo del follaje. Su presencia se detecta por la aparición de finas telas sedosas bajo las hojas. Se desarrollan principalmente en ambientes cálidos y secos, especialmente en invierno cuando la calefacción reseca el aire.
Soluciones:
- Duchar la planta con agua tibia para eliminar los ácaros.
- Aumentar la humedad ambiental pulverizando las hojas regularmente.
- Introducir auxiliares como el Phytoseiulus persimilis, un ácaro depredador de arañas rojas.
Los trips
Los trips son insectos diminutos y alargados que perforan las células de las hojas para extraer su savia, dejando manchas alquemilas o parduzcas. Provocan un debilitamiento general de la planta y pueden ser difíciles de detectar a simple vista. Su aparición se favorece en condiciones cálidas y secas.
Soluciones:
- Colocar trampas adhesivas azules para capturar adultos.
- Pulverizar una solución diluida de aceite de cinamomo.
- Aumentar la humedad ambiental para frenar su desarrollo.
- Introducir auxiliares como los nematodos Steinernema feltiae o los ácaros Amblyseius cucumeris.
Los sciáridos (mosquitos del sustrato)
Los sciáridos son pequeños mosquitos negros que ponen sus huevos en el sustrato de las plantas de interior. Sus larvas, parecidas a pequeños gusanos blancos translúcidos, se alimentan de las raíces y pueden debilitar la planta. Su proliferación suele estar relacionada con un exceso de humedad en el sustrato.
Soluciones:
- Dejar secar la superficie del sustrato entre riegos.
- Colocar una capa de bolas de arcilla o piedras pequeñas sobre el sustrato para evitar que las hembras pongan huevos.
- Introducir nematodos Steinernema feltiae que parasitan las larvas.
- Colocar trampas adhesivas amarillas para capturar adultos.
¿Cómo prevenir infestaciones de parásitos?
- Revisar sistemáticamente las nuevas plantas antes de introducirlas y aislarlas durante unos quince días.
- Mantener un buen equilibrio entre humedad y ventilación para evitar condiciones favorables a los parásitos.
- Limpiar regularmente las hojas para evitar acumulación de polvo y detectar signos tempranos de infestación.
- Aplicar tratamientos naturales preventivos como pulverizaciones de purín de ortiga o infusión de ajo.

Las bandas amarillas adhesivas son útiles para atrapar sciáridos adultos
Para saber más
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