
Las enfermedades y parásitos de los petunios y surfinias
Identificación, prevención y soluciones naturales
Contenido
Los petunias y las surfinias (variedades híbridas de tallos colgantes) son plantas anuales imprescindibles para alegrar el jardín, la terraza o el balcón. Generosas, florecen durante largos meses desde finales de primavera hasta el otoño, luciendo colores alegres y luminosos.
Aunque son plantas fáciles de cuidar, pueden ser víctimas de parásitos o enfermedades que afectan a su hermosa flora. Veamos cuáles son los más comunes, cómo prevenir los riesgos y aplicar si es necesario tratamientos naturales para mantener petunias o surfinias en plena salud.
Las enfermedades criptogámicas
Identificación
Estas son las enfermedades más comunes en el jardín, que la mayoría de los jardineros inevitablemente encuentra. Son causadas por hongos, que se desarrollan rápidamente a través de esporas y resultan muy contagiosos. Además, estas esporas pueden persistir mucho tiempo en los suelos, esperando una nueva planta que contaminar. Generalmente en primavera y otoño, cuando las condiciones son suaves y húmedas, estas enfermedades son más visibles.
En los petunias y surfinias, primero puede aparecer el oídio. También llamada «enfermedad del blanco», se reconoce efectivamente por el fieltro blanco de aspecto harinoso que aparece en el follaje, los tallos e incluso las yemas florales. Las partes aéreas luego se deforman, los botones florales no se abren y la salud general de la planta se ve afectada. Si la contaminación ocurre en otoño, no es demasiado grave ya que la planta está al final de su ciclo (a menos que desees conservarla protegiéndola del frío en invierno). Sin embargo, un petunia o surfinia afectado por oídio desde la primavera corre el riesgo de marchitarse y contagiar a sus vecinos.
El mildiu, conocido especialmente en los tomates, también puede afectar a petunias y surfinias. Se caracteriza por manchas amarillas, luego marrones o negras en todas las partes aéreas de las plantas. Afecta el crecimiento y reduce inevitablemente la floración.
También mencionemos la podredumbre de las raíces, otra enfermedad criptogámica que puede causar el marchitamiento de petunias y surfinias. Los síntomas aparecen primero lógicamente en las raíces, que se vuelven blandas y marrones. Pero a menudo es cuando el follaje se debilita a su vez que el jardinero se da cuenta del problema, lamentablemente demasiado tarde.
No olvidemos la fusariosis, que provoca el marchitado de la planta al obstruir o destruir los vasos conductores de savia. Los primeros síntomas son el amarillamiento de los brotes y hojas desde la base de las plantas.
Prevención y soluciones
No siempre existen tratamientos efectivos contra las enfermedades criptogámicas. Por lo tanto, la prevención es especialmente importante para evitarlas.
- Prestar atención a las condiciones de cultivo. Una planta saludable será naturalmente más resistente a las enfermedades, pero también a los ataques de parásitos. Coloca tus anuales al sol, en suelo fértil y drenado, para que el agua no se estanque en las raíces. En macetas, elige recipientes con agujeros en el fondo y coloca una capa de drenaje (hecha de grava, arena de río o bolas de arcilla) en el fondo. No plantes tus petunias y surfinias siempre en el mismo lugar o en un suelo que ya haya sido contaminado por enfermedades criptogámicas, ya que las esporas pueden permanecer allí mucho tiempo. Finalmente, elige un lugar aireado y evita colocar las plantas demasiado juntas. Respeta una distancia de 30 a 40 cm aproximadamente.
- Cuidar los riegos. Los petunias y surfinias requieren hidratación regular, pero es importante dejar secar la tierra entre riegos. Evita también en lo posible mojar o salpicar el follaje al regar. Si las plantas se cultivan en recipientes con platillo para maceta o cubremacetas, vacíalos después de 30 minutos para limitar el riesgo de pudrición de raíces.
- Cuidar la poda. Si podas tus petunias y surfinias para eliminar hojas dañadas o flores marchitas, asegúrate de desinfectar siempre tus herramientas de corte previamente con alcohol. Es una buena manera de limitar el riesgo de propagación de enfermedades entre plantas.
- Los petunias y surfinias son plantas bastante exigentes, especialmente cuando se cultivan en macetas. Elige fertilizantes adecuados para apoyar la floración, ricos en potasio. Por el contrario, un exceso de nitrógeno podría hacer las plantas más frágiles y por tanto más sensibles a enfermedades.
- Probar los purines de plantas. Son soluciones naturales y económicas, si te animas a prepararlos en casa. Muchos jardineros los usan para prevenir enfermedades criptogámicas y fortalecer las defensas naturales de las plantas. Es el caso del purín de ortiga o de cola de caballo. También tendrían acción antifúngica como tratamiento, si la enfermedad se detecta a tiempo.
En caso de enfermedad confirmada, corta rápidamente las partes afectadas y llévalas al punto limpio (las esporas podrían sobrevivir en el compost).
Existen tratamientos fungicidas naturales, como la mezcla bordelesa. Aquí también, será más eficaz en prevención y al primer signo de la enfermedad. Este polvo debe diluirse en agua y pulverizarse sobre las partes afectadas. Sin embargo, su uso debe ser moderado, ya que el cobre que contiene no es biodegradable y, a largo plazo y en grandes cantidades, puede contribuir al desequilibrio de los suelos.
Como complemento, descubre nuestros artículos:
- Todo sobre las enfermedades criptogámicas
- El oídio o enfermedad del blanco
- Fusariosis, prevención y tratamiento
- Mezcla bordelesa y otros tratamientos con cobre en el jardín
- Preparar purín de ortiga
- Purín de cola de caballo

¡Los petunias y surfinias son exigentes! Aporta fertilizante
La clorosis
Identificación
La clorosis es una enfermedad causada por un exceso de caliza en el suelo, que provoca una deficiencia de hierro. Afecta a la síntesis Natural de la clorofila, lo que causa la decoloración del follaje y el debilitamiento general de la planta.
Prevención y soluciones
Si sabes que tu suelo es calcáreo, cultiva los petunias y surfinias en mantillo o añade tierra de brezo.
Evita también regar tus plantas con agua del grifo (prioriza el agua de lluvia).
En caso de enfermedad confirmada, los productos anti-clorosis a base de quelato de hierro son bastante eficaces. Permiten reverdecer el follaje, pero no se trata de una solución perenne. Es imprescindible revisar las condiciones de cultivo para evitar que la clorosis vuelva a aparecer.
Para más información sobre este tema, lee nuestro artículo: La clorosis férrica.
Las babosas
Identificación
No hace falta largas descripciones aquí, ¡seguro que ya te has topado con ellas! Estas babosas glotonas se deleitan con las hojas, e incluso con las yemas florales, desde la primavera. Las reconocerás por las hojas mordisqueadas y las trazas de baba.
Prevención y soluciones
Existen muchas soluciones contra las babosas y los caracoles. Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes: así que te toca encontrar la que mejor se adapte a ti y que funcione en tu jardín.
Para las soluciones letales, opta por trampas de cerveza, gránulos a base de ferramol (a distinguir de los antiguos gránulos tóxicos y contaminantes) o la eliminación manual.
Para repeler a estos indeseables, prefiere barreras naturales a base de ceniza, pozzolana o cáscaras de huevo. Deberán esparcirse en capa gruesa y renovarse regularmente para ser efectivas.
Para saber más, descubre nuestro artículo: Babosas: 7 formas de combatirlas eficaz y naturalmente.
Los pulgones
Identificación
Otro pequeño parásito común de los cultivos: el pulgón. Este pequeño insecto pica las plantas para alimentarse de su savia. Si unos pocos individuos no serán problemáticos, una infestación puede afectar el crecimiento de la planta y causar su deterioro.
Sobre todo, al secretar melaza, los pulgones crean un caldo de cultivo favorable para el desarrollo de una enfermedad criptogámica llamada «fumagina». Se caracteriza por manchas negras que recuerdan al hollín, apareciendo bajo el follaje e impidiendo la fotosíntesis.
Por último, los pulgones también favorecerían la propagación de virus y bacterias.
Prevención y soluciones
Observa regularmente tus petunias y surfinias para poder intervenir ante los primeros pulgones detectados. Si son pocos, pueden eliminarse manualmente.
En caso de infestación, utiliza un insecticida Natural a base de jabón negro, que puedes preparar en casa. Para ello, diluye una cucharada sopera de jabón negro (elígelo puro) en 1 litro de agua tibia. Mezcla, vierte en un pulverizador y aplica sobre las partes afectadas. Hazlo al amanecer o al atardecer, protegido de los rayos del sol.
El purín de tanaceto también tendría propiedades repelentes Naturales contra los pulgones.
Por último, puedes optar por sacrificar una planta a los pulgones para proteger tus petunias y surfinias. La capuchina en particular es reconocida como una planta trampa eficaz, que tiende a atraer a los pulgones, desviándolos así de otros cultivos.
Para saber más, descubre nuestro artículo: Pulgón: identificación y tratamiento
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