Las enfermedades y parásitos de los begonios

Las enfermedades y parásitos de los begonios

Identificación, prevención y soluciones naturales

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Modificado el martes, 3 de junio de 2025  por Marion 6 min.

Los begonias nos regalan una larga floración de verano, con tonos vivos y variados. Si bien que muchos begonias son gelificantes, por lo que se cultivan como anuales o plantas de interior en nuestros climas, también existen algunas begonias viváceas.

Todos resultan bastante fáciles de cultivar y permiten aportar sin dificultad un toque de color al jardín, en la terraza o en el balcón. Sin embargo, los begonias pueden verse afectados por ciertas enfermedades o parásitos, que los harán menos floríferos. Hagamos un repaso de los más comunes y veamos qué medidas de prevención adoptar. También veremos los tratamientos naturales a implementar para mantener begonias hermosos.

Dificultad

Las enfermedades criptogámicas de los begonios

Identificación

Estas son las enfermedades más comunes en el jardín. Son causadas por hongos, que generalmente prefieren condiciones cálidas y húmedas. A veces aparecen desde la primavera y pueden durar hasta el otoño. Son bastante contagiosas.

Entre las enfermedades criptogámicas que pueden afectar a los begonias, en primer lugar está el oídio. Si también se le llama enfermedad del blanco, es en referencia a uno de sus síntomas más notables: la aparición de un fieltro de aspecto harinoso en las hojas, tallos y yemas florales. Al final de la temporada, no causará mayores problemas en begonias anuales. Pero si se desarrolla demasiado pronto, afectará la fotosíntesis y la salud general de la planta, que terminará secándose prematuramente.

hongos en begonias

También mencionemos el Botrytis, también llamado «podredumbre gris». Lógicamente, el primer síntoma visible es la presencia de manchas marrones que se cubren de un fieltro gris, parecido a un polvo espeso. Afectadas por esta podredumbre, las flores se marchitan o ni siquiera se abren. Luego, son las plantas completas las que se necrosan y mueren.

El mildiu, enfermedad que asociamos mucho con los tomates, también puede afectar a los begonias. Se reconoce por las manchas amarillas que aparecen en el follaje. Luego se oscurecen y provocan la necrosis de los tejidos.

Prevención y soluciones

Algunas acciones permiten prevenir los riesgos de desarrollo y expansión de enfermedades criptogámicas. De hecho, existen pocos tratamientos curativos efectivos una vez declarada la enfermedad.

  1. Procura no plantar begonias en un suelo que haya tenido previamente enfermedades criptogámicas. Las esporas de hongos tienen la capacidad de resistir mucho tiempo en la tierra.
  2. Al momento de la plantación, respeta ciertas distancias que favorezcan la aireación natural entre las plantas. Prevee al menos 15 a 20 cm entre cada begonia sin plantar demasiado denso.
  3. Al regar, evita mojar el follaje. Complementa instalando un acolchado orgánico al pie de tus begonias, para limitar la evaporación natural del agua.
  4. Ofrece a tus begonias buenas condiciones de cultivo. La mayoría aprecian exposiciones de semisombra a sombra, en todo caso, protegidas de los rayos ardientes del sol. Les gustan los suelos ricos en materia orgánica, pero bien drenados. Un suelo demasiado pesado podría favorecer el desarrollo de enfermedades, pero también la pudrición de raíces. Si es tu caso, piensa en añadir elementos drenantes (grava, arena de río, bolas de arcilla…) para aligerarlo.
  5. Retira regularmente las hojas muertas y dañadas, para reducir los riesgos de desarrollo de hongos.
  6. No seas demasiado generoso con los fertilizantes, incluso para un cultivo en maceta. Un exceso de fertilizante puede debilitar los begonias y hacerlos más sensibles a enfermedades.

Como preventivo, puedes probar los purines de plantas. Aunque su acción no está científicamente demostrada, algunos jardineros los usan como preventivo (o incluso curativo) para combatir enfermedades criptogámicas. Los purines de ortiga y cola de caballo podrían aumentar la resistencia natural de las plantas y también tendrían propiedades antifúngicas. Si deseas preparar tus propios purines, no dudes en leer nuestros tutoriales para hacer purín de ortiga o para hacer purín de cola de caballo.

Al aparecer los primeros síntomas, corta inmediatamente las partes afectadas y llévalas al punto limpio. No las pongas en el compost: las esporas podrían seguir desarrollándose. Asegúrate de limpiar bien tus herramientas de corte con alcohol, para no favorecer el contagio entre plantas.

Como complemento, descubre nuestro artículo Todo sobre las enfermedades criptogámicas.

Las babosas y caracoles que atacan a los begonios

Identificación

Seguro que conoces a estos voraces invasores. Las babosas y los caracoles pueden causar graves daños en una planta de begonia, especialmente cuando es joven. Los reconocerás por las hojas y flores mordisqueadas, pero también por las posibles trazas de baba cerca.

Prevención y soluciones

Casi cada jardinero tiene su solución favorita para combatir babosas y caracoles. No existe un tratamiento perfecto: tendrás que probar para ver qué funciona mejor en tu jardín y en tus condiciones de cultivo.

Tendrás opciones como trampas de cerveza, gránulos a base de Ferramol (utilizables en agricultura ecológica) o la eliminación manual, para las soluciones letales.

Si solo quieres alejar caracoles y babosas de tus begonias, opta por barreras naturales a base de ceniza, Pozzolana o cáscaras de huevo (aplicar en capa gruesa y renovar frecuentemente). También puedes probar a cultivar plantas repelentes cerca, como la Artemisa o la tanaceto.

En general, fomentar la biodiversidad en el jardín ayuda a regular la presencia de plagas de forma natural. La idea es ofrecer buenas condiciones de vida a depredadores auxiliares (sapos, aves, erizos…), que se encargarán de evitar su proliferación.

Para ello, aplica algunos gestos sencillos:

  • evita el uso de productos químicos, no selectivos y a veces contaminantes;
  • deja zonas en barbecho o practica el corte diferenciado para mantener refugios naturales;
  • coloca nidos, comederos y bebederos;
  • instala hoteles de insectos (especialmente en jardines urbanos).

Como complemento, descubre nuestro artículo Babosas: 7 formas de combatirlas eficaz y naturalmente.

Begonia semperflorens caracol

Las cochinillas y los pulgones en los begonias

Identificación

Las Cochinillas y los pulgones son insectos chupadores que se alimentan de la savia de las plantas. Los pulgones pueden ser verdes o negros, con alas o sin ellas. Las cochinillas más comunes en los begonios son las llamadas «harinosas», que efectivamente están cubiertas de una capa blanca algodonosa.

En pequeñas cantidades, estos parásitos no representan necesariamente un peligro para los begonios. Pero si forman grandes colonias, la planta irá perdiendo vitalidad poco a poco. Las yemas florales pueden deformarse, las hojas enrollarse sobre sí mismas.

La presencia de estas pequeñas plagas también puede detectarse por la aparición de depósitos negros que parecen hollín en las hojas, tallos o flores. Se trata de la fumagina, una enfermedad criptogámica que se aprovecha de la melaza pegajosa secretada por las cochinillas y los pulgones. Bloqueará la fotosíntesis de la planta y provocará su deterioro.

El ir y venir de hormigas también puede ponerte sobre aviso: adoran alimentarse de la melaza y, a cambio, ofrecen protección contra depredadores a las cochinillas y pulgones.

plagas de los begonios

Prevención y soluciones

En cuanto notes la aparición de las primeras colonias, elimínalas manualmente con un bastoncillo de algodón empapado en alcohol.

En caso de infestación grave, puedes preparar tu propio insecticida natural a base de jabón negro. Para ello, diluye una o dos cucharadas soperas de jabón negro puro en un litro de agua tibia. Vierte la mezcla en un pulverizador. Agita y rocía sobre las partes afectadas. Repite si es necesario después de unos diez días.

Como complemento, descubre nuestros artículos Pulgón: identificación y tratamiento y Cochinilla: identificación y tratamiento.

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