Verbena rigida Venosa

La Verbena rigida Venosa, también llamada verbena rugosa, es una vivácea sudamericana muy elegante pero poco resistente, que exhibe desde principios del verano y a menudo hasta las primeras heladas, espigas densas de flores malvas a violeta vivo bien perfumadas sobre un follaje verde oscuro. Esta planta es una bendición para los jardines a orillas del mar y las zonas naturales del jardín. Aporta mucho estilo natural a los macizos de viváceas, en suelo seco y a pleno sol.

La Verbena rigida Venosa pertenece a la familia de las verbenaceae. Es una vivácea con raíces carnosas originaria de Brasil. Muestra un porte en mata erecta y densa, ligeramente abierta, bien ramificado. Esta planta de crecimiento rápido alcanza 45 cm de altura y 25 cm de ancho en un año de cultivo. Sus tallos y hojas son rugosos y glandulares, provistos de pelos hirsutos. El follaje es persistente a semiperenne según el clima, verde oscuro, las hojas rígidas y lanceoladas miden 10 cm de largo por 2.5 cm de ancho. La floración tiene lugar de junio a octubre-noviembre, solo se interrumpe con las primeras heladas. Las diminutas flores en corolas tubulares violetas se agrupan en corimbos cuyo centro parece más oscuro, en la punta de los tallos ramificados. Desprenden un aroma agradable que atrae a los insectos polinizadores y se vuelven marrones al marchitarse. Si el clima es suave, esta planta se extiende por sus rizomas, pudiendo formar con el tiempo hermosas matas bastante imponentes.

Originaria de Brasil, esta vivácea es friolera; al soportar mal los grandes fríos, a menudo se cultiva como anual, ya que su crecimiento rápido lo permite. Pero en la práctica, resiste inviernos no demasiado fríos en suelo perfectamente drenado, al igual que los Dahlias. Se planta en situación soleada, en macizos, en arriates. Verbena Venosa es una planta destacada en el jardín. Es un ejemplar luminoso y aéreo en los bordes floridos. La plantación en contenedor es totalmente posible, permitirá dar volumen a una composición vegetal. Utiliza un sustrato universal, suelto, ligero, drenante y no demasiado rico para la plantación en suspensiones o en jardineras. La verbena rugosa es muy poco exigente, resiste muy bien la sequía.

Nuestro consejo: Asóciala con anuales como las nigellas de Damasco, la Facelia, o el Khella, en grandes macizos.