Eucalyptus gunnii Silverana

El Eucalyptus gunnii Silverana es una variedad de gomero de sidra interesante por su resistencia al frío (soporta heladas cortas hasta -10°C) pero también por su desarrollo moderado y su porte más bien estrecho, lo que le permite adaptarse a jardines de tamaño medio. Si se poda corto y con regularidad, este eucalipto formará un gran arbusto azul-gris plateado decorativo durante todo el año. Embellecerá el jardín, ya sea plantado aislado, en grupo o en un seto, y aportará un toque exótico y elegante a la terraza si se planta en una maceta grande. Su follaje, agradablemente aromático y muy luminoso, puede utilizarse en ramos. De fácil mantenimiento, se adapta a todos los suelos drenados y no demasiado calcáreos. Sin embargo, requiere pleno sol para dar lo mejor de sí mismo.

El eucalipto Silverana es un pequeño árbol de la familia de las mirtáceas. Desciende del Eucalyptus gunnii, un árbol gigante originario de las regiones montañosas de Tasmania. De crecimiento rápido, esta selección muy densa en vegetación tiene un porte naturalmente cónico y numerosas ramificaciones desde la base del tronco. En su madurez, este pequeño árbol alcanzará unos 10 m de altura y 4 m de envergadura si no se poda. Si se poda cada primavera, será más ancho, extremadamente denso pero menos alto (menos de 5 m de altura y unos 4 m de extensión). Como su antepasado, 'Silverana' tiene un follaje perenne en invierno, agradablemente aromático al frotarlo. El suyo es de un gris azulado plateado, sostenido por ramas verdes cuando son jóvenes. Su corteza se exfolia regularmente, revelando una corteza nueva de color amarillo a rosado. El follaje juvenil está compuesto de hojas redondeadas o en forma de corazón, de unos 4-5 cm de largo, mientras que las hojas adultas son alargadas en forma de lanza. La floración, bastante insignificante, tiene lugar en agosto-septiembre. Está formada por flores perfumadas en forma de pequeños pompones de color blanco-rosado, muy visitadas por los insectos.

El Eucalyptus gunnii Silverana queda maravilloso en escenas con predominio de blanco o plateado. Aporta un toque de exotismo al jardín plantado en un seto con otros arbustos, en grupo o aislado. Combínalo, por ejemplo, con follajes púrpuras (Sambucus Black Lace, Cotinus Royal Purple), o dorados (Catalpa bignonioides Aurea, Gleditsia triacanthos Sunburst). En el balcón o la terraza, su ligereza y el brillo de su follaje aportarán un toque de luz muy hermoso. De fácil mantenimiento, muy resistente, también es económico en agua. Por último, es una planta elegante en todas las etapas de su crecimiento, tanto joven como adulta. Su resistencia a las heladas permite cultivarlo en muchas regiones.