Gynura aurantiaca - Planta terciopelo

El Gynura aurantiaca, apodada Planta de terciopelo, es una hermosa planta de interior que se adorna con hojas aterciopeladas y teñidas de un violet intenso. Este follaje único, que capta la luz con reflejos casi eléctricos, viste largos tallos capaces de colgar e incluso trepar sobre un soporte. Es en una maceta colgante o en una estantería donde podrás disfrutar mejor de sus encantos. Asegúrate de proporcionarle luz, una atmósfera no demasiado seca y regarla regularmente, dejando que el sustrato se seque ligeramente entre riegos.

La Gynura aurantiaca pertenece a la familia de las Asteraceae. Esta planta vivácea presenta un porte a la vez tupido y erguido, con tallos flexibles que, al envejecer, se vuelven ligeramente trepadores o colgantes. La vegetación alcanza una altura de 30 cm a 2 m según las condiciones de cultivo y el soporte. Las hojas, alternas y ligeramente suculentas, son lanceoladas, dentadas y miden hasta 15 cm de largo. Cubiertas de una fina pelusa violeta, ofrecen una textura aterciopelada de un púrpura brillante. En invierno, la planta produce flores en capitula amarillo anaranjado a púrpura, agrupadas en pequeños ramilletes. Sin embargo, su olor bastante desagradable suele llevar a los jardineros a eliminarlas rápidamente. Originaria de la isla de Java en Indonesia, esta planta se desarrolla bien en entornos tropicales húmedos y sombreados. Crece de forma natural bajo doseles arbóreos, donde la luz es tamizada, la humedad constante y el calor omnipresente. Estas condiciones explican su necesidad de luz brillante pero indirecta, con humedad moderada y temperaturas suaves entre 18 y 25°C.
Esta planta es tóxica en caso de ingestión, por lo que se recomienda colocarla fuera del alcance de niños y mascotas. No resistente, puede instalarse temporalmente en el exterior durante el verano, en un lugar protegido del sol directo.

La planta de terciopelo se sentirá a gusto en un salón luminoso, una habitación bien iluminada o en un lugar algo sombreado de la veranda. Para realzarla, colócala en una estantería alta o deja que sus tallos cuelguen con gracia desde una maceta suspendida. Combina maravillosamente con plantas de follaje contrastado, como el Pilea peperomioides o el Clorofito comosum. Versátil y seductora, aportará carácter a tu interior.