Amsonia tabernaemontana

La Amsonia tabernaemontana es una robusta planta vivácea norteamericana que debería verse más a menudo en los jardines. Adornada con una larga floración primaveral a estival, compuesta por racimos de flores estrelladas azul claro, y un hermoso follaje de un verde muy vivo, la amsonia posee una presencia equivalente a la de un pequeño arbusto. A todas estas cualidades ornamentales se suma una buena rusticidad aliada al vigor de las plantas silvestres. Esta amsonia aportará mucha ligereza y un Carpe campestre a los macizos de viváceas o arboritos, al sol o en media sombra. Un poco lenta en fijarse, es fácil de cultivar en suelo drenado, fresco, incluso húmedo en verano.

La Amsonia tabernaemontana es una planta de la familia de las apocináceas, prima de nuestras pervincas originaria del noreste y centro de Estados Unidos. Se la encuentra creciendo en suelos arenosos, bajo bosques, en ambientes húmedos. Esta planta vivácea herbácea desarrolla a partir de la primavera numerosos retoños que se alargan y forman con el tiempo mataes arbustivas, muy flexibles, con un porte ligeramente abierto, alcanzando aproximadamente 70-80 cm de altura en flor y más de 40 cm de anchura. Esta planta tarda en fijarse, pero es muy perenne, fiable y vive muchos años. Sus largos botones en forma de zarcillo y azules eclosionan en pequeñas flores azul claro con una línea mediana más oscura, muy luminosas, que se presentan como tubos muy abiertos, vellosos en el revés. La garganta de la flor es blanca, teñida de blanco-verdoso y rodeada de pelos blancos. Están agrupadas en panículas piramidales y florecen abundantemente entre mayo y julio, incluso hasta el otoño, durante varias semanas. Las hojas son de forma lanceolada, de unos 15 cm de largo, y dispuestas de manera alterna en los tallos. Su tono es un verde claro marcado por venas amarillentas. Son muy atractivas incluso fuera de la floración. El follaje caduco adquiere un bonito color otoñal, en amarillo vivo, antes de desaparecer. Toda la parte aérea de la planta desaparece con las primeras heladas, para pasar el invierno en reposo.

Muy resistentes, las amsonias crecen sin dificultad al sol o en media sombra, en un suelo bien drenado, que no se seque en verano. Magnífica planta de ornamentación para los jardines, la Amsonia tabernaemontana realza a todas sus vecinas, viváceas opulentas como arbustos modestos. Puedes asociarla fácilmente con hemerocallis, salicarias, vernonias, lirios de río, geranios viváceos o con gramíneas de suelo fresco. También es una excelente planta para la media sombra, para asociar con corydales, corazones de María y anémonas japonesas, que tomarán el relevo en agosto-septiembre. Plantada en masa, en una composición de baptisias, grandes equináceas y helianthus, la amsonia ofrece una escena conmovedora y salvaje, venida de otro continente. Sus flores también son muy bellas en los ramos de verano.