Juniperus scopulorum Wichita Blue - Enebro de las Rocallosas

El  Juniperus scopulorum 'Wichita Blue' es un conífero escultural procedente del enebro de las Rocosas, también llamado enebro de Virginia. De tamaño medio, se eleva en forma de cono para formar un magnífico ejemplar azul plateado. De crecimiento lento a medio, es un conífero que crece en suelo neutro a calcáreo, no demasiado seco, y a pleno sol. Su aspecto estético lo predestina a integrarse en un jardín contemporáneo o mineral, donde su forma y su color particular serán realzados. 

El Juniperus scopulorum es un conífero persistente perteneciente a la familia de las Cupresáceas, que agrupa especies cercanas como los Cipreses y los Chamaecyparis. Es originario de América del Norte, de una vasta zona que va desde Alberta hasta Texas, donde crece a altitudes superiores a 1500 m. Se trata, por tanto, de una especie montañosa robusta y muy resistente, aunque teme el viento, los climas y suelos demasiado húmedos, así como las atmósferas excesivamente secas y cálidas. En su entorno natural, presenta un aspecto de ciprés. Esta especie aprecia los suelos drenados, incluso rocosos, y no teme la presencia de caliza en el suelo. 

El enebro 'Wichita Blue' forma al cabo de 10 años un hermoso arbusto de porte cónico ensanchado en la base, de aproximadamente 3,50 a 4 m de alto por 1,5 m de ancho. Su crecimiento es un poco más lento que el de la especie tipo. En situación favorable, con la edad podrá alcanzar 5 a 6 m de altura. Su follaje está constituido por escamas no punzantes, muy apretadas, de un tono azulado a plateado. Su ramaje es muy denso, lo que aumenta su atractivo estético, ya que pocas plantas presentan un follaje de este tono tan particular, a excepción de algunos Eucaliptos o "Mimosas" (Acacia). Los enebros poseen un sistema radicular superficial que los hace frágiles frente a vientos fuertes y difíciles de asociar con viváceas. El Juniperus scopulorum tolera bien el trasplante. 

El enebro 'Wichita Blue' es un conífero resistente y elegante, ampliamente plantado en los jardines desde hace muchos años. Se adoptará sin reservas en el jardín por su porte perfecto y su densidad. Es perfecto en cualquier lugar, excepto en situaciones demasiado áridas o excesivamente húmedas. Por su crecimiento lento, quedará maravilloso aislado, en un talud, en una gran rocalla, en la curva de un camino o en asociación con otras plantas en un macizo variado. Este conífero se impone naturalmente en la concepción de un jardín contemporáneo, que prefiere la estética de las formas, las siluetas y las texturas al vaivén de las flores. Se asociará así con acierto a otros coníferos coloreados, como su primo el Juniperus 'Gold Kissen' de porte bajo extendido y follaje amarillo, para un doble contraste de forma y color. También formará un binomio de gran clase con el Saúco 'Black Lace', más ancho que alto, y sobre todo dotado de un follaje púrpura casi negro.