Juniperus horizontalis Agnieszka - Enebro rastrero

El Juniperus horizontalis Agnieszka es una variedad de enebro rastrero que destaca por su follaje verde claro ligeramente azulado. Como otras variedades, se extiende ampliamente por el suelo, sin ocupar todo el espacio en un jardín pequeño. Por lo tanto, es una excelente planta tapizante para cubrir un talud o decorar una rocalla. Muy resistente, este conífero aprecia un suelo neutro a calcáreo, incluso pobre o arenoso, pero bien drenado. Amante del pleno sol, también crece en media sombra y resulta fácil de cultivar.

El Juniperus horizontalis es un conífero persistente y postrado, perteneciente a la familia de las Cupresáceas. Esta incluye otras especies comunes, como los cipreses, los tuyas y los chamaecyparis, o menos conocidas, como el majestuoso Fitzroya de América del Sur o el Callitris de Australia. Este enebro rastrero es originario de las regiones septentrionales de América del Norte, lo que explica su excelente rusticidad (-25 a -30 °C). En su entorno natural, presenta un porte postrado, muy extendido, que puede alcanzar 45 cm de grosor y 2 a 4 m de envergadura. Esta especie aprecia los climas frescos, los suelos pobres, arenosos y/o calcáreos y no teme las condiciones áridas.

El enebro 'Agnieszka', derivado de esta especie, forma al cabo de 10 años un arbusto bajo, de porte muy extendido, que mide 30 cm de altura por 1,50 m de envergadura. Su follaje está compuesto por agujas flexibles y no punzantes, de un hermoso tono verde claro azulado. Muy resistente, se adapta a numerosos tipos de suelos, siempre que estén bien drenados. En estas condiciones, se ajustará a cierta humedad y podrá soportar la sequía una vez bien establecido. Por tanto, es una planta especialmente fácil de cultivar y totalmente recomendable para jardineros principiantes.

El enebro rastrero 'Agnieszka' es un pequeño conífero valioso, de gran frugalidad, perfecto para cubrir un talud, extenderse sobre el borde de un muro de piedra seca o desplegarse entre las rocas de una rocalla soleada. Su desarrollo limitado y su crecimiento relativamente lento permiten también cultivarlo en maceta. Planta gráfica por excelencia, encontrará su lugar en un jardín contemporáneo de líneas geométricas, en una rocalla o un jardín mineral, o mediterráneo.
Al desarrollarse principalmente en un plano horizontal, se asociará fácilmente con plantas de crecimiento columnar (como el tejo 'Ivory Tower'), o arbustos de forma globular, incluso topiarios. Del mismo modo, se crearán fuertes contrastes de color plantando cerca árboles de las pelucas -que, como él, soportan el calcio y los suelos pobres- con follaje púrpura (Cotinus coggygria Royal Purple) o dorado (Cotinus coggygria Golden Spirit).