Primula pulverulenta

La Primula pulverulenta es una Prímula candelabro especialmente ornamental. Esta especie vivácea china levanta en verano altos bohordos floridos cubiertos de un polvillo blanco, una característica que le ha valido su nombre de prímula pulverulenta. Están adornados con bonitos ramos de flores dispuestos en pisos, de un rojo purpúreo que contrasta magníficamente con el blanco de los tallos. Esta sorprendente prímula florece en media sombra o a la sombra, en un suelo fresco a húmedo, fértil, neutro a ácido, idealmente al borde de una charca sombreada.

La Primula pulverulenta pertenece a la familia de las primuláceas, como todas las prímulas. Crece en la naturaleza en los prados de altura encharcados, en las provincias chinas de Sichuan. Esta vivácea produce primero una roseta formada por hojas caducas, verde claro a verde ácido, afiladas y dentadas, midiendo unos veinte centímetros de longitud, peciolo incluido. Las nervaduras son visibles en las hojas de aspecto acanalado. La floración tiene lugar en junio-julio, en forma de grandes tallos sólidos de 45 a 60 cm de altura, adornados con 4 a 10 verticilios (ramos) que contienen cada uno de 4 a 12 flores tubulares, apretadas unas contra otras, típicas de las prímulas. Su color es un rosa purpúreo a rojo cereza o rojo amaranto, están encerradas en un cáliz verde jade más o menos con polvillo. Esta vivácea vigorosa y resistente se resiembra fácilmente en suelo húmedo.

Esta prímula candelabro es poco común en nuestros jardines españoles, pero es cierto que tiene algunas exigencias que no serán fáciles de satisfacer en todas partes. Recordando un poco a una Prímula roja, aprecia los suelos húmedos incluso encharcados, ricos en humus, sin demasiado calcio, incluso arcillosos. Resistente hasta -15°C, le gustará la proximidad inmediata de un arroyo o una charca, preferiblemente en un emplazamiento de media sombra. Sin mantenimiento, prospera sola diseminándose al azar por todas partes. En los macizos húmedos, aporta altura y ligereza a los follajes anchos de los rodgersias, del Helecho Escolopendra Lengua cervina, o de los hostas. Combina bien también con sus primas candelabro Primula bulleyana y P. beesiana, la Alchemilla mollis, la Artemisia lactiflora, las Reinas de los prados, las lisimaquias y las astilbes. También se puede cultivar en macetas, en un sustrato siempre húmedo y rico en materia orgánica.