Lavanda angustifolia Alba

La Lavandula angustifolia Alba, también llamada lavanda o lavanda inglesa, es un arborito de porte compacto, denso y tupido, con un follaje aromático persistente gris verdoso, y una abundante floración de verano en espigas, blanca, melífera y perfumada. ¡Incluso en pleno invierno, su forma redondeada y su follaje plateado iluminarán el jardín!

La Lavandula angustifolia Alba pertenece a la familia de las lamiaceae, es originaria de las regiones mediterráneas del sur de Europa. Esta variedad de lavanda blanca es un arbusto de pequeño tamaño que mide entre 50 cm y 80 cm en todas direcciones, compacto, denso y vigoroso, formando una mata tupida redondeada. Su follaje decorativo persistente está compuesto por hojas estrechas aromáticas de un hermoso color verde plateado. En verano, esta lavanda se cubre de una multitud de flores blancas muy perfumadas y melíferas, portadas por cortas espigas cilíndricas, en la extremidad de tallos leñosos.

La lavanda angustifolia Alba necesita, como la mayoría de las otras lavandas, ser plantada a pleno sol en un suelo ordinario (incluso seco y pedregoso), muy bien drenado. En una situación soleada y cálida, su follaje verde plateado será resplandeciente y sus flores blancas exhalarán un perfume intenso.

Planta ornamental y mediterránea por excelencia, la lavanda puede ser utilizada en macizo, aislado, bordillos, rocalla, maceta, a orillas del mar e incluso en seto bajo florido.

Por su aspecto gráfico, el color de su follaje y sus flores blancas, se abren infinitas posibilidades para el jardinero. Puedes asociar esta lavanda blanca con gramíneas que, por su porte despeinado, contrastarán con su forma redondeada y crearán así una escena muy gráfica. También quedará maravillosa al pie de rosales trepadores, asociada a arbustos como un Perovskia, un Vitex Agnus-Castus o un Caryopteris; o incluso mezclada con Camassias, Iris germanica, Hemerocallis y Amapolas. También puedes crear hermosas macetas para colocar en la terraza o en un balcón. Igualmente es posible combinar varias variedades de lavandas juntas, que compondrán así un cuadro de lo más armonioso y elegante, tanto por la variedad de colores de las flores y del follaje, como por el tamaño y volumen de las plantas.

Propiedades: La lavanda es una planta muy melífera, contribuye a la protección de las abejas: el néctar de su flor atrae a las abejas, que hacen con él uno de los mieles más reputados.

La lavandula angustifolia es una planta oficinal, cuyas virtudes terapéuticas eran muy utilizadas antiguamente: su aceite esencial tiene propiedades antisépticas, antiespasmódicas, cicatrizantes, depurativas, diuréticas...

Anécdota: En la época de los romanos, las mujeres que querían probar el vino en secreto (bebida que les estaba prohibida), masticaban algunos ramitos de lavanda para perfumar su aliento, y así engañar la vigilancia de sus maridos.