Godetia amoena Rembrandt

El Godetia amoena Rembrandt, también llamado Clarkia Rembrandt, ha sido seleccionado por su homogeneidad y sus hermosas flores bicolor, rosa carmín intenso y blanco, de textura sedosa. Cada flor parece pintada siguiendo un patrón idéntico, y las flores se renuevan durante todo el verano. Esta planta anual resistente puede sembrarse directamente en su lugar definitivo, en los bordillos y macizos. También es una excelente flor cortada. Su cultivo es muy fácil, en suelo drenado, moderadamente fértil, más bien fresco y ligero.

El Godetia amoena hoy en día se llama Clarkia amoena o Clarkia grandiflora. Es una planta anual de la familia de las onagráceas, originaria de California, que ha dado lugar a numerosos cultivares, entre los que destaca 'Rembrandt', que se distingue por su floración homogénea y bicolor. Una simple siembra en su lugar definitivo dará plantas vigorosas y arbustivas, con numerosas ramas muy finas, alcanzando 50 cm de altura y 30 cm de anchura en una temporada. Cada planta se desarrolla formando una pequeña pirámide que termina en verano con numerosas espigas de flores sedosas, de amplia corola blanca a rosa muy pálido, salpicadas regularmente de carmín hacia la garganta. De forma acampanada, simples, estas flores en forma de embudo se agrupan en inflorescencias terminales. La floración se extiende de junio a septiembre, dependiendo de la fecha de siembra, que convendrá escalonar para disfrutar de una larga floración. El fruto de esta planta es una cápsula que se abre al alcanzar la madurez para liberar numerosas semillas. 

Las clarkias encantan los macizos y parterres, donde forman manchas de color notables. El cultivar 'Rembrandt' aporta a nuestros jardines mucho refinado y frescura. Siémbralo en los bordillos, o en los macizos de viváceas románticas. Quedará magnífico en grandes macetas en la terraza o el balcón.  Combinándolo con amapolas orientales y ásteres, se pueden obtener cuadros cambiantes, floridos durante todo el verano. Las clarkias son excelentes flores cortadas, muy utilizadas en floristería. Por ello, se pueden sembrar en el huerto, junto con gladiolos, para abastecer la reserva de flores para los ramos.