Potentilla fruticosa Lovely Pink

La Potentilla fruticosa 'Lovely Pink' es una variedad reciente de cincoenrama leñoso que tiene todo su lugar en un jardín tierno y romántico. Dotada de una bella vigor y un porte redondeado, este arbusto ofrece una floración muy prolongada, salpicando su follaje verde oscuro con pequeñas flores en degradé de rosa cuya ingenuidad recuerda a las rosas silvestres. Fácil de cuidar, resistente y de bajo mantenimiento, este arborito caduco se adapta a cualquier lugar, en macizos pero también en grandes macetas en la terraza. Es una planta muy gratificante y casi infalible en suelo drenado.

La Potentilla fruticosa es un arborito leñoso que pertenece a la familia de las rosáceas. La variedad 'Lovely Pink' fue obtenida recientemente en la Universidad de Manitoba, en el oeste de Canadá. Se trata por tanto de un arborito caduco especialmente resistente. 'Lovely Pink' posee un porte tupido, regular y redondeado y una vegetación densa. En madurez, la planta alcanzará unos 90 cm en todas direcciones. Sus ramas delgadas y ramificadas, de color marrón, que se descaman con la edad, sostienen un follaje caduco. El pequeño tamaño de las hojas divididas en folíolos estrechos aporta una bella ligereza a la silueta verde oscuro. Una ligera pilosidad blanca en el envés de las hojas les da un aspecto sedoso y ligeramente plateado. Sus flores delicadas tienen forma de copa de 3 cm de diámetro, con cinco pétalos rosados y estambres dorados. Bajo el efecto del sol, el color se desvanece, creando así en el arbusto una gama de rosas. La abundante floración, que comienza en mayo y no termina hasta la llegada del otoño, suele ser más intensa al principio del verano, perdiendo luego algo de vigor según la frescura del suelo.

A pleno sol, las cincoenramas leñosos producirán flores de colores más vivos; en media sombra, el color será un poco menos intenso. Plantas sin complicaciones, generosamente floríferas y de colores muy bonitos, las cincoenramas leñosos son ideales para alegrar el jardín o el balcón, de forma duradera y sin esfuerzo. Con su apariencia de rosal espinosísimo y sus muy modestas exigencias, pueden utilizarse de múltiples formas y colocarse en cualquier lugar: en macizos floridos, rocallas, bordillos, setos bajos, contenedores... En la mayoría de nuestros climas y en cualquier suelo bien drenado.

Quedarán especialmente bonitas acompañadas de dalias, Iris germanica, aquileas, gauras, perovskias, lino azul, achicoria silvestre. Se asociarán idealmente con plantas mediterráneas (lavanda, romero, jara, hinojo, siempreviva, teucrio), para crear un ambiente cálido y perfumado. Para crear una escena muy gráfica, se pueden combinar con plantas de porte más esbelto o despeinado (phormiums, gramíneas, euforbias). En un talud o una rocalla, donde quedarán perfectamente si tu tierra de jardín es pesada y arcillosa, se mezclan con coníferas enanas o rastreras, ceanotos rastreros o rosales cubresuelos y paisajísticos.