Vernonia crinita var. alba

Vernonia crinita var. Alba es una gran vivácea de 2m de altura, la forma blanca de la especie púrpura, que forma a principios del verano magníficos corimbos de pequeños pompones blancos. Emparentada con los ásteres, recordando a los eupatorios, soporta sin debilitarse los inviernos rigurosos y los veranos ardientes, acepta todo tipo de suelos, no demasiado secos. Merece sin duda su lugar en el jardín, en el fondo de macizos o cerca de puntos de agua, donde aportará mucha verticalidad.

Vernonia crinita Alba pertenece a la familia de las Asteraceae. Es una planta majestuosa, originaria de América del Norte, donde crece en las praderas, alcanzando a veces una altura de 3 m. En nuestras latitudes, es una perenne herbácea con tocón leñoso que alcanzará los 2 m y ocupará 50 cm en el suelo. Su crecimiento es bastante rápido, pero necesita dos años para fijarse. Forma una mata de tallos grandes y robustos, rectos y poco ramificados, con hojas alternas, simples, estrechas en forma de punta de lanza, de color verde oscuro. De julio-agosto a septiembre-octubre, ofrece una abundancia de flores, como pequeños pompones blancos despeinados, reunidos en corimbos terminales, en la punta de los tallos, que viran al color óxido con la edad. Las flores se abren todas al mismo tiempo, la floración es duradera y atrae a un gran número de mariposas, para un espectáculo magnífico.

Muy fácil de cultivar, este Vernonia crinita Alba muy resistente se combina con una multitud de vegetales y forma magníficas composiciones de otoño; en las orillas de una charca, se combina con eupatorios a los que se parece, Lythrum salicaria, Filipendula rubra 'Venusta', Euphorbia palustris. En un estilo más salvaje, en el fondo de macizos, esta imponente vivácea forma una asociación muy exitosa con grandes gramíneas: Miscanthus 'Malepartus', Panicum, Stipa...