Saponaria ocymoides - Jabonera rocosa

La Saponaria ocymoides, también llamada Saponaria de Montpellier, es una pequeña planta vivácea de porte tapisante, que forma un denso tapiz de hojas finas, ovaladas y vellosas, de donde emerge, desde finales de primavera, una profusión de pequeñas flores rosas más o menos intensas que cubren totalmente la vegetación. Instala esta planta cubresuelos bastante resistente a la sequía en las rocallas, en bordillos de caminos, sobre muros que trepará con alegría. Aprecia el sol y los suelos bien drenados.

La saponaria faux-basilic es una planta de la familia de las cariofiláceas originaria de los Alpes, que crece en colinas pedregosas y rocas calcáreas, en el sur de Francia, hasta la Côte-d'Or y el Puy-de-Dôme, e incluso en Córcega. Es una planta herbácea vivácea muy rústica, que forma rápidamente un tapiz de 15 cm de altura, por 15 cm de diámetro. La floración tiene lugar de mayo a julio, cubriendo su follaje fino con ramilletes de pequeñas flores planas de cinco pétalos rosas más o menos intensos según la altitud y la amplitud térmica. Se parecen mucho a las de los Phlox o las Silenes.

A menudo utilizada en bordillos o en rocallas, la saponaria de Montpellier se desarrolla muy bien en estos lugares, incluso se recomienda no plantarla cerca de plantas pequeñas frágiles o de bajo desarrollo. Combina bien con rosales, cuyas raíces muy verticales no perturba. Asóciala con los Flox musgosos, la pimienta de muro (Sedum acre) y las silenes a las que releva, sobre muros de piedra seca, en rocallas y macizos soleados. Pareciendo solo preocuparse por extenderse, le dejarás espacio y plantarás cerastio (Cerastium tomentosum) en contraste para obtener tapices pastel al pie de arboritos o grandes viváceas robustas.