Achillea filipendulina Parker's Variety - Aquilea amarilla

La Achillea filipendulina 'Parker's Variety' es una aquilea imponente, una gran prima de la milenrama con una floración prolongada de un amarillo dorado brillante. Durante todo el verano, desafiando el calor, sus amplias inflorescencias ligeramente abombadas se alzan sobre un hermoso macizo de tallos foliados de un verde algo grisáceo. Vigorosa y resistente, esta vivácea ahorradora de agua es magnífica en un jardín silvestre pero también en ramos frescos o secos. Solo necesita un suelo drenado, fresco o incluso seco en verano, y una exposición muy soleada.

La Achillea filipendulina, también llamada Aquilea filipendulina o Aquilea eupatorio, es una perenne rizomatosa perteneciente a la familia de las asteráceas. Su área de distribución se extiende por una vasta zona del centro y suroeste de Asia (Kazajistán, Afganistán, Pakistán, Irán, Irak, Turquía, Cáucaso). Esta especie muy adaptable también está naturalizada en Europa y América del Norte.

El cultivar 'Parker's Variety' alcanzará rápidamente 1 m a 1.20 m de altura en flor, extendiéndose unos 60 cm o más. La inflorescencia es un corimbo ligeramente abombado, de 10 cm de diámetro. La floración, notablemente larga y muy nectarífera, se extiende de junio a octubre. Las flores son en realidad capitula complejos, compuestos de diminutos corimbos globulares yuxtapuestos, dando al conjunto un aspecto grumoso. Estos capitula, que aparecen en los extremos de tallos muy rígidos, son de un amarillo dorado brillante. Las flores dan lugar a frutos llamados aquenios. El tallo es anguloso, estriado y velloso. El follaje es caduco o a veces semiperenne, rugoso y pubescente, aromático e intensamente dividido en finas tiras. Las hojas son bipinnatilobuladas, plumosas y de color verde algo grisáceo.

Todas las aquileas aman el sol y tienen una excelente rusticidad. La Aquilea 'Parker's Variety' se integrará bien en un macizo campestre, una gran rocalla, o en un talud que ayudará a fijar y proteger de la erosión.  Combina bien con girasoles perennes, así como con flores rojas o azul brillante como las que se encuentran en las Chispa, Campanilla, ásteres, rosales cubresuelos y delfinios perennes. En suelo seco, acompañará a las equináceas, la Verbena de la Patagonia, las salvia arbustiva, Gaura, Caryopteris o incluso la Artemisa blanca 'Valerie Finnis' y los grandes cardos. Una vez establecida, es una planta muy tolerante a la sequía, lo que permite combinarla con lavandas y romeros en suelos pedregosos.

Según Plinio, naturalista romano del siglo I d.C., su nombre proviene de Aquiles, héroe de la mitología griega, que la usó para curar heridas. Aquiles habría descubierto el poder cicatrizante de esta planta durante la guerra de Troya, al sanar una herida siguiendo el consejo de Venus.
De hecho, la planta tiene propiedades medicinales reconocidas: es hemostática, las hojas cicatrizantes y las flores tienen una acción estimulante, tónica y en alta concentración, febrífuga. Se pueden usar sus brotes jóvenes en tortillas o ensaladas.