Iris germanica Heure Bleue - Lirio azul

El Iris germanica 'Heure Bleue' es un Lirio azul de gran desarrollo que sin duda figura entre las variedades monocromáticas más hermosas. Produce en primavera flores muy grandes de un azul celeste absolutamente espléndido, sostenidas por largos bohordos floridos que dominan la mata de finas hojas verdes. Pareciendo haber robado el azul del cielo, la floración atrae todas las miradas en el jardín hacia mediados de mayo y hasta junio. Esta gran vivácea fácil de cultivar en suelo neutro a calcáreo, bien drenado, se asociará con alegría a otras plantas ornamentales, que prolongarán o enmarcarán su floración limitada a unas tres semanas.

El Iris es el género estrella de la familia de las Iridáceas, que le debe su nombre. Convive con decenas de otros géneros ornamentales, plantas de rizoma o de bulbo, resistentes o exóticas, algunas muy populares, como los Gladiolos, otras conocidas principalmente por coleccionistas, como el encantador pequeño Tritonia. El género Iris, ya rico en especies botánicas (al menos 210 están registradas), agrupa un número increíble de variedades hortícolas, tanto inspira esta planta a los obtentores y viveristas especializados. El Iris germanica, o Lirio azul, probablemente proviene de la hibridación de diferentes especies silvestres. Hoy es el más cultivado en los jardines, de ahí también su nombre de Lirio azul.

El Iris 'Heure Bleue' es una creación del seleccionador francés Cayeux, obtenida a partir de otra de sus variedades, 'Ouragan', lanzada en 1995 y medalla de bronce en el concurso internacional de Moscú en 2001. Esta fue cruzada con 'Yaquina Blue', un gran Iris con flores muy grandes de un azul medio, puesto en el mercado en 1992 por el obtentor americano Schreiners, y premiado con numerosas distinciones hortícolas entre 1994 y 2001. Con tal parentesco, no es de extrañar que 'Heure Bleue' fuera declarado en 2005 mejor variedad azul en la Competición Internacional de Iris de Florencia. Este Iris forma una mata compuesta de largas hojas alargadas en forma de espada, de un verde ligeramente glauco, que se desarrollan a partir de cada rizoma, a menudo formando una especie de abanico, con las bases de las hojas anidadas unas en otras. En primavera, largos bohordos floridos se alzan hacia el cielo, portadores de varias yemas florales, que, a partir de mediados de mayo, se abren para formar flores muy grandes, de al menos 12 cm de diámetro o más. Los tres pétalos erguidos y los tres sépalos que constituyen la base de la corola son de un color homogéneo, un azul celeste, que puede variar según los ejemplares de un azul cielo a un azul medio. Clásicamente en los Lirios azules, los bordes de las piezas florales son ondulados, y las barbas poco visibles en esta variedad, al ser de color azul pálido, no contrastan mucho con los sépalos que las portan. Ligeramente perfumada, la floración es relativamente larga en comparación con otras variedades, a menudo superior a tres semanas, siempre que la lluvia y el viento no estropeen el espectáculo. Erguidos hasta 90 cm de altura, los bohordos florales son sensibles a los caprichos meteorológicos.

El Iris germanica 'Heure Bleue' seducirá a los amantes de la distinción y el refinamiento. Menos espectacular que los Iris barbados bicolor, esta variedad muestra un hermoso color que combinará bien con flores amarillas o blancas. Aunque es capaz de florecer más de tres semanas seguidas, este iris ganará si se planta en un macizo mezclado con plantas de floraciones escalonadas, porque hay que reconocer que los iris marchitos pierden mucho de su esplendor... Instala en segundo plano un pie de Espirea de Van Houtte, que en mayo se cubre de una profusión de flores blancas, y resaltará perfectamente tu Iris azul. Para el inicio de temporada, apuesta por el Bergenia 'Dragonfly Sakura', una vivácea baja que plantarás en el borde de tu macizo. Su floración rosa se despliega desde marzo y hasta abril, y su follaje perenne verde brillante se vuelve púrpura en invierno, tendiendo al negro en clima frío. Para tomar el relevo en verano, nada como las Milenramas que se presentan en diferentes alturas y colores de floración, y entre los arbustos, el Lagerstroemia, o Árbol de Júpiter, es también un imprescindible, con flores blancas, rosas, rojas o violetas y cuyo follaje verde oscuro en las variedades clásicas puede teñirse de púrpura en las modernas, e incluso, tender al negro.