Geranio maculatum - Geranio salvaje

El Geranio vivaz maculatum, también llamado Lechugon rojo, forma hermosas matas un poco sueltas, pero elegantes y ligeras. Esta graciosa vivácea se viste de un follaje brillante, verde medio, profundamente lobulado y muy recortado, y exhibe desde la primavera bonitas flores con forma de copa de color rosa malva pálido con venas blancas y centro blanco, dispuestas en racimos ligeros. Esta perenne rizomatosa extremadamente rústica crece con vigor, en la sombra de los sotobosques o en suelos pantanosos, a una exposición soleada, semisombreada o incluso a la sombra.

El Geranium maculatum es una planta perenne perteneciente a la familia de las geraniáceas, originaria de los bosques de montaña del este de Estados Unidos, desde el sur de Manitoba y el suroeste de Quebec, al sur de Alabama y Georgia, y al oeste de Oklahoma hasta Dakota del Sur. A partir de un tocón robusto y vigoroso, se desarrolla en una gran mata de 60 a 70 cm de altura, de aspecto ligero y muy aireado. Las flores rosa pálido, blancas en la base, florecen muy temprano, desde el mes de abril si el tiempo lo permite. Miden entre 2.5 y 4 cm de diámetro y se disponen en racimos sueltos por encima del follaje. Sus hojas, caducifolias, están profundamente recortadas, finamente dentadas y fuertemente acanaladas. Miden entre 10 y 12.5 cm de ancho y son ligeramente pubescentes. El rizoma está cubierto de cicatrices, correspondientes a los restos de los tallos de años anteriores. Esta planta entra en periodo de latencia en verano, una vez completada la madurez de los frutos.

El principal interés de este Geranio vivaz maculatum es su vegetación graciosa y su gran capacidad de adaptación a suelos húmedos, incluso pantanosos, así como su gran rusticidad. Dará lo mejor de sí mismo plantado en un sotobosque húmedo, bajo árboles o arbustos caducifolios, en compañía de Cimicifuga, Rodgersia, astilbes o barba de cabra. También se sentirá a gusto en la orilla de un punto de agua. Como es muy poco exigente en cuanto a la exposición, siempre que el suelo permanezca húmedo, también puede adornar el borde de un camino soleado y se integrará bien en un macizo un poco salvaje, junto con ancolias, la Filipendula 'Red Umbrella', delante de un grupo de Vernonia crinita.

Este Geranio silvestre posee propiedades astringentes, gracias a la presencia en sus rizomas de una sustancia hemostática. Los indios Mesquakie consumían las raíces para tratar dolores de muelas y hemorroides, entre otros.