Chrysanthemum rubellum Clara Curtis - Crisantemo

Chrysanthemum x rubellum 'Clara Curtis' es una planta resistente y bien vivácea, arbustiva, caducifolia, con tocón leñoso. Esta variedad ya antigua, de éxito merecido, ofrece en otoño una profusión de grandes flores simples, rosadas con centro que va del verde al amarillo a medida que la flor se abre. Lejos de la simbología un tanto triste de las plantas de cementerio, este crisantemo pastel y perfumado iluminará los macizos desiertos por la floración veraniega.

Chrysanthemum x rubellum pertenece a la familia de las Asteraceae. Es un híbrido obtenido por el cruce de especies del Este asiático y de Siberia (C.zawadskii). El cultivar 'Clara Curtis' forma un arbusto de más de 60 cm de alto por 50 cm de ancho. Su crecimiento es bastante rápido. La floración comienza desde mediados de julio, pero alcanza su punto máximo en septiembre-octubre. La planta se cubre entonces de numerosas flores en forma de margarita, simples, rosadas con corazón amarillo, de 7 cm de diámetro. Las flores están compuestas de capitula en corimbos, de 5 a 7 cm de diámetro, aromáticas, con brácteas estrechamente lanceoladas, ciliadas. El disco es amarillo, las lígulas en el perímetro son rosadas y oblongas. Las hojas son triangulares-ovales, quinquepartidas, miden hasta 5 cm de largo, son dentadas o lobuladas, vellosas por debajo.

Las margaritas de otoño requieren una exposición soleada, un suelo ligero, ligeramente ácido a neutro, fértil, no demasiado seco a fresco. Son resistentes, al menos hasta -15°C. Para mantener un porte compacto, podrás podar severamente los tallos en primavera, a 30 cm, esto forzará a la planta a ramificar. Un segundo pinzamiento durante el verano permite obtener un mayor número de flores pequeñas. Riega dos o tres veces por semana y aplica un abono líquido para plantas florales cada ocho días a partir de julio y hasta que los botones se coloreen.

Los crisantemos de jardín ofrecen inmensos recursos en una época del año un poco menos florida y combinan notablemente bien con los colores del otoño. Se pueden asociar con los ásteres, en colores complementarios. Sus floraciones se verán aligeradas por las de los cosmos, las anémonas de Japón, las salvia arbustiva, los fucsias magellanica... Estas plantas se asocian particularmente bien con las gramíneas como los estípites, eulalia, carex, eragrostis.