Cephalaria gigantea - Escabiosa gigante

La Cephalaria gigantea, la escabiosa gigante, es una planta realmente fuera de lo común. Es una planta herbácea perenne de 2 m de alto, por encima del follaje emergen en verano numerosos tallos delgados terminados en capitula amarillo azufre muy luminosos. Vigorosa, espectacular, rústica y refinada, es una imprescindible de los jardines silvestres.

Especie silvestre originaria de la región del Cáucaso, la Cephalaria gigantea pertenece a la familia de las Dipsacaceae. Esta perenne herbácea puede volverse imponente, alcanzando fácilmente los 2 m de altura en flor, con una extensión mínima de 60 cm, una planta adulta ocupa 1 m² en buenas condiciones de cultivo. Si la instalación y el crecimiento son un poco lentos al principio, resulta ser una vivácea muy duradera. Presenta un porte erecto y arbustivo. La floración de verano ocurre en julio-agosto, en forma de flores en capitula amarillo crema, de 3 a 4 cm de diámetro. Las flores son sostenidas por largos tallos delgados y estriados, cubiertos en la base por pelos retorcidos que también se encuentran en los peciolos. Las hojas miden 40 cm de largo y están profundamente divididas en folíolos dentados.

A pesar de sus proporciones gigantescas, rara vez necesita un tutor para árboles, ya que sus tallos son robustos y sus inflorescencias ligeras, aunque puede ser prudente ubicarla en un lugar protegido del viento. La Escabiosa gigante es perfecta para el fondo de macizos o para colonizar las orillas de puntos de agua al sol o en media sombra. Sus altos tallos con flores son lo suficientemente delgados como para no dar sombra a otras viváceas. Se la puede imaginar en un gran jardín, mezclada con otras plantas gigantes como Verbascum olympicum, Verbena bonariensis, Campanula lactiflora o Ferula communis... Esta combinación tendrá un efecto pintoresco y encantador. Cabe destacar que sus flores tienen una buena duración en un jarrón.