Campanula poscharskyana Trollkind

La Campanula porscharskyana 'Trollkind', también conocida como Campanilla de los Muros, es una especie vigorosa de porte bajo y rastrero para rocallas y muros, a pleno sol o en semisombra. Forma un manojo extendido del que brotan en primavera y hasta principios de verano largos tallos que llevan numerosas flores pequeñas en forma de estrellas azul lavanda. Un maravilloso cubresuelos, muy florífero, para suelos frescos, ligeros y bien drenados.

La Campanula 'Trollkind' pertenece a la familia de las Campanulaceae, es un cultivar derivado de la Campanula porscharskyana, originaria de las montañas de los Balcanes (Croacia). En la naturaleza, se encuentra en grietas de rocas y escombros de alta montaña. Esta vivaz forma un cojín de 20 cm de altura, con una extensión mínima de 60 cm. Se expande mediante tallos que se enraízan al contacto con el suelo, lo que le permite ocupar una superficie amplia. La floración comienza a finales de primavera y continúa durante el verano, siendo más pronunciada en climas frescos. Las flores, en forma de estrella, miden de 2 a 2.5 cm de diámetro, se encuentran en panículas sueltas a lo largo de tallos pubescentes. La follaje, semipersistente a persistente dependiendo del clima, de color verde medio, está compuesto por hojas pequeñas y vellosas, largamente pecioladas, cordiformes. 

La Campanula porscharskyana aprecia los suelos frescos, ligeros, húmedos, pero teme la humedad estancada que pudre las raíces. Requiere un suelo perfectamente drenado, incluso calcáreo, pero ligeramente húmedo para prosperar. Debe ser colocada a pleno sol no abrasador, o en semisombra, protegida de los vientos fuertes que la secan. Esta montañesa no tolera climas demasiado cálidos ni noches con temperaturas elevadas. Se desarrolla bien durante los días cálidos del verano temperados por noches cortas. Se controla fácilmente su crecimiento cortando los tallos rastreros. Limpie el follaje al final de la floración y en primavera.

La Campanula porscharskyana 'Trollkind' es sobre todo una planta de rocalla. Rápidamente llenará las grietas en el pavimento, los viejos muros y los muretes. También es perfecta para un jardín salvaje. Se puede admirar en macetas, en un sustrato ligero y perfectamente drenado, en cestas colgantes de donde se desbordará en pequeñas cortinas luminosas.