Espirea de pluma Brautschleier - Astilbe

La Astilbe arendsii 'Brautschleier' es una vivácea especialmente dedicada a los suelos húmedos y a las exposiciones de media sombra. A menudo situada cerca de cuerpos de agua y en sotobosques frescos, ilumina los macizos con su floración blanca brillante. También se la conoce como Velo de novia. Sus panículas, particularmente grandes, florecen desde el mes de junio y permanecen muy decorativas hasta el otoño. Permiten crear grandes ramos frescos con un aire campestre.

El cultivar Brautschleier es uno de los muchos resultados de los trabajos de hibridación de Georg Arends, un viverista alemán. Perteneciente a la familia de las Saxifragaceae, es una variedad de tamaño medio: 60 cm de altura y 45 cm de extensión. Por ello, se coloca preferentemente en el medio del macizo, rodeándose de sus compañeras de sombra, como los helechos y los Hostas. Esta perenne rizomatosa forma una mata erguida, compuesta por un conjunto de tallos cubiertos de hojas compuestas, de color verde oscuro brillante, muy divididas, dentadas y caducifolias. Estas sirven de marco a las inflorescencias plumosas blancas que pueden alcanzar los 40 cm de largo.

Esta Espirea de pluma prefiere los suelos húmedos, ricos, ácidos e incluso pesados. A diferencia de las Astilbes de China, no soportará periodos de sequía y habrá que asegurarse de regarla durante los veranos demasiado calurosos. Colócala preferiblemente a media sombra. Acepta estar expuesta al sol si este es tamizado o si mantiene las raíces en un suelo fresco. Es una vivácea bastante resistente y robusta que requiere muy poco mantenimiento.

Sucediendo a las floraciones primaverales, los grandes espigas blancas de la Astilbe Brautschleier dan la bienvenida al verano con mucha frescura y toman el relevo antes de la profusión de las plantas estivales. Instaladas en forma de cinta, resaltan los caminos sombreados o las charcas en las que se reflejan. De manera aislada, contrastan con sus vecinas verdes, como los Hostas, los helechos y los Polygonatums, en una gama de blanco y verde. Al final de la temporada, deja que las inflorescencias se sequen en su lugar para mantener un fondo en altura o corta algunas espigas para complementar los grandes ramos secos del otoño.