Aster amellus Sonora

El Aster amellus 'Sonora' es un aster muy hermoso, una planta que nunca enferma, que se adapta a suelos mediocres y calcáreos, incluso puntualmente secos. Esta variedad  ofrece una floración abundante de color azul-violáceo o lavanda intenso con centro amarillo, desde mediados del verano hasta las primeras heladas. Realizando la transición entre las flores veraniegas y los colores del otoño, esta vivácea fácil de cultivar se extiende mediante rizomas subterráneos sin llegar a ser invasora. La plantarás en macizos soleados para que mantenga su porte particularmente elegante.

El Aster amellus pertenece a la familia de las Asteráceas. Esta vivácea herbácea, cada vez más escasa en estado silvestre, es originaria de las praderas cálidas y secas que se encuentran en las colinas y montañas del este y centro de nuestro país, pero también en el este de Europa y Turquía. Esta vivácea muestra, a partir de la primavera, un porte en mata bien erguida. Alcanzará 60 a 70 cm de altura en flor, y se extenderá unos 50 cm o más, con un crecimiento bastante rápido. Las hojas basales son ligeramente pubescentes, lanceoladas y de color verde. A lo largo del tallo, las hojas son sésiles (sin peciolo), aciculares. Esta planta se extiende mediante rizomas leñosos subterráneos. La variedad 'Sonora' presenta una floración abundante que se extiende de julio a octubre o noviembre, finalizando solo con las primeras heladas. Los capitula lucen un color vivo y franco, un azul-morado intenso y marcado; el centro, por su parte, es amarillo, aportando un toque solar a esta floración particularmente radiante. Esta variedad ofrece flores muy bellas para cortar.

Imposible imaginar nuestros hogares sin los macizos o los bordillos de aster. Poco exigentes, se asocian muy bien con todo tipo de viváceas. Los colores de esta variedad combinarían a la perfección con flores amarillas o naranjas, o bien puedes decidir integrarlas en una gama que vaya del azul al morado. Piensa también en las gramíneas que acompañarán a los asters hasta finales del otoño. El tamaño bastante modesto de los asters amellus te permite incorporarlos a la composición de tus macetas floridas.