Oenothera speciosa Siskiyou - Onagra

La Oenothera speciosa 'Siskyou', también llamada Onagra rosa, es una encantadora perenne rizomatosa de sol y suelos secos, incluso pedregosos. Seduce por su abundante floración de verano, en forma de flores en grandes copas de un blanco lavado y veteadas de rosa pálido, aromáticas y nectaríferas. Muy resistente, requiere sin embargo un suelo perfectamente drenado que proteja sus raíces de la humedad.

La Onagra rosa pertenece a la familia de las Onagráceas, una gran familia de viváceas, bienales y anuales que cuenta con más de 120 especies. Se trata de una perenne de vida corta originaria del suroeste de Estados Unidos y México, donde crece en praderas rocosas, bosques abiertos, laderas, bordes de caminos y zonas alteradas. Sus orígenes son garantía de resistencia al calor y a la sequía estival. Anclada en un potente sistema de raíz pivotante, la planta forma una mata compacta de 40 a 50 cm de altura, con tendencia a extenderse formando un tapiz algo suelto. Florece abundantemente desde finales de primavera hasta el verano, según el clima, sostenidas por tallos arqueados que se entrelazan con elegancia. Sus flores aromáticas, de 4 pétalos, se abren en copas anchas de 5 cm, con un centro y estambres amarillo limón. Son de color blanco-rosado al abrirse, muy temprano por la mañana, luego adquieren un tono rosa más intenso con el paso de las horas, antes de cerrarse cuando el sol está en su cenit. Solo viven unas horas, pero se renuevan cada día. El follaje está compuesto por hojas alternas, de 10 cm de largo y 4 cm de ancho, de forma variable, desde lineales hasta ovaladas, con bordes dentados u ondulados. Este follaje semi-perenne verde brillante tiene la particularidad de enrojecer cuando las temperaturas suben o bajan.

En resumen, la oenothera rosa es robusta, resistente y frugal. Podrás utilizarla como planta tapizante, en una rocalla seca, en un talud difícil o incluso en bordillos de un camino de gravilla. Te recomendamos asociar la oenothera con una colección de viváceas aromáticas de colores suaves para crear una escenografía poética y perfumada. Combinará a la perfección con valerianas blancas o rosas, lavandas, perovskias, artemisas blancas y también con erigerones que se colocarán en pequeños toques, al estilo de un pintor que compone un cuadro. Por último, esta onagra es impresionante en suspensión, aunque en este caso será más exigente en agua.

Nota: La Oenothera speciosa puede volverse invasiva en climas adecuados, cuando se dan las condiciones propicias.