Colección 3 Carex EverColor

 La colección se compone de:

- x 1 Carex oshimensis Everillo, con frondas de color amarillo limón o verde limón, más o menos claro según la exposición.

- x 1 Carex oshimensis Evergold con hojas verdes resaltadas por una amplia línea amarilla crema.

- x 1 Carex oshimensis Everest, una pequeña mata algo despeinada, luminosa, con frondas en forma de cinta verde-azulado más o menos marginado de blanco-crema según la exposición.

 Etiquetadas por separado.

El Carex oshimensis pertenece a la familia de las Ciperáceas, es prima de las gramíneas a las que se parece. Sus descendientes de la serie EverColor® han sido desarrollados en Irlanda durante más de 25 años y premiados en el Plantarium de Boskoop (Países Bajos) en 2013. Estas variedades provienen de una especie botánica japonesa muy resistente. La laíche de Oshima es una pequeña planta herbácea con rizomas cortos que forma una mata con un porte a la vez compacto, ligero, erecto y grácilmente colgante, de aproximadamente 30-40 cm en todas direcciones. No viene con chupones, pero se densifica año tras año. Sus hojas lineales, finas, persistentes en invierno, graminiformes, miden hasta 30-35 cm de longitud. Sus bordes son afilados y su punta colgante. En otoño aparecen, entre el follaje, cortas espigas marrones de 1 a 3 cm sostenidas por tallos finos de 15 cm de altura. Cabe destacar que esta laíche de Oshima es muy perenne, vivirá muchos años en el jardín.

Planta estas pequeñas 'hierbas' Evercolor, de follaje refinado y estilo depurado, formarán hermosos ramos de frondas coloreadas que rebosan con suavidad de las macetas. Su grafismo no exige la presencia de otras plantas a su lado, pero, en cambio, los Carex halagarán a sus vecinas y aportarán mucha ligereza a los follajes exuberantes de los rodgersia, por ejemplo. Su textura contrasta con la de las frondas de los helechos, su flexibilidad complementa a la perfección la redondez de las heucheras y resalta la belleza de los heléboros. Como la laíche de Oshima aprecia los suelos frescos a húmedos, encontrará naturalmente su lugar en los jardines de agua, en las orillas o al borde de charcas, a las que ayudará a estabilizar. Colócala en el borde de los macizos de viváceas. Para un bonito efecto silvestre, plántala en masa, en un jardín contemporáneo o campestre.