Clematis Delphine

La clemátide 'Delphine' es una nueva variedad de clemátide trepadora única por sus flores dobles blanco crema con medianas teñidas de verde chartreuse, aclarándose hacia el centro en amarillo limón cremoso. Son tan opulentas y llenas que ¡podrías confundirlas con las flores de un dalia! Sus flores otoñales son simples, revelando un corazón repleto de estambres amarillo crema, estriados de color rosa nude. Gracias a su pequeño desarrollo, esta trepadora es perfecta para espacios reducidos.

El cultivar 'Delphine' proviene de una obtención inglesa de Barry Fretwell. Esta trepadora caducifolia pertenece a la familia de las ranunculáceas. Esta clemátide, como la mayoría de sus primas, prefiere un suelo ligero, profundo, fresco y fértil, más bien neutro. Aprecia una exposición soleada o parcialmente sombreada, con el pie imprescindiblemente a la sombra. Resistente en toda Francia, aguanta el frío y no teme las heladas, incluso intensas. Sin embargo, no le gusta la humedad estancada, por lo que el sustrato debe ser drenante y los riegos moderados (si son necesarios el primer año). Es apta para cultivo en maceta, siempre que esta sea lo suficientemente grande (mínimo 60 cm de diámetro).

La clemátide 'Delphine' es una trepadora que puede alcanzar hasta 2,50 m de altura y 1 m de ancho. Pertenece al grupo 2 de clemátides, es decir, de grandes flores y floración primaveral, con una segunda floración en otoño. Los tallos lignificados del año anterior producirán las flores dobles en primavera, de mayo a junio. Normalmente, estas flores están compuestas por 6 a 8 tépalos, alcanzando 10 a 15 cm de diámetro. La floración de finales de verano (producida por los brotes herbáceos del año) tendrá lugar en septiembre. Las flores, entonces simples en forma de estrella, muestran los mismos tonos que les confieren un encanto especial, dejando ver un corazón bien provisto de estambres erizados. Posteriormente, aparecen frutos que decorarán el follaje hasta el invierno. Las hojas, compuestas de 3 a 5 folíolos, son caducifolias y de un bonito verde intenso. Están sostenidas por peciolos volubles llamados zarcillos que se enroscan alrededor de su soporte.

En maceta, con un enrejado para sostenerla, 'Delphine' recompensará a los propietarios de un pequeño balcón y será suficiente por sí sola para florecer durante mucho tiempo incluso bajo una sombra parcial. En ausencia de jardín, planta esta clemátide en una maceta grande en balcones o en contenedores en terrazas, acompañada de algunos bulbos de primavera y un geranio a sus pies, ¡y disfruta del espectáculo con un mínimo de mantenimiento! Si dispones de un espacio más amplio, esta clemátide poco invasiva se entrelazará en un tipi de bambú o una columna y aportará verticalidad a un macizo de colores vivos. Las clemátides de grandes flores remontantes también son las mejores compañeras para tus rosales. Utiliza esta clemátide para alegrar un seto verde persistente un poco aburrido o un rincón de malla antiestético. La combinación con un arbusto de follaje dorado como el Choisya ternata 'Sundance' resaltará sus colores, a la vez ácidos y frescos.