Rosal Sally Holmes

El Rosal Sally Holmes es realmente diferente. Se trata de un rosal arbustivo moderno, bien trepador, que posee el carpe y las flores simples de los rosales botánicos. Vigoroso, dotado de un porte altivo y un bonito follaje verde vivo, amplio y brillante, ofrece casi continuamente generosos ramos de grandes flores simples como escaramujos, de un delicado color rosa carne muy pálido que se vuelve blanco al abrirse. Original y grácil, permite componer, por ejemplo, un seto de rosas sutilmente perfumado hasta bien entrada la temporada.

La Rosa 'Sally Holmes', premiada por la R.H.S en Inglaterra, forma parte de las variedades desarrolladas por el rosalista inglés Holmes, célebre por sus creaciones escasas pero de primerísimo nivel, como Fairy Snow o Fred Loads. Fue introducido en el mercado hortícola en 1976, el año de la gran sequía que marcó a la gente. ¿Será casualidad que esté bien adaptado a climas cálidos? Proviene del cruce entre el rosal 'Ivory Fashion' y 'Ballerina'. Según la poda que se le aplique en primavera, forma un gran arbusto de 1,80 a 2 m de altura por 1 m de envergadura, que se puede dejar libre o guiar como pequeño trepador. Muy ramificado, vigoroso pero flexible, es poco espinoso y cubierto de un follaje sano, amplio, de un verde vivo, ligeramente brillante. Demuestra buena resistencia a las enfermedades de los rosales. Su floración es notablemente larga, durando casi 5 a 6 meses en flor. Este arbusto renueva por oleadas sucesivas desde el verano hasta bien entrado el otoño sus corolas de 8 cm de diámetro, compuestas por 5 a 8 pétalos, reunidas en grandes ramos terminales. Los capullos bien cerrados, de un rosa carne muy suave, se abren en copas simples apenas teñidas de rosa. Adquieren rápidamente un tono blanco marfil, mezclándose todos estos matices pastel en sus ramos. Su perfume, agradable, es más bien ligero, con notas almizcladas.

'Sally Holmes' viste un jardín de forma única, hasta el punto de parecer que siempre ha estado ahí. Realmente encantador y generoso, forma por sí mismo un arbusto a la vez simple y muy ornamental en el fondo de un macizo. Es fácil de guiar sobre un poste, una pequeña carpa de jardín, un muro ligeramente sombreado o una columna. En un seto campestre, combina bien con 'Clair matin' y 'Mozart', dotados del mismo temperamento. Como los demás grandes rosales, es incomparable para dar un toque de abandono plantado sobre macizos demasiado estrictos. Es un compañero ideal para un viejo árbol frutal, un pequeño pilar o las cabañas a las que da un encanto increíble. Entutorado sobre un arco, constituirá un elemento de estructura interesante en un jardín "a la inglesa". Como es fácil mantenerle un porte tupido, también se puede plantar en un seto mixto, junto con abelias, orangeros de México, evónimos o, por ejemplo, rosales botánicos (R. complicata, R. Hansa, R. moyesii).