Rosal Portland Jacques Cartier

El Rosal 'Jacques Cartier' suele ser el primer rosal antiguo que se instala en el jardín, porque nunca decepciona. Sin duda, es el mejor híbrido de Portland. De hecho, según la opinión de profesionales y aficionados, reúne tantas cualidades que lo convierten en una variedad excepcional, famosa con razón. No muy alto, forma un arbusto casi robusto, cubierto de espinas y hojas verde oscuro, entre las que florecen rosas muy dobles, de un rosa fresco y brillante, de donde emanan potentes fragancias florales, especialmente en días cálidos. ¡Un rosal sin complicaciones, con personalidad marcada, fácil de colocar en un jardín pequeño y al alcance de todos los jardineros, incluso principiantes!

El rosal 'Jacques Cartier' es una variedad hortícola antigua, obtenida en 1868 por Moreau-Robert. Proviene, entre otros, del rosal 'Duchesse de Portland', un híbrido espontáneo descubierto al sur de Nápoles en 1800, también llamado Rosal de Portland. 'Jacques Cartier' forma un arbusto robusto de porte compacto y follaje muy denso, que no superará 1,20 m de altura y 75 cm de envergadura. Su follaje caduco está sostenido por tallos sólidos, muy espinosos. Posee una excelente resistencia a enfermedades. Florece hacia mediados de junio, abundantemente, y luego nuevamente durante el verano y en septiembre-octubre, con constancia y regularidad si se eliminan las flores marchitas. Produce generosos ramos de rosas muy dobles, de unos 8 a 10 cm de ancho, formadas por más de 40 pétalos dispuestos en cuartos. Los capullos, redondos y de rosa vivo, se abren con el tiempo en flores rosa pálido y terminan con bordes blancos. El perfume de estas rosas es potente, maravilloso y embriagador.

El Rosal 'Jacques Cartier', con su desarrollo moderado y su gran facilidad de cultivo, es fácil de colocar en cualquier jardín, incluso en los más pequeños. Si tienes poco espacio y poca experiencia, opta por este rosal generoso y realmente poco exigente. En macizos, sus rosas combinan bien con todo tipo de viváceas y arbustos sin pretensiones, como los nepeta, las santolinas, el Stachys lanata, las digitales blancas o los Gypsophila paniculada. También se sentirá a gusto aislado, colocado en el borde de un camino o cerca de la terraza, para disfrutar de su fragancia hasta tarde en la temporada si el otoño es suave.

Si tienes suficiente espacio, las Rosas Inglesas, Antiguas o Arbustivas, son magníficas plantadas en grupos de tres ejemplares. Crecen juntas formando una bonita masa que florecerá aún más generosamente.