Capuchina - Tropaeolum peregrinum

La Capuchina de Canarias, también llamada Tropaeolum peregrinum, es una variedad insólita de Capuchina con flores de un amarillo canario muy luminoso. Es a la vez rastrera y trepadora. Un encanto exótico indiscutible, muy florífera y fácil de cultivar.

Contrariamente a lo que su nombre y su encanto exótico podrían hacer pensar, la Capuchina peregrinum o canariense no es originaria de las Islas Canarias (los botánicos a veces son bromistas...) sino de Ecuador y Perú.

Es una planta original por varios motivos. Presenta, sobre tallos gráciles, un follaje verde medio compuesto de hojas que no son peltadas (redondas) como la mayoría de las capuchinas, sino palmatisectas (un poco como las hojas de higueras).

Sus flores muestran estambres salientes, los dos pétalos superiores son anchos y muy recortados y de un amarillo muy luminoso. Es a estas flores plumosas que esta Capuchina debe su nombre.

Por último, no es una anual sino una planta vivácea no resistente, que cultivamos como anual en nuestros climas. Si dispones de un invernadero calefaccionado, podrás cultivarla todo el año.

No obstante, como todas las capuchinas, es una planta vigorosa, que forma rápidamente un amplio tapiz o asaltará tus soportes con mucha elegancia. Muy fácil de cultivar, la asociarás con otras trepadoras de encanto exótico, como el Eccremocarpus scaber o la Cobaea scandens o incluso la Mina lobulada.