Mostaza blanca

La Mostaza blanca, en latín Sinapsis alba, es una planta anual medicinal y condimentaria que se cultiva por sus semillas, pero también como abono verde en el huerto por sus virtudes tanto desinfectantes, antiparasitarias y enriquecedoras para el suelo. Se siembra en todo tipo de suelo de marzo a septiembre en una parcela libre del huerto o en un cuadro de huerto y se siega dos meses después, antes de su enterrado. La cosecha de las semillas, para un uso condimentario, tendrá lugar 6 meses después de la siembra. Utilizada como abono verde, la mostaza es ideal antes de un cultivo de lechuga, zanahoria, remolacha, fresa o tomate. 

La mostaza blanca se cultiva en Francia desde el siglo XIV, es originaria del norte de África, Europa y el Próximo Oriente. No hay que confundir la mostaza blanca con la mostaza de China que se puede consumir en mesclun.

La planta entera se utiliza como abono verde en el huerto, fija los nitratos y aporta luego elementos nutritivos al suelo después del corte y enterrado. La mostaza se siembra entre dos cultivos hortícolas y por lo tanto no necesita aporte de materia orgánica antes de su plantación. Esta planta posee propiedades desinfectantes y protege los cultivos de los nematodos de forma natural. También impide el crecimiento de hierbas indeseables y limita las operaciones de deshierbe del huerto. Además, enriquece el suelo en nitrógeno, permitiendo aumentar el potencial de cosecha.

Las semillas entran en la composición del condimento "mostaza" al mezclar semillas, vinagre y sal. También se consumen crudas o tostadas en los platos, tendrían propiedades anti-cancerígenas.  

Cosecha : las semillas de mostaza blanca se recolectan aproximadamente 6 meses después de la siembra. El corte para el "abono verde" puede realizarse a partir de 2 meses después de la siembra.

Conservación : las semillas deben secarse para una buena conservación en un lugar seco y protegido de la luz.