Ajo de oso - Allium ursinum

El Ajo de oso cuyo nombre latino es Allium ursinum es un ajo vivácea que crece de forma espontánea en el sotobosque. También se cultiva por su bulbo, sus hojas y sus yemas florales utilizados como condimento para realzar los platos. Presenta grandes hojas estrechas de color verde brillante y despliega, de abril a junio, una encantadora floración en umbelas blancas. Siembra de julio a septiembre y de febrero a marzo para una cosecha de enero a octubre.

El Ajo de oso es una especie europea que crece espontáneamente en el sotobosque, pertenece, como el ajo cultivado, a la familia de las Amaryllidaceae. Es una planta vivácea y resistente, al menos hasta -15°C. Es una planta bulbosa, de porte hirsuto, de 15 a 20 cm. Presenta, en la base de su tallo, hojas estrechas y pecioladas. Florece en umbela esférica blanca ligeramente amarillenta, de abril a junio según las regiones. Es una planta caducifolia que desaparece completamente en invierno para reaparecer en primavera.

Todas las partes de la planta son comestibles, el bulbo, las yemas florales pero también las hojas. Se cocina como verdura, cocido como las espinacas o como condimento para aderezar ensaladas, sopas... El ajo silvestre también permite preparar infusiones.

El Allium ursinum posee numerosas virtudes: contiene mucha vitamina C, es, entre otros, desintoxicante, hipotensor y antiséptico.

En el jardín, el Ajo de oso se instala a la sombra o en media sombra en tierra húmica más bien húmeda pero bien drenada. Se adapta al huerto pero también en los espacios sombreados del jardín donde forma un hermoso cubre suelos.

Cosecha: se recolecta durante un largo período, de enero a octubre. Pero, no seas demasiado glotón, se reproduce por sus bulbos, por lo que conviene dejar algunos en su lugar para verlo multiplicarse.

Conservación: las hojas se conservan mediante secado, en un lugar oscuro y seco.

El truco del jardinero: Antes de su floración, que es característica, el Ajo de oso puede confundirse con varias plantas muy tóxicas como el Lirio de los valles, el Cólquico y el Aro. Espera un poco o confía en tu nariz: solo el Allium ursinum desprende un olor a ajo.

Nota: El ajo de oso es una planta bulbosa que entra en reposo a finales de primavera. Su follaje verde, se vuelve amarillo progresivamente y luego desaparece a finales de primavera para reaparecer a finales del invierno siguiente.