Nerine bowdenii

La Nerine bowdenii, también llamada Nerine o Lirio de Jersey, al igual que los lirios africanos, es originaria de Sudáfrica. Su floración tardía, en septiembre-octubre en nuestro clima, es absolutamente magnífica. Sus flores ligeramente perfumadas, con pétalos finos y ondulados, de un rosa fresco y translúcido, se agrupan en umbelas en la parte superior de tallos cilíndricos mientras que el follaje aún está dormido. Este último renace después de la floración, en forma de hojas acintadas dispuestas en pequeños grupos que persisten en invierno. Bien adaptada al clima mediterráneo, es preferible cultivar esta bonita planta bulbosa en macetas que protegerás en invierno al norte del Loira.

La Nerine de Bowden, llamada "Nerine" por sus orígenes, según la leyenda, habría sido llevada a las islas anglonormandas durante un transporte marítimo y habría quedado varada tras el naufragio de un barco holandés que transportaba sus bulbos. Esta planta herbácea posee un bulbo de buen tamaño (3 a 5 cm de diámetro), protegido por una túnica y prolongado por un cuello, y provisto de algunas raíces carnosas. Se multiplica de forma vegetativa mediante la producción de bulbillos en la periferia del bulbo madre. A finales del verano, durante 2 a 3 semanas, la planta produce bohordos floridos de unos 50 cm de altura, portando de 7 a 15 flores de lis de 8 cm de ancho, con pétalos estrechos, ondulados en el borde, de un rosa brillante, marcados por una línea central rosa más intenso. El centro de la flor cuenta con largos estambres rosa vivo. Al finalizar la floración aparecen hojas acintadas, de unos 20 cm de largo y 1 cm de ancho, dispuestas en dos filas opuestas. Las hojas mueren a finales de la primavera y el bulbo entra entonces en periodo de latencia hasta finales del verano. Durante este periodo de latencia estival, el bulbo debe protegerse de la humedad excesiva. Los bulbos de nerine no florecen todos los años. Por ello, se recomienda plantarlos en grupos de 12, para asegurar flores cada año.

Las nerines ofrecen excelentes flores cortadas, con gran duración en un jarrón. En nuestras regiones al sur del Loira, acompañarán a los lirios africanos y a la Amarilis belladona en macizos con suelo perfectamente drenado, en exposición cálida y soleada. Todas estas plantas podrán utilizarse como punto focal en una terraza, en un estilo exótico o contemporáneo. En otras zonas, colócala en una maceta grande, en una terraza soleada durante el verano y guárdala durante el invierno.

Importante: Las nerines temen las atmósferas urbanas contaminadas.

Tamaño de los bulbos: 12+