Iris reticulata Katharina Hodgkin - Lirio

El Iris reticulata Katharina Hodgkin es un pequeño lirio botánico con una floración preciosa y muy precoz. Ofrece flores perfumadas en una combinación de tonos muy luminosa. Su color blanco lavado y vetado de azul cielo más o menos intenso, moteado de azul marino, realzado con toques amarillos en la base de los sépalos, es una maravilla de finura. Esta pequeña bulbosa se cultiva en suelo muy bien drenado, al sol o a media sombra, en macizos, rocallas o incluso en jardinera.

Según las fuentes, este Iris reticulata Katharina Hodgkin proviene del cruce entre el Iris histroides major (azul) y el Iris winnogradowii (amarillo pálido moteado en la garganta), o de la unión del Iris histroides major (azul) y el Iris danfordiae (amarillo intenso moteado en la garganta). Estas plantas son originarias del Cáucaso y crecen naturalmente en los céspedes alpinos y hábitats rocosos (sobre suelo calizo y rico en gneis), entre 1000 y 2500m de altitud. Formando una pequeña mata erecta y abierta de 15 cm en flor, esta vivácea se extiende sin límite teórico mediante la producción de bulbillos. Florece al final del invierno, cuando los días empiezan a alargarse, generalmente en febrero-marzo. Sus flores solitarias de 7 a 8 cm de longitud son relativamente grandes en comparación con el tamaño de la planta, y bien perfumadas. Están compuestas por tépalos espatulados, los 3 superiores estrechos y erectos más cortos, los 3 inferiores más anchos, abombados y fuertemente veteados. Cada flor está envuelta en la base por dos brácteas escamosas de un verde purpúreo. Los frutos son cápsulas hinchadas que contienen semillas ovoides. El follaje, corto durante la floración, se alarga posteriormente. Las hojas basales son de color verde glauco, de sección cuadrangular, envainadas en la base. Son caducifolias y desaparecen en verano.

El lirio es perfecto para rocallas, bordillos, macizos o incluso para decorar efímeras macetas de flores, que puedes llevar al interior para disfrutar de cerca su perfume. Combina bien con los iris pumila, los crocus botánicos, las anémonas blanda o el lirio de Argelia. Deja que los bulbos se naturalicen, formarán en unos años bonitas matas que anunciarán el regreso de la primavera.