Yucca gloriosa Variegata - Daga española

El Yucca gloriosa Variegata, a veces llamado Yuca pinchuda por sus hojas en forma de espada, es un arbusto de hoja perenne de crecimiento lento, perfectamente adaptado a condiciones áridas, pero notablemente tolerante y fuertemente impregnado de exotismo. La planta adulta presenta, en rosetas, en la parte superior de ramas poco ramificadas, grandes hojas rígidas y coriáceas, de un verde azulado oscuro marginado de amarillo, con extremidades puntiagudas y afiladas. Su floración de verano es espectacular, en forma de un gran tallo floral cubierto de numerosas flores parecidas a grandes campanillas, blancas y rosadas, bien perfumadas. Requiere pleno sol y soporta perfectamente la sequía y los ambientes salinos.

Originario del sureste de Estados Unidos, creciendo a lo largo de la costa y en zonas de dunas, el Yucca gloriosa se ha naturalizado en muchos países, incluida Francia. Es una planta rizomatosa perteneciente a la familia de las agaváceas. La forma Variegata se distingue por su follaje variegado. Cuando es joven, el Yucca gloriosa Variegata forma una bola hirsuta, naturalmente poco ramificada. Después de muchos años, puede formar un tronco muy corto, ramificado en varias ramas. En nuestros climas, la planta alcanzará 2 a 3 m en todas direcciones en flor, 1 m para el follaje, dispuesto en roseta de largas hojas de 70 cm de largo y 6 cm de ancho, rígidas, en forma de canal, lanceoladas como una hoja puntiaguda. La floración ocurre después de 3 a 4 años de cultivo, de mayo a julio en Francia, lo que significa la muerte de la roseta que será reemplazada por otra. Muy perfumadas y nectaríferas, las flores evocan campanas abombadas. De color blanco a blanco-crema, a veces teñidas de púrpura vinoso, y su revés manchado de rosa intenso. Las yemas florales muestran diferentes tonos de rosa intenso. Se presentan en panículas erectas y ramificadas a más de 2 m de altura.

El Yucca gloriosa Variegata, resistente por debajo de -15°C y fácil de cuidar, prosperará en cualquier suelo correctamente drenado, incluso seco y pobre. Es recomendable mantenerlo alejado de zonas de paso y de niños pequeños, debido a sus hojas con puntas peligrosas. Esta gran planta es ideal para estructurar una gran rocalla, o para ocupar con brillantez el centro de un macizo exótico. Puedes plantarlo aislado o asociarlo en un talud árido con Puya caerulea, Maguey americano, higuera chumba, la gran ferula, cactus columnares bastante resistentes (Cleistocactus strausii, Cylindropuntia imbricata) y echiums canarios, igualmente frugales. También puedes instalarlo en una maceta muy grande en la terraza, justo al lado de un platanero, eligiendo cuidadosamente el lugar más protegido y a pleno sol, para recrear un decorado inspirado en los jardines cerrados y patios que florecen al otro lado del mundo.