Ceanoto Henri Desfossé

El Ceanothus 'Henri Desfossé' es un arbusto caduco de porte tupido que encanta por su larga floración de un azul profundo que se prolonga hasta el otoño. Dotado de un follaje generalmente caduco en invierno, es más resistente al frío que los ceanothus persistentes californianos, pero requiere un suelo rico y no demasiado seco en verano para alcanzar su máximo esplendor. Sus grandes panículas de flores polvorientas, ligeramente perfumadas, son también muy apreciadas por mariposas y abejas. Es un excelente compañero para rosales en macizos de arbustos y tiene un lugar destacado en un seto libre.

El Ceanothus (x) delilianus Henri Desfossé es un híbrido hortícola resultado del cruce entre el muy rústico Ceanothus americanus, ampliamente distribuido en Norteamérica, y el C. caeruleus, nativo de Centroamérica (México), mucho más sensible al frío. 'Henri Desfossé' no tolera suelos demasiado secos y/o calcáreos, ni terrenos pesados, arcillosos y demasiado húmedos. Este híbrido soporta heladas cortas de hasta -12°C.

Se trata de un arbusto de porte tupido ligeramente abierto, de crecimiento moderadamente rápido, cuya vida rara vez supera los veinte años. Un ejemplar adulto alcanza aproximadamente 1.50 m en todas direcciones. Sus ramas portan desde primavera hojas dispuestas de forma alterna, con tres nervaduras, de forma ovalada, de 8 a 10 cm de largo, y de color verde claro. Suelen caer en otoño, dependiendo del clima. El interés decorativo de este ceanothus radica en su hermosa y prolongada floración que suele comenzar a finales de julio y puede extenderse en oleadas hasta octubre. Está compuesta por panículas ligeras y erguidas de 10 a 15 cm de largo, situadas en las axilas foliares y en la parte terminal de las ramas del año. Cada una está formada por multitud de diminutas flores de 5 pétalos azul violáceo oscuro, con estambres prominentes, ligeramente aromáticas, nectaríferas y melíferas. Tras las flores aparecen frutos en forma de cápsulas leñosas con 3 valvas.

El Ceanothus 'Henri Desfossé' es un arbusto poco voluminoso, ideal para pequeños jardines y macizos de arbustos. Su floración azul intenso realza admirablemente la de los rosales. Combínalo con varios arbustos de colores y formas diferentes para un efecto espectacular en macizos o taludes soleados. Considera buddleias, lilas, deucias, Cotinus enanos y lilos, por ejemplo.

Consejo: Pódalo a principios de primavera cerca del suelo si el invierno lo ha dañado. Ten en cuenta que un ejemplar que se ha helado por completo no rebrota del tocón. Evita plantarlo en el centro de un césped demasiado regado.