Arce japonés Manyo-No-Sato

El Arce Japonés 'Manyo-No-Sato' es una variedad de reciente obtención, introducida en Japón en 1993 y que cautiva por un foliaje con una forma y moteado muy irregulares. En primavera, su follaje comienza marrón púrpura incluso chocolate, más o menos marginado, con nervaduras y manchas de verde limón. En verano, se vuelve verde brillante moteado de amarillo-verde claro y luego rojo púrpura moteado de naranja en otoño. Es un árbol de pequeñas proporciones, de porte erguido y con una silueta muy elegante que se adapta a espacios reducidos y jardines con poca luz. Plántelo en suelo fresco, bien drenado, ligero y ácido para obtener los mejores resultados. Queda bien en el borde de una terraza o aislado, donde será admirado durante todo el año.

El Acer palmatum es originario del este de China, Corea y Japón. Como todos los arces, pertenece a la familia de las aceráceas. El cultivar 'Manoyo-No-Sato' se distingue por un foliaje irregularmente bicolor, con un corte variado. Es un pequeño árbol rústico de crecimiento lento, de porte erguido, que desarrolla un tronco delgado y corto con una ramificación densa y ramificada. Con el tiempo, alcanzará los 2 m de altura por unos 1,5 m de envergadura, dependiendo de las condiciones de cultivo. Su follaje, caduco, está compuesto por hojas palmadas profundamente cortadas en 5 a 7 lóbulos distintos, muy estrechos y acuminados, finamente cincelados y fuertemente dentados en el borde. Las flores agrupadas en pequeños racimos en abril son insignificantes, pero los frutos a finales de verano con alas curvadas de color rojo adornan el jardín hasta su caída en otoño.

El Acer palmatum 'Manoyo-No-Sato' lucirá destacado aislado en un césped sombreado, o en macizos de tierra de brezo junto con azaleas, pieris, rododendros, hortensias y brezos. También puede formar un magnífico bonsái para cultivar en una bandeja plana. En un macizo sombreado, plante bulbos de floración temprana, helléboros, hostas y epimediums a sus pies. A pesar de su apariencia frágil, este pequeño árbol es resistente, como lo demuestran algunos ejemplares cultivados en grandes macetas sin muchos cuidados durante muchos años. Solo requiere un suelo ligero y bien drenado, no demasiado pobre, preferiblemente ácido a neutro, y algunos riegos espaciados en tiempo seco. Las enfermedades como el Verticillium (causado por un hongo) se desarrollan más a menudo en sustratos constantemente húmedos que ocasionalmente secos. Es importante destacar que esta variedad se comporta bien en climas cálidos si el árbol se coloca lejos del sol abrasador y protegido del viento.

Consejo: Trate preventivamente con bouillie bordelaise para evitar los ataques de Verticillium.