Arce de Shirasawa Jordan - Acer shirasawanum

El Acer shirasawanum Jordan es una variedad de arce japonés bastante diferente, destacando especialmente por su follaje joven de un amarillo limón muy fresco, así como por la forma curiosamente redondeada de sus hojas en forma de abanico. Este pequeño árbol de porte natural se asemeja a la variedad 'Aureum', pero su crecimiento es más rápido. Sus bonitas hojas lobuladas pasan del amarillo limón al verde anis primaveral y luego al verde estival, antes del esplendor otoñal, en diversos tonos de rojo brillante, amarillo solar, cobrizo y dorado. A menudo forma troncos múltiples, destacando con su porte admirable la esplendor del follaje. Para disfrutar al máximo del espectáculo de su metamorfosis, colócalo cerca de la casa o en una gran maceta de diseño en la terraza. Es magnífico aislado en un pequeño jardín, de estilo japonés por supuesto, pero también de inspiración zen, exótica o contemporánea.

El arce de la luna llena Jordan pertenece, como todos los arces, a la familia de las aceráceas. El Acer shirasawanum, del cual proviene, es una especie de arce japonés distinta del Acer palmatum. Es originario más específicamente de las montañas de Honsu y Shikoku. Los angloparlantes lo llaman poéticamente "Full moon maple", que se puede traducir como arce de la luna llena, debido a la forma redondeada de sus hojas y su aspecto particularmente luminoso. Este gran árbol de crecimiento muy lento que puede alcanzar 15 m de altura en la naturaleza es el origen de algunas variedades muy hermosas como las formas 'Aureum', de las cuales desciende el arce 'Jordan'.

Este último es un pequeño árbol muy resistente, que tolera un poco mejor que la mayoría de los Acer palmatum la presencia de pequeñas cantidades de caliza en el suelo. El cultivar 'Jordan', de crecimiento moderadamente rápido, adquiere con el tiempo un porte tupido y redondeado, casi tan ancho como alto. Alcanzará en su madurez aproximadamente 3 m de altura por 2,50 m de envergadura. Sus ramas casi horizontales desarrollan magníficas hojas caducas, circulares, que pueden medir hasta 15 cm de largo y 10 cm de ancho. Están sostenidas por pecíolos rojos y su borde está dividido en 7 a 13 lóbulos. La coloración del follaje depende de la exposición al sol: se necesita una exposición luminosa, pero hay que evitar el sol abrasador. La floración, discreta, de color amarillo-verde, ocurre en abril-mayo, según el clima. Las flores agrupadas en pequeños ramilletes erectos producen algunos frutos con alas curvadas, llamados sámaras, primero verdes, volviéndose rojo carmín al madurar. Esta variedad tiene una corteza lisa, de color gris-marrón.

El Acer shirasawanum Jordan crece en un suelo preferiblemente neutro a ligeramente ácido, fresco, fértil, flexible y bien drenado, en una situación de semisombra y protegido de los vientos fríos y secos. Poco voluminoso pero escultural, es muy adecuado para pequeños jardines, para decorar terrazas y patios, así como para grandes rocallas sombreadas. Las azaleas, pieris, rododendros, camelias campestres y brezos serán sus mejores compañeros. Combina varias variedades de arces japoneses para variar colores y estructuras del follaje, el efecto siempre es deslumbrante al final de la temporada. El follaje del arce Jordan merece a su lado tonos púrpura que lo realzan admirablemente desde la primavera hasta el otoño: elige, por ejemplo, physocarpus, berberis oscuros, un Cotinus púrpura, un rosal de flores violetas (Veilchenblau, Rhapsody in Blue) o un avellano púrpura para sublimarlo.

Consejo: Trata con mezcla bordelesa para evitar los ataques de Verticillium.