Adelfa rosa - Nerium oleander

La Adelfa, Nerium oleander en latín, es, para la mayoría de los jardineros, el arbusto emblemático de vacaciones soleadas pasadas a orillas del Mediterráneo, formando grandes setos tupidos con flores multicolores, a flores simples, dobles o incluso triples. La mayoría de estos maravillosos arbustos tienen en su genealogía el Nerium oleander ssp.oleander, nativo del Mediterráneo. Esta especie botánica robusta florece en la naturaleza y en los jardines no regados del sur de abril a junio, antes de la llegada del calor. Si dispone de aportes de abono y riegos regulares, o si el suelo permanece fresco, la planta produce durante todo el verano racimos de pequeñas flores simples, de un rosa vivo, en la extremidad de sus ramas flexibles. La adelfa es poco exigente en cuanto a la naturaleza del suelo y posee una sorprendente capacidad de adaptación a las condiciones más difíciles; su único punto débil es su rusticidad bastante mediocre, especialmente durante sus primeros años. Su cultivo en terreno abierto está reservado a las regiones que no conocen inviernos demasiado fríos. Excelente planta de orangería, hará las delicias de los amantes de las plantas mediterráneas durante toda la temporada, plantada en una gran maceta en la terraza.

El Nerium oleander ssp oleander es un arbusto persistente de la familia de las apocináceas, al igual que las vincas o el falso jazmín (Trachelospermum jasminoides). El nombre del género, Nerium, provendría de su antiguo nombre griego, Nerion, derivado de Nereo, un dios marino de la mitología griega. Otra interpretación relacionaría Nerium con neros, que significa húmedo en griego. El elemento líquido, subyacente en estas dos interpretaciones, se explica sin duda por el hecho de que la adelfa silvestre nunca crece muy lejos del agua. Sus largas raíces se anclan profundamente en el suelo para extraer la frescura, incluso en los flancos de las gargantas o en el lecho de los ríos secos. 

Forma naturalmente un arbusto de porte tupido y arbustivo, ramificado cerca de la base, con un porte globalmente redondeado. Alcanzará en madurez 3 a 4m de altura por 3m de extensión, con un crecimiento rápido. Sus ramas flexibles, cubiertas de una corteza gris, portan largas hojas persistentes, gruesas y coriáceas, de un verde algo grisáceo con el envés más claro. Miden 10 a 15cm de longitud por 3cm de anchura. En caso de sequía intensa, el Nerium pierde parte de sus hojas, las más viejas, las que se encuentran hacia la base de los tallos. La floración tiene lugar en primavera o verano según el clima, durante 8 a 10 semanas en suelo fresco. Las flores, compuestas de un tubo que se ensancha en 5 pétalos, anchos de 3-4cm, son de color rosa vivo. Se reúnen en corimbos principalmente en la parte terminal de las ramas de 1 o 2 años. Esta floración, nectarífera y melífera, es seguida por la formación de largas vainas rojizas que estallan en madurez, liberando multitud de pequeñas semillas provistas de un ramillete de sedas blancas, diseminadas por el viento. ¡Cuidado con podar demasiado severamente la adelfa: solo las ramas que han alcanzado cierta longitud portan flores!

Símbolo de resistencia y generosidad, el Nerium oleander es una excelente planta para setos a orillas del mar pero también un magnífico ejemplar para plantar aislado en situación cálida. Resistente hasta -8/-10°C una vez bien establecido, crecerá sin problemas en cualquier suelo ordinario pero drenado. También se puede utilizar en setos, podándolo regularmente, asociado a otros arbustos persistentes como el Durillo, el Elaeagnus ebbingei, el Naranjo de Méjico, los arrayanes e incluso Grevillea. En clima suave, se puede conducir como un pequeño árbol, seleccionando desde el principio el tallo más bello que se llevará a 1,50m o 2m del suelo antes de dejarlo ramificar. Los ejemplares así obtenidos son particularmente ornamentales, pero requieren un invierno muy suave que no los pode severamente hasta el suelo: ¡sería una pena que una helada severa aniquilara en unas horas varios años de trabajo! En la terraza, ocupará un lugar destacado en una gran maceta, en compañía de cítricos, Grevillea y adelfas. Este modo de cultivo permite guardar el árbol en un local muy luminoso, fresco pero sin heladas, en nuestras regiones muy frías.

Prueba de su increíble resistencia a la sequía, en regiones áridas como el Néguev en Israel o el sur del Anti-Atlas marroquí, el Nerium oleander es uno de los pocos arbustos junto con la Acacia y el Retama (una especie de retama) capaces de enfrentarse al desierto, anclado en las paredes de los barrancos.