Nogal común Fernor

El Juglans regia Fernor es una variedad de nogal común interesante por su desarrollo moderado, su floración bastante tardía que lo protege de las heladas, y las cualidades de su fructificación. Este hermoso árbol de porte más bien erguido produce bastante rápido (alrededor de los 6-7 años) nueces alargadas de tamaño medio, con cáscara abultada y valvas bien soldadas, de buena conservación. Protegen pepitas de color muy claro, de sabor dulce y ligeramente azucarado, de muy buena calidad gustativa. La floración, en mayo, es solo parcialmente autopolinizante. La producción de fruta mejorará en presencia de otra variedad de nogal en las proximidades.

El Juglans regia o nogal común forma parte de la familia de las Juglandáceas, es un gran árbol caducifolio originario de China, Irán y del Sudeste de Europa. La variedad Fernor es una variedad obtenida por el INRA en el dominio de la Grande Ferrade, en Gironda. Es un árbol de porte erguido que alcanza aproximadamente 7.50 m de altura en 20 años y puede llegar hasta 15 metros en su madurez. Su envergadura es un poco menos imponente, puede alcanzar hasta 10 metros. Sin embargo, en los huertos se cuentan 8 metros entre dos árboles. No es posible ninguna plantación debajo de su copa, pocos vegetales soportan su competencia, lo cual se debe a la producción de juglona, un compuesto aromático tóxico para la mayoría de los vegetales.

El desborre en esta variedad Fernor es bastante tardío, las yemas eclosionan durante la segunda quincena de abril. La floración, discreta, tiene lugar en mayo, sobre las ramillas laterales a lo largo de las ramas. Se califica de protándrica, es decir que las flores macho maduran un poco antes que las flores femeninas. Lo cual explica la necesidad de plantar otro nogal con floración un poco desfasada para asegurar una polinización óptima de las flores femeninas. Elige por ejemplo Ronde de Montignac, Meylannaise o Fernette. La nuez de la variedad 'Fernor' está lista para cosechar en octubre. El fruto está cubierto por una epidermis gruesa, de color verde, que mancha los dedos cuando se rompe. La cáscara puede medir hasta 32 mm de longitud. Las pepitas, que representan hasta el 44 % del peso de la nuez, son sabrosas tanto frescas como secas. Cuenta de cinco a siete años antes de tu primera cosecha. El follaje del nogal se vuelve amarillo en otoño antes de caer.

Para conservar tus nueces: límpialas de su piel (protégete con guantes, pues mancha mucho los dedos). Sécalas primero en una o dos capas en cajones, en un lugar seco, removiéndolas de vez en cuando, durante 4 a 5 semanas. Luego almacena tus nueces en un lugar oscuro, a una temperatura entre 7 y 10°C, en una habitación no demasiado húmeda (70% de humedad).

En cocina: disfrutarás las pepitas de nuez en ensalada salada (ensalada de endibia, con queso, magret de pato secado...) o dulce (con frutos de invierno y pasas), o bien en repostería. Existen numerosas recetas de nuestras regiones por descubrir, a base de nueces. También se puede recolectar la nuez verde en junio, por San Juan, para la preparación de vino de nuez.

Los nogales en general aprecian los suelos frescos y profundos pero bien drenados, pues temen la humedad estancada. Una vez bien enraizados en una tierra profunda, soportan bastante bien la sequía estival. Un invierno riguroso puede limitar la fructificación y puede debilitar el árbol.