Mantenimiento y poda de árboles frutales de tronco alto
gestos sencillos
Contenido
De gran tamaño, los árboles frutales de tronco alto poseen un tronco cuya altura varía entre 1,80 y 2 metros. Fáciles de mantener, no obstante requieren algunos cuidados y una poda de limpieza cada 3 a 5 años.
El mantenimiento
El mantenimiento habitual de los frutales de tronco alto es sencillo y consiste en aportar:
- En invierno, una pala de ceniza de madera alrededor del tronco. Rica en potasio, este aporte sirve para estimular la floración y aumentar la producción de frutos.
- En primavera, compost bien maduro mediante escardado superficial, cuidando de no dañar las raíces. Luego coloca un mantillo o simplemente corta el césped al pie de los árboles.
La poda de mantenimiento
La poda de mantenimiento tiene como objetivos conservar la estructura armoniosa del árbol, favorecer la circulación del aire y de la luz y permitir, así, una mejor fructificación.
Se realiza cada 3 a 5 años. Los árboles de pepita se podan en invierno (fuera de heladas) hasta principios de primavera mientras que los árboles de hueso se podan a principios de otoño.
Utiliza siempre herramientas (tijeras de podar, podadoras de ramas) perfectamente afiladas que desinfectarás entre dos árboles.
Para ello:
- retira, si es necesario, los rechazos que hayan crecido al pie del árbol y los chupones que se desarrollen en el tronco del árbol,
- elimina las ramas muertas o rotas, así como las que se entrecruzan,
- corta las ramillas y algunas ramas interiores, para dejar que el aire y la luz circulen en el medio,
- poda las puntas de las ramas por encima de una yema orientada hacia el exterior y prioriza las ramas horizontales. No olvides aplicar en las heridas de poda un cicatrizante tipo arcilla para evitar la aparición de hongos o enfermedades.
- Suscribirse
- Contenido
Comentarios