Con su larga y generosa floración, los dahlias son valiosos para animar el jardín desde principios del verano hasta las primeras heladas. Existen innumerables variedades, con flores simples o dobles, de estilo clásico o extravagante, en una amplia gama de colores. Generalmente se cultivan a partir de tubérculos, pero también es posible sembrarlos, lo que permite obtener un gran número de nuevos plantones a un costo reducido. ¡Descubre todos nuestros consejos para saber cuándo y cómo sembrar los dahlias!
Descubre también nuestra ficha completa sobre el cultivo de los dahlias

¿Por qué sembrar los dahlias?
Normalmente se cultivan los dahlias a partir de tubérculos, pero la siembra es una buena técnica para multiplicar las variedades que tienes en el jardín, o para obtener un mayor número de plantones a un costo reducido. ¡Las semillas son mucho más económicas que los tubérculos! Esto te permitirá componer fácilmente macizos más frondosos.
¿Cuándo sembrar los dahlias?
Siembra los dahlias en el interior entre febrero y abril, según tu clima. Esto les dará suficiente tiempo para desarrollarse antes de ser trasplantados al jardín.
¿Por qué no directamente en terreno abierto? Los dahlias son sensibles a las heladas. Al sembrarlos bajo cubierta (invernadero, veranda o en el interior), proteges los plantones de las temperaturas frías. Una vez pasado el riesgo de heladas (generalmente después de mediados de mayo), podrás instalarlos en el exterior.
El material necesario
Antes de comenzar, asegúrate de tener todo el material a mano. Esto es lo que necesitarás:
- Semillas de dahlias: puedes comprarlas o recolectarlas de tus plantas de dahlias una vez terminada la floración.
- Pequeñas macetas, bandejas o placas alveoladas
- Tierra especial para sembrar
- Un pulverizador o una regadera con roseta: para regar con delicadeza sin desplazar las semillas.
- Etiquetas para el jardín: para identificar las variedades que has sembrado.
- Un mini invernadero con calefacción (opcional).

¿Cómo sembrar los dahlias?
Sigue estos pasos para lograr una siembra exitosa de los dahlias:
- Llena cajitas, pequeñas macetas o bandejas alveoladas con un sustrato ligero, especial para siembra o una tierra fina bien drenada.
- Compacta ligeramente la tierra para evitar la formación de bolsas de aire.
- Humedece ligeramente el sustrato antes de sembrar para estabilizar las semillas durante el riego.
- Siembra las semillas de dahlias en la superficie del sustrato, espaciándolas lo suficiente para que tengan espacio para desarrollarse.
- Cubre las semillas con una fina capa de tierra tamizada (aproximadamente 2 mm de grosor) para mantener la humedad mientras dejas pasar la luz.
- Pulveriza agua con delicadeza con un vaporizador para humedecer sin desplazar las semillas.
- Coloca los semilleros en un lugar cálido (20 a 22 °C) y luminoso, como el alféizar de una ventana soleada. También puedes colocarlos en un mini invernadero con calefacción.
- Mantén el sustrato ligeramente húmedo regando regularmente, pero evita el exceso de agua para prevenir la pudrición.
- Espera la germinación, que generalmente ocurre entre 7 y 14 días.

- Cuando los plantones hayan desarrollado de 2 a 4 hojas verdaderas, trasplántalos a macetas individuales para darles más espacio.
- Manipula los plantones con cuidado durante el trasplante para no dañar sus frágiles raíces.
- Riega ligeramente después del trasplante para favorecer el enraizamiento.

¿Cómo plantarlos en el jardín?
Una vez que tus plantones de dahlias sean robustos y haya pasado el riesgo de heladas (hacia mediados de mayo), podrás plantarlos en el jardín:
- Elige un lugar soleado, ya que los dahlias adoran la luz. El suelo debe estar bien drenado y ser rico en materia orgánica. Enmiéndalo con compost si es necesario.
- Cava un hoyo de plantación ligeramente más grande que el cepellón del dahlia.
- Coloca la planta asegurándote de que la base del tallo quede justo al nivel del suelo.
- Rellena el hoyo y compacta ligeramente.
- Riega generosamente.
Recuerda espaciar tus dahlias entre 30 y 50 cm según la variedad, ya que pueden volverse bastante voluminosos.

¿Cómo cuidarlos?
Para obtener dahlias florecientes durante todo el verano, son necesarios algunos cuidados regulares.
Los dahlias prefieren un suelo fresco, pero temen el exceso de agua. Riega regularmente, especialmente en tiempo seco, priorizando el riego al pie para evitar enfermedades. Un acolchado alrededor de las plantas ayuda a conservar la humedad y reducir la frecuencia de riego.
Los dahlias con tallos largos o flores pesadas pueden doblarse bajo su propio peso. Instala un tutor desde la plantación para evitar que los tallos se rompan por el viento o la lluvia. Átalos con cuidado con rafia o un lazo flexible.
Para obtener plantas más frondosas y una floración más generosa, pellizca los tallos principales cuando alcancen unos 30 cm de altura. Corta simplemente la punta por encima de un par de hojas: esto favorecerá la formación de nuevos tallos y aumentará el número de flores.
Elimina regularmente las flores marchitas cortando justo por encima de un nudo. Esto anima a la planta a producir nuevos botones y prolonga la floración hasta las primeras heladas.
En otoño, cuando las temperaturas empiezan a bajar y el follaje se vuelve amarillo, es hora de preparar los dahlias para el invierno. Desentierra con cuidado los tubérculos antes de las primeras heladas, déjalos secar unos días y guárdalos en un lugar fresco, seco y protegido de la luz (en arena o turba, por ejemplo). Podrás replantarlos la siguiente primavera para una nueva temporada de floración.
Si vives en una región de clima suave, donde hay poco riesgo de heladas, como la cuenca mediterránea o la costa atlántica, puedes dejar los dahlias en el suelo protegiendo la base con un acolchado grueso.
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