Plantas resistentes a la sequía y al frío
¿Esta planta es adecuada para mi jardín? Crear mi perfil Plantfit →
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 4 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 6 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 5 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 2 tamaños
Disponible en 1 tamaños
Disponible en 3 tamaños
Nuestra gama de plantas resistentes a la sequía y al frío para un jardín sin riego y sin preocupaciones. Todas estas plantas son capaces de enfrentar la sequía estival y el frío intenso (hasta -15°C y más allá). Viváceas, arbustos, árboles, gramíneas, coníferas y trepadoras: tantas especies robustas que requieren poco mantenimiento y se adaptan a todos los jardines.
En cuanto a las viváceas, opta por las Mentas de gato, con follaje aromático y flores melíferas a pleno sol. Las pervincas cubren los sotobosques secos, mientras que el Iris germanica con flores espectaculares crece en macizos y taludes áridos. El Sedum es la planta suculenta de rocalla soleada por excelencia, mientras que el Eléboro fétido es una planta de rocalla seca y más sombreada. El Perovskia, con espigas azul lavanda, es una planta de estepas de Asia Central casi indestructible. Las gramíneas, como el Stipa tenuifolia y el Panicum, añaden ligereza y movimiento al jardín.
Para estructurar el espacio, no faltan arbustos: las espireas de primavera (Spiraea vanhouttei, Spiraea arguta) iluminan los setos con sus flores blancas, el Nandina anima el invierno con sus bayas rojas y la celinda (Philadelphus coronarius) perfuma el aire en junio. Los espinos amarillos (Hippophae) resisten condiciones extremas, al igual que el Cotinus (Árbol del humo). Muy robusto también, la Fotinia se adapta prácticamente a cualquier lugar.
En cuanto a las trepadoras, apuesta por el jazmín de invierno (Jasminum nudiflorum), que ilumina el invierno con sus flores amarillas incluso en suelo seco. La parra virgen Parthenocissus quinquefolia, con su follaje otoñal brillante, se ha naturalizado de norte a sur de nuestro país. Romántica e indestructible, la Glicinia despliega en primavera sus maravillosas cascadas de flores perfumadas en jardines flamencos y mediterráneos.
Para dar relieve al jardín, elige coníferas robustas como los enebros comunes, Juniperus communis 'Repanda' cubresuelos o el cultivar 'Sentinel' que forma una columna estrecha. En el fondo del escenario, árboles como la Bellota y el Pino laricio, indestructibles, ofrecen una estructura persistente al jardín.
Plantas excepcionales a su manera, para privilegiar en un hermoso jardín fácil de mantener y muy resistente.
¿No has encontrado lo que buscas?