
Chitalpa tashkentensis: plantación, poda, cuidado
Contenido
El Chitalpa de Tashkent en pocas palabras
- Es un pequeño árbol caducifolio con un encanto exótico y campestre
- Muy florífero, sus abundantes y fragantes flores en forma de trompeta atraen a los polinizadores en verano
- Su follaje le confiere al árbol un aspecto frondoso, ideal para crear sombra
- Rústico, resistente a la sequía, es fácil de cultivar en cualquier suelo bien drenado
- Interesante para setos floridos, en solitario o para dar sombra a la terraza
La palabra de nuestra experta
El Chitalpa tashkentensis, un pequeño árbol encantador, seduce por su floración estival abundante, compuesta por flores tubulares rosas o blancas. Son perfumadas y melíferas, atrayendo abejas y mariposas durante todo el verano. Con su follaje exuberante y su porte aireado, proporciona una sombra ligera. Puede alcanzar hasta 10 m de altura y posee una bonita silueta de aspecto natural, cubierta de racimos de flores en forma de trompeta. De hoja caduca y sin exigencias particulares, puede plantarse en numerosas regiones, adaptándose tanto al clima mediterráneo como a climas menos secos.
Dotado de buena rusticidad (hasta -18°C), especialmente en suelos bien drenados, y resistente a la sequía, se adapta a todo tipo de jardines: en solitario o en grupo, en seto libre con otros arbustos, en bosquete o incluso en macetones grandes para dar sombra a la terraza en el caso de las variedades más compactas. Fácil de cultivar y versátil, ¡merece un lugar destacado en tu jardín o terraza!
Botánica
Documento de identidad
- Nombre latino Chitalpa tashkentensis
El Chitalpa, también llamado Chitalpa de Tashkent, es un gran arbusto o pequeño árbol caducifolio de la familia de las Bignoniáceas. Es un híbrido resultante del cruce entre el Chilopsis linearis (sauce del desierto) y el Catalpa bignonioides (Catalpa). Combina las características de estas dos especies, ofreciendo una mejor tolerancia a la sequía que el Catalpa y una floración más espectacular que el Chilopsis. Originario de Estados Unidos, el Chitalpa está principalmente extendido en regiones cálidas y secas, como la costa suroeste y el norte de México. Se adapta bien a climas mediterráneos en nuestro país.
El género Chitalpa incluye solo una especie reconocida, el Chitalpa tashkentensis, aunque se han desarrollado cultivares específicos para mejorar ciertas características como el color de las flores o la resistencia a enfermedades, como ‘Pink Dawn’ y ‘Morning Cloud’, conocidos por sus abundantes flores rosas y blancas respectivamente.
Su tamaño varía generalmente entre 3 y 10 metros de altura y unos 7 metros de envergadura. Su forma es erecta con una copa redondeada, a menudo extendida, ofreciendo una sombra agradable.
El follaje del Chitalpa es caducifolio, lo que significa que pierde sus hojas en invierno. Las hojas son simples, lanceoladas y afiladas, parecidas a una lanza. Son de un verde teñido de oliva y miden entre 10 y 20 cm de largo, lo que contribuye al aspecto frondoso del árbol. Esta abundancia de hojas le da al Chitalpa una silueta tanto tupida como ligera, ideal para crear sombra en un jardín.

El follaje del Chitalpa tashkentensis
En verano, el Chitalpa despliega su floración espectacular. El árbol se cubre de racimos de flores tubulares rosas o blancas, que aparecen en los extremos de las ramas, desde finales de primavera hasta el verano, generalmente de mayo a septiembre según el clima. En algunas condiciones, puede producirse una segunda floración en septiembre, prolongando así el período de floración. Las flores del Chitalpa se agrupan en racimos cónicos y erguidos, apareciendo en los extremos de las ramas. Recuerdan a las del Catalpa, uno de sus parientes botánicos, por su forma y disposición. Suelen tener forma de trompeta, con pétalos fusionados formando un tubo en la base y abriéndose en corola. Miden unos 3 cm de ancho y presentan una forma tubular, acampanada. Están compuestas por cinco lóbulos distintos: tres lóbulos más anchos en la parte inferior y dos más pequeños con márgenes muy ondulados en la parte superior. Su color es principalmente rosa pálido, a menudo teñido de malva, creando un degradado de tonos sutiles. La garganta de las flores está estriada de amarillo pálido y púrpura, añadiendo un contraste vivo. Al ser estériles, no producen semillas.
La floración es abundante y duradera, desde el verano, a veces hasta las primeras heladas, y es apreciada por numerosos polinizadores como abejas y mariposas, atraídos por el néctar y el perfume dulce que desprenden.

El Chitalpa ofrece hermosas flores de color rosa suave
Especies y principales variedades
[producto sku=»100304″ blog_description=»Un modelo más compacto que el chitalpa habitual, con flores en tonos rosa-malva. Perfecto para jardines pequeños o en maceta.» template=»listing1″ /]
[producto sku=»814211″ blog_description=»Es la especie tipo, con sus hermosas proporciones y su floración exótica en rosa pálido. Un árbol igual de interesante en setos floridos que en solitario.» template=»listing1″ /]
La plantación del Chitalpa
¿Dónde plantarlo?
Resistente hasta -18°C y tolerante a la sequía, el Chitalpa se adapta a cualquier región. Este hermoso árbol ornamental se acomoda en cualquier suelo ordinario, pero prefiere terrenos bien drenados, sueltos y profundos, incluso calcáreos. Una vez establecido, resiste perfectamente a la sequía, lo que lo hace ideal para regiones con veranos secos. Para optimizar su crecimiento y floración, es preferible plantarlo a pleno sol. En climas muy cálidos, también puede ubicarse en sombra ligera.
Su crecimiento relativamente rápido y su porte denso lo convierten en una excelente opción para formar setos libres y floridos o para rellenar el fondo de un macizo. Plantado de forma aislada, el Chitalpa puede usarse para dar sombra a una terraza. Gracias a su altura media, generalmente entre 5 y 10 metros, y a su copa redondeada y extendida, proporciona una sombra agradable durante los calurosos días de verano. Si se cultiva en forma de cepa, con varios troncos, el Chitalpa ofrece una forma ancha y frondosa, ideal para grandes jardines o parques.
¿Cuándo plantarlo?
La plantación del Chitalpa se realiza idealmente en primavera, de marzo a mayo, o de septiembre a noviembre en regiones templadas. Prepara el suelo trabajándolo bien para asegurar un buen drenaje.
¿Cómo plantar el Chitalpa?
En suelo
- Comienza por aflojar bien el suelo en profundidad
- Sumerge el cepellón en un cubo de agua para humedecerlo bien.
- Cava un hoyo dos veces más ancho que el cepellón
- Añade materiales de drenaje (grava, arena gruesa…) si el suelo es arcilloso
- Coloca el cepellón en el hoyo, asegurándote de que el cuello del árbol quede al nivel del suelo
- Instala un tutor si es necesario para mantener el árbol recto
- Rellena con tierra de jardín, a la que habrás añadido unas paladas de arena para jardín, de buen sustrato y de compost
- Compacta ligeramente
- Riega generosamente después de la plantación
- Extiende una capa de acolchado en la base para mantener la frescura alrededor de las raíces
- Continúa regando regularmente durante los dos primeros años
En maceta
Los Chitalpas de tamaño modesto (como ‘Summer Bells’) lucirán espectaculares en una maceta grande en la terraza.
- Elige un contenedor suficientemente grande, de al menos 65 cm de altura
- En el fondo de la maceta, coloca bolas de arcilla o piedra volcánica para el drenaje
- Planta el árbol en una mezcla de tierra, arena y buen sustrato
- Riega al plantar y luego con regularidad
- Trasplanta cada dos años a una maceta más grande
Poda y mantenimiento
Una vez bien establecido, el Chitalpa no requiere cuidados específicos. Económico en agua, fuera de los dos primeros veranos posteriores a la plantación, no es necesario regarlo, incluso en climas cálidos y secos. Simplemente aporta compost cada año mediante un ligero rastrillado al pie, al inicio de la vegetación para favorecer el crecimiento.
Fácil de cultivar, este árbol es resistente a enfermedades si cuenta con buenas condiciones de cultivo. En suelos encharcados o mal drenados, puede mostrarse sensible a enfermedades criptogámicas como la pudrición de raíces.
¿Cómo podar un Chitalpa?
El Chitalpa no requiere podas especiales, basta con cortar, después de la floración, las ramas muertas o que desequilibren la forma del arbusto. Durante los primeros años, puede ser necesaria una poda en marzo para formar una estructura sólida y bien equilibrada. En verano, recuerda eliminar las flores marchitas para fomentar una nueva floración.
Multiplicación
La multiplicación del Chitalpa se realiza principalmente por esquejes, un método rápido y fiable. Los esquejes herbáceos, tomados en verano, o semi leñosos en otoño, suelen dar buenos resultados.
- Selecciona un tallo sano y vigoroso de unos 15 cm de largo
- Retira las hojas de la mitad inferior del tallo y corta a la mitad las de la parte superior
- Planta luego el esqueje en una mezcla de sustrato y arena, manteniéndolo húmedo
- Coloca el esqueje bajo un invernadero frío, protegido de los rayos directos del sol
- Después de unas semanas, las raíces deberían empezar a formarse
- Mantén el sustrato húmedo hasta el enraizamiento, que dura de 1 a 3 meses
- Cuando el esqueje esté bien enraizado, puede trasplantarse a una maceta más grande
- Planta tus esquejes en tierra después de uno o dos años de cultivo en maceta
Usos y asociaciones
El Chitalpa tashkentensis es un árbol versátil que puede integrarse de diversas formas en el jardín. Con su aire a la vez exótico y campestre, se adapta bien en cualquier rincón del jardín, ya sea al fondo de un macizo de vivaces o en una seto libre, cerca de la terraza para proporcionar sombra.
Combina perfectamente en setos floridos con los ceanotos, buddleias, weigelias, altheas, viburnos o lavateras, así como con cerezos japoneses, lilas o almendros de China, que florecerán antes que él. Forma fondos muy floridos para rosales arbustivos. Combínalo con arbustos de follaje persistente, como los ceanotos perennes en climas suaves o bojes, que tomarán el relevo cuando pierda sus hojas en invierno. El aspecto ligero y aéreo de las gramíneas ornamentales como los miscantos y las estipas contrasta bellamente con la densidad de su follaje.
Su floración destacará especialmente en un entorno de follajes plateados, rodeado de artemisas, lavandas o Festuca glauca. En un macizo arbustivo frondoso, sus flores delicadas armonizarán con las de los hortensias (en climas no demasiado secos), las aquileas, o las más delicadas como las gauras y las astrancias. Las flores en umbelas de agapantos morados o blancos aportarán un toque de elegancia y verticalidad, armonizando con la floración estival del Chitalpa.

Buddleia davidii ‘Pink Delight’, Chitalpa tashkentensis (foto: Wendy Cutler), Ceanothus delilianus ‘Gloire de Versailles’, Rosal ‘Red Ballerina’
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