Ficus de interior: cultivo y cuidado

Ficus de interior: cultivo y cuidado

Contenido

Modificado el 15 de junio de 2025  por Olivier 12 min.

El Ficus en pocas palabras

  • Los Ficus de interior son plantas decorativas resistentes, ideales para aportar un toque de verdor elegante.
  • Existe una gran variedad de especies y cultivares para todos los gustos.
  • Prefieren luz indirecta y riego moderado con buena humedad ambiental.
  • Un sustrato bien drenado y cuidados regulares (pulverización, limpieza del polvo) favorecen su salud.
  • Fáciles de multiplicar por esquejes o acodo, se adaptan a todos los estilos de interior.
Dificultad

La palabra de nuestro experto

Los Ficus de interior son plantas imprescindibles para aportar un toque de verdura elegante y exótica a nuestros espacios de vida. Incluyen especies variadas como el Ficus elastica con su follaje grueso y brillante, el Ficus lyrata con sus grandes hojas nervadas o el delicado Ficus benjamina de porte flexible y colgante. Originarios de regiones tropicales y subtropicales, estas plantas se adaptan perfectamente a interiores luminosos. Su follaje denso y perenne las convierte en aliadas ideales para crear un ambiente natural y relajante.

Fáciles de cultivar, los ficus aprecian una exposición luminosa sin sol directo, un riego moderado y un ambiente ligeramente húmedo. Las especies de hojas grandes, como el Ficus lira o la Planta del caucho, se benefician de un desempolvado regular o una ligera pulverización para mantener su brillo. Una maceta con buen drenaje y un sustrato ligero y aireado son esenciales para prevenir enfermedades radiculares. Además, una fertilización suave en primavera y verano favorece un crecimiento vigoroso, mientras que una poda ocasional ayuda a estructurar su porte.

Los ficus pueden ser susceptibles a ataques de cochinillas, arañas rojas o sufrir enfermedades relacionadas con la humedad, como la pudrición de raíces. Una vigilancia regular y cuidados apropiados ayudan a prevenir estos problemas. En cuanto a la multiplicación, los aficionados pueden propagarlos fácilmente mediante esquejes o acodo aéreo, métodos sencillos y eficaces para obtener nuevas plantas.

Auténticos camaleones de la decoración, los ficus se integran armoniosamente en todos los estilos de interior, desde el minimalista hasta el bohemio, pasando por ambientes industriales. Colocados en macetas de cerámica, cestas de mimbre o cubremacetas de hormigón, se convierten en elementos centrales de la decoración. Versátiles y majestuosos, los ficus son mucho más que simples plantas de interior: encarnan una naturaleza elegante y viva que realza cada espacio.

ficus variegado

Ficus benjamina

Botánica y descripción

Documento de identidad

  • Nombre latino Ficus sp.

El Ficus pertenece a la gran familia de las Moráceas, una familia botánica que agrupa plantas de formas muy variadas, desde majestuosos árboles hasta pequeñas plantas rastreras. El nombre del género Ficus proviene directamente del latín, que significa «higuera», y hace referencia al Ficus carica, la higuera común, cultivada por sus frutos en nuestros jardines. Pero, este vasto género reúne más de 800 especies, algunas de ellas bien conocidas bajo nombres en español como la higuera llorona (Ficus benjamina), el árbol del caucho (Ficus elastica), la higuera de hoja de lira (Ficus lyrata) o la higuera rastrera (Ficus pumila).

Especies variedades de Ficus

Ficus lyrata, Ficus elastica y Ficus benjamina

En su hábitat natural, los ficus «de interior» prosperan principalmente en los bosques tropicales y subtropicales de Asia, África y América. Se desarrollan en ambientes cálidos y húmedos, a menudo bajo la sombra de grandes árboles, trepando o extendiéndose según la especie. Algunos, como el Ficus benghalensis, pueden incluso convertirse en gigantes al expandirse gracias a sus raíces aéreas que forman verdaderos bosques por sí solos.

los grandes ficus gigantes

El baniano o Ficus benghalensis

Precisamente esta capacidad de adaptación es lo que hace del ficus una planta de interior tan popular. Aporta un toque exótico y frondoso a los espacios de vida gracias a su follaje denso y decorativo. Además, el Ficus se adapta relativamente bien a las condiciones interiores, tolerando la luz indirecta y las atmósferas más secas de los hogares. Su diversidad de especies permite elegir formas variadas, follajes brillantes o texturizados, para adaptarse a todos los estilos de decoración, desde el más clásico hasta el más moderno.

? ¡Una planta que se enfada! El Ficus benjamina es famoso por su sensibilidad al cambio. Si se mueve o si se alteran bruscamente sus condiciones (como una corriente de aire o un riego irregular), puede perder gran parte de sus hojas de la noche a la mañana. Esto a menudo da la impresión de que «se enfada». Pero ¡no hay que preocuparse! Es su manera de adaptarse, y volverá a brotar hojas una vez bien aclimatado.

 

Algunas hermosas variedades para acoger en tu interior

El Ficus benjamina ‘Natasja’ es una versión más compacta y frondosa de la clásica higuera llorona. Su follaje denso compuesto por pequeñas hojas verde brillante le da un aspecto elegante y cuidado. Gracias a su tamaño más reducido y a su crecimiento moderado, es ideal para espacios pequeños o como planta de oficina.

El Ficus elastica ‘Schrijveriana’ es un cultivar impresionante del tradicional árbol del caucho. Sus grandes hojas gruesas lucen motas verde claro y crema, creando un contraste espectacular. Además de su estética, comparte la robustez de los demás Ficus elastica, adaptándose bien a condiciones de luz media y tolerando olvidos de riego.

El Ficus pumila ‘Arina’, a menudo apodado Ficus enano o Ficus rastrero, es una adorable planta trepadora o colgante. Sus pequeñas hojas verde oscuro, gruesas y brillantes, ofrecen un efecto tapizante muy decorativo. El Ficus pumila ‘Bellus’ se distingue, por su parte, por su follaje más texturizado. Sus hojas están ligeramente onduladas y presentan tonalidades más claras en los bordes, añadiendo relieve a la planta.

? ¡Cuidado con la invasión! El Ficus elastica o árbol del caucho puede volverse muy grande si se le deja crecer. No es raro que dueños descuiden la poda de su ficus y terminen con un árbol que toca el techo. ¡Sus raíces incluso pueden intentar extenderse a macetas vecinas o levantar baldosas si la planta está directamente en una maceta grande. ¡Es una verdadera fuerza de la naturaleza, incluso en interiores!

Descripción botánica de los Ficus

Es difícil generalizar una descripción que corresponda a todos los Ficus, ya que el género es muy diverso.

Los Ficus tropicales y subtropicales forman un grupo de plantas muy diferentes, desde pequeñas cubresuelos trepadoras hasta majestuosos árboles centenarios. Su porte general varía mucho según las especies: algunos, como el Ficus benjamina, adoptan una silueta elegante con ramas ligeramente colgantes que crean un efecto de ligereza. Otros, como el Ficus elastica, presentan un porte más erguido y robusto con ramas gruesas y un tronco bien definido. Especies como el Ficus benghalensis (higuera de los banianos) tienen un desarrollo espectacular gracias a sus ramas que se extienden ampliamente, sostenidas por raíces aéreas que se convierten en verdaderos troncos secundarios.

El sistema radicular de los Ficus en la naturaleza es particularmente impresionante. Muchas especies desarrollan raíces aéreas que descienden de las ramas y se anclan en el suelo, permitiendo al árbol extenderse horizontalmente y crear estructuras monumentales, como en el caso del Ficus benghalensis. Otros, como el Ficus elastica, poseen raíces robustas y profundas que les permiten estabilizar troncos masivos. Estas raíces no solo son estructurales, sino que también sirven para captar la humedad del aire, una ventaja en los ambientes tropicales.

El follaje de los ficus es otro elemento clave de su atractivo. Generalmente es perenne, ofreciendo cobertura vegetal durante todo el año. Las hojas varían según las especies: el Ficus elastica luce grandes hojas ovaladas, gruesas y brillantes, a menudo bordeadas de nervaduras rojas, mientras que el Ficus lyrata es reconocible por sus anchas hojas en forma de lira, nervadas y coriáceas. Los Ficus pumila, por su parte, tienen pequeñas hojas ovaladas, finas y ligeramente texturizadas. Este follaje frondoso no solo es decorativo, sino también adaptado a su entorno natural, limitando la pérdida de agua gracias a su textura gruesa y cerosa.

Ficus planta de interior

Ficus elastica, Ficus benjamina, Ficus pumila y Ficus lyrata

La floración de los ficus, en cambio, es discreta, casi insignificante. No producen flores llamativas como otras plantas, ya que sus flores están encerradas dentro de pequeñas estructuras en forma de higos llamadas siconos. Dentro de estos siconos se esconden diminutas flores que a menudo requieren insectos específicos, como ciertas especies de avispas, para ser polinizadas. Esta floración pasa desapercibida a simple vista y generalmente dura unas pocas semanas. En las especies ornamentales cultivadas en interiores, la floración es rara, ya que las condiciones no son ideales para su formación.

? Dato interesante: el Ficus elastica fue identificado por el famoso estudio de la NASA como una planta capaz de purificar el aire interior. Absorbe ciertas toxinas como el formaldehído y mejora la calidad del aire.

¡Cuidado con el látex!

El látex que fluye de las ramas de los ficus de interior es una savia blanca y espesa. Este líquido aparece cuando la planta está herida, por ejemplo después de una poda o si una rama o una hoja se rompe. Este fenómeno es particularmente visible en especies como el Ficus elastica y el Ficus benjamina.

Este látex no es simplemente decorativo o inofensivo: juega un papel de protección natural para la planta. Cuando ocurre una herida, la savia fluye para sellar rápidamente la lesión, evitando así la entrada de patógenos o parásitos. Esta savia contiene compuestos cauchutíferos (de ahí el nombre de Ficus elastica) que forman una especie de barrera protectora.

Sin embargo, este látex también es tóxico y puede provocar irritaciones cutáneas. Contiene enzimas y compuestos químicos como furocumarinas y proteínas alergénicas que pueden irritar la piel y las mucosas. En contacto directo, puede causar enrojecimiento, picazón e incluso pequeñas quemaduras. En personas sensibles o alérgicas, puede provocar reacciones más marcadas. Si entra en contacto con los ojos, el látex puede incluso causar inflamaciones dolorosas.

Por lo tanto, se recomienda usar guantes durante la poda o el mantenimiento de los ficus para evitar cualquier contacto con esta savia. Si el látex toca la piel, es preferible enjuagar inmediatamente con agua y jabón. En cuanto a las mascotas, manténgalas alejadas de esta savia, ya que también puede ser tóxica si se ingiere.

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Plantación y exposición

Exposición

  • Luminosa sin sol directo: los ficus adoran la luz, pero temen los rayos directos del sol que pueden quemar sus hojas.
  • Cerca de una ventana orientada al este u oeste: una luz suave e indirecta es ideal.
  • Evitar corrientes de aire y cambios bruscos de temperatura, ya que pueden provocar la caída de las hojas.

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Tipo de maceta

  • Maceta con agujeros de drenaje para evitar la acumulación de agua y prevenir la pudrición de las raíces.
  • Tamaño adecuado: ni demasiado grande, ni demasiado pequeño. La maceta debe ofrecer espacio a las raíces sin ser desproporcionada.
  • Material: terracota (buena aireación) o plástico (más ligero, pero retiene más la humedad).

Tipo de sustrato

  • Sustrato bien drenante: una mezcla de 2/3 de sustrato universal y 1/3 de arena o perlita para favorecer la aireación.
  • Opción lista para usar: un sustrato especial para plantas verdes es muy adecuado.

Trasplante

  • Cada 2 a 3 años en primavera, cuando las raíces empiezan a salir por los agujeros de drenaje o el crecimiento se ralentiza.
  • Cambiar de maceta por un contenedor ligeramente más grande o simplemente renovar la capa superficial del sustrato cada año (acolchado).

¿Cómo cultivar y cuidar un Ficus?

Riego

  • Moderado: riega cuando los 2-3 cm superficiales del sustrato estén secos.
  • En verano: aproximadamente una vez por semana.
  • En invierno: reduce a una vez cada 2-3 semanas.
  • Evita el agua estancada: no olvides vaciar siempre el plato después de regar.

Nota bene: como en muchas plantas de interior, la pulverización es un cuidado esencial para el bienestar del Ficus, especialmente en invierno con la calefacción. La falta de humedad ambiental puede provocar hojas secas, puntas marrones o incluso la caída del follaje. Se recomienda pulverizar su follaje con agua no calcárea y a temperatura ambiente, una o dos veces por semana, evitando mojar demasiado los brotes jóvenes.

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Fertilización

Poda

  • En primavera o principios de verano: solo para controlar el tamaño y la forma.
  • Corta las ramas molestas o dañadas con tijeras limpias.
  • Pellizca los brotes jóvenes para favorecer un porte más frondoso.

¡Atención! El látex puede ser irritante. Usa guantes o lávate bien las manos después.

Trasplante

  • Cada 2 a 3 años en primavera, cuando las raíces empiecen a salir por los agujeros de drenaje o el crecimiento se ralentice.
  • Cambia la maceta por un contenedor ligeramente más grande o simplemente renueva la capa superficial del sustrato cada año (acolchado).

Limpieza del polvo

Para los Ficus de hojas grandes, como el Ficus elastica o el Ficus lyrata, se recomienda limpiar regularmente las hojas con un paño suave y húmedo para favorecer la fotosíntesis y mantener su aspecto brillante. Este gesto también ayuda a prevenir la aparición de plagas que suelen esconderse en hojas sucias.

Además, sacar las plantas de interior bajo una buena lluvia de verano es una forma natural de limpiar el follaje, especialmente para las hojas pequeñas de un Ficus benjamina, por ejemplo.

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Enfermedades y plagas eventuales

Los Ficus de interior suelen ser plantas resistentes, pero pueden ser sensibles a ciertas enfermedades y ser atacados por diversas plagas, especialmente cuando sus condiciones de cultivo no son óptimas.

Enfermedades frecuentes

  • Podredumbre de raíces: provocada por un exceso de riego o un mal drenaje, se manifiesta con hojas que amarillean y caen, así como un tronco blando. Las raíces se vuelven negras y desprenden un olor desagradable.
  • Oídio: este hongo se reconoce por un depósito blanco polvoriento en las hojas. Suele aparecer en ambientes demasiado húmedos y mal ventilados.
  • Manchas foliares: aparecen manchas marrones o negras en las hojas, causadas por hongos o bacterias. El exceso de humedad favorece su desarrollo.

Plagas comunes

  • Cochinillas: estos pequeños insectos marrones o blancos, en forma de pequeños domos o placas algodonosas, se instalan en los tallos y el envés de las hojas, chupando la savia de la planta. Dejan huellas pegajosas llamadas melaza, que pueden provocar la aparición de fumagina (un hongo negro).
  • Arañas rojas: diminutas y difíciles de ver a simple vista, tejen finas telarañas en las hojas y causan puntos amarillos antes de que las hojas se sequen. Aparecen principalmente en ambientes cálidos y secos.
  • Pulgones: son pequeños insectos verdes, negros o amarillos que colonizan los brotes jóvenes y también excretan melaza, atrayendo hormigas y fumagina.
  • Trips: estos insectos alargados dejan estrías plateadas y deforman las hojas al picarlas para extraer la savia.
  • Mosquitos (sciáridos): aunque menos peligrosos, estos pequeños insectos negros aparecen cuando el sustrato está demasiado húmedo. Sus larvas pueden atacar las raíces jóvenes.

Prevención y tratamientos

  • Evite el exceso de riego y asegúrese de que la maceta tenga buen drenaje.
  • Ventile regularmente la habitación para evitar la humedad estancada.
  • Limpie las hojas con un paño húmedo para evitar que las plagas se instalen.
  • En caso de infestación leve, use jabón negro diluido o purín de ortiga.

¿Cómo multiplicar los Ficus?

La multiplicación de los Ficus es relativamente sencilla y puede realizarse mediante dos métodos según la especie y las preferencias del jardinero: esquejes o acodo aéreo.

Esquejes (método más sencillo)

Época ideal: en primavera o principios de verano, cuando la planta está en pleno crecimiento.

Pasos:

  • Corta una rama sana de 10 a 15 cm, con 2 o 3 hojas. Elige una rama semileñosa (ni demasiado tierna ni demasiado dura).
  • Corta por debajo de un nudo con unas tijeras de podar limpias. Retira las hojas inferiores y deja solo las superiores.
  • Detén el flujo de látex sumergiendo la base en agua tibia durante unos minutos o secando con un paño.
  • Planta el esqueje en una maceta con una mezcla ligera y con buen drenaje (sustrato + arena o perlita).
  • Humedece ligeramente el sustrato sin encharcarlo.
  • Cubre con una bolsa de plástico transparente o un mini-invernadero para crear efecto invernadero (esqueje al calor).
  • Colócalo en un lugar luminoso sin sol directo y mantén el sustrato húmedo.
  • Espera de 4 a 8 semanas: deberían aparecer raíces. Cuando salgan nuevas hojas, el esqueje estará listo para trasplantar.

Acodo aéreo (ideal para Ficus grandes como el Ficus elastica o el Ficus lyrata)

Época ideal: en primavera o verano.

Pasos:

  • Elige una rama vigorosa y retira las hojas en un tramo de 10 cm alrededor de un nudo.
  • Haz una pequeña incisión en la corteza con dos cortes paralelos y retira la corteza entre ellos.
  • Envuelve la zona con musgo sphagnum húmedo, luego cubre con plástico o una bolsa transparente para mantener la humedad.
  • Sella los extremos con ataduras para evitar la evaporación.
  • Controla la humedad del musgo. Tras 1 o 2 meses, aparecerán raíces.
  • Una vez bien enraizado, corta por debajo del cepellón y planta la nueva planta en una maceta adecuada.

Consejos generales

  • Usa siempre herramientas limpias y desinfectadas para evitar infecciones.
  • Mantén una humedad constante sin exceso de agua para evitar pudriciones.
  • No expongas las plantas jóvenes al sol directo, sino a luz suave.
  • Sé paciente: los ficus pueden tardar semanas en mostrar signos de recuperación.

¿Cómo realzar un Ficus?

El Ficus es una planta extremadamente versátil que se adapta a muchos estilos de decoración interior. Su follaje exuberante y sus formas variadas permiten integrarlo tanto en ambientes modernos como más naturales. Aquí tienes algunas ideas de decoración adaptadas a diferentes especies de ficus y a los estilos de macetas que las realzarán:

Ficus elastica (Árbol del caucho)

  • Estilo de interior: perfecto en un interior moderno, industrial o minimalista. Su follaje grueso y brillante aporta un toque gráfico y elegante.
  • Tipo de maceta: una maceta de cerámica mate o brillante, en tonos neutros (blanco, negro, gris) o de hormigón para un efecto industrial. Una maceta de latón dorado o metal cobrizo también puede reforzar su lado chic en un interior más sofisticado.
  • Ubicación: cerca de una ventana grande o en un rincón de la habitación para aprovechar el espacio vertical.

Ficus lyrata (Higuera de hoja de violín)

  • Estilo de interior: ideal en decoraciones escandinavas, bohemias o contemporáneas gracias a sus grandes hojas esculturales. Se convierte rápidamente en una pieza central.
  • Tipo de maceta: una cesta de mimbre o yute para un ambiente natural y bohemio. En un interior más depurado, una maceta de terracota o de hormigón claro acentúa su lado diseño.
  • Ubicación: aislado en un rincón luminoso o cerca de un sofá, estructura el espacio con elegancia.

Ficus benjamina (Ficus benjamina)

  • Estilo de interior: muy versátil, se adapta a decoraciones clásicas, acogedoras o incluso vintage con su porte colgante y ligero.
  • Tipo de maceta: una maceta de cerámica esmaltada con motivos sutiles o una cubremaceta colorida para dinamizar la decoración. Una maceta con patas de madera también puede resaltar su silueta aérea.
  • Ubicación: cerca de una ventana con cortinas o en una entrada espaciosa, aporta suavidad y volumen.

Ficus pumila (Ficus enano o trepador)

  • Estilo de interior: perfecto para decoraciones vegetales, urbanas o rústicas. Su follaje denso y delicado es ideal para vestir estanterías o paredes.
  • Tipo de maceta: una suspensión de macramé para un ambiente bohemio o una maceta mural de terracota para crear un muro vegetal. Una maceta de hormigón crudo o de vidrio transparente también realza sus finas raíces.
  • Ubicación: colgado cerca de una ventana o colocado en una estantería para dejar que sus tallos caigan con elegancia.

Ficus microcarpa ‘Ginseng’ (bonsái)

  • Estilo de interior: ideal para interiores zen, minimalistas o asiáticos, gracias a su tronco nudoso y sus pequeñas hojas.
  • Tipo de maceta: una maceta de cerámica esmaltada sobria, a menudo de forma ovalada o rectangular, realza sus raíces aéreas. Colores sobrios como el negro, el gris antracita o tonos terracota son perfectos.
  • Ubicación: sobre una consola o estantería bien iluminada, atrae inmediatamente la mirada.

Consejos de decoración generales

  • Combinar el ficus con otras plantas permite crear un rincón verde relajante.
  • Variar las alturas combinando macetas en el suelo, elevadas o colgadas para dar profundidad.
  • Elegir materiales naturales (mimbre, madera, cerámica) para reforzar el ambiente vegetal o materiales brutos (hormigón, metal) para un efecto más contemporáneo.

Ficus para qué decoración

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