
Plantas de interior para la cocina: nuestras variedades ideales y nuestros consejos para decorar este espacio
Todo lo que necesitas saber para embellecer tu cocina con plantas
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La cocina suele ser el corazón del hogar: un lugar vivo, cálido, donde se comparten buenas comidas, conversaciones y creatividad culinaria. ¿Y qué mejor para acentuar este ambiente acogedor que un poco de verdor? Las plantas de interior no se limitan al salón o al dormitorio, también tienen su lugar en la cocina, donde pueden aportar frescura, carpe y un toque de naturaleza muy agradable.
Pero cuidado, no todas las plantas están hechas para vivir en una cocina. Es un espacio único, con sus limitaciones específicas: variaciones de temperatura, humedad, luz desigual… Esto requiere un poco de reflexión para elegir las compañeras vegetales adecuadas.
En este artículo, descubre cómo instalar plantas de interior que se integran perfectamente en tu cocina, sin comprometer ni el espacio ni la practicidad.
Las limitaciones específicas de la cocina
Antes de elegir las plantas perfectas para este espacio, es importante entender que la cocina tiene condiciones particulares que la distinguen del resto de la casa. Una planta que prospera en un salón no necesariamente florecerá cerca del fregadero o de las placas de cocción. Estas son las principales limitaciones a considerar:
La luz
La cocina puede ser muy luminosa con grandes ventanas… o bastante oscura si da a un patio interior o está orientada al norte. Algunas plantas necesitan luz brillante, mientras que otras se conforman con luz indirecta o tenue. La idea es elegir según la exposición real de tu espacio: ¿luz directa? ¿filtrada? ¿débil?
La humedad
Entre el vapor de cocción, las teteras y los fregaderos, la humedad en una cocina puede fluctuar bastante. Esto puede ser una ventaja para las plantas tropicales que aman la humedad, pero un inconveniente para aquellas que prefieren un aire más seco. También hay que prestar atención a la condensación, especialmente si la cocina está poco ventilada.
El calor
La cocina puede volverse muy caliente, especialmente cerca de las placas o del horno. Estos picos de temperatura pueden estresar a algunas plantas, sobre todo si están demasiado cerca de las fuentes de calor. Por eso, es preferible mantener cierta distancia entre las plantas y los electrodomésticos de cocina.
El espacio disponible
Las cocinas suelen estar llenas: encimeras, electrodomésticos, vajilla… No siempre es fácil colocar macetas. Afortunadamente, hay muchos trucos para integrar plantas incluso en espacios pequeños: plantas suspendidas, macetas magnéticas, mini-jardineras en los alféizares de las ventanas… Lo importante es pensar en verticalidad y movilidad.

Suspender plantas colgantes es una opción ideal en la cocina: Pothos a la izquierda, flor de Hoya bella y Tradescantia zebrina
Las plantas adaptadas a la cocina
Existen numerosas variedades de plantas de interior que no solo se adaptan bien a las condiciones de la cocina, sino que además le dan un verdadero encanto. Aquí tienes algunas sugerencias clasificadas por tipo de ubicación o necesidad.
Las plantas suspendidas: para ganar espacio con estilo
Perfectas sobre el fregadero, en una estantería alta o suspendidas del techo, estas plantas aportan un toque de verdor aéreo y ligero a la cocina:
- Pothos (Epipremnum aureum): una de las plantas de interior menos exigentes y más resistentes. El Pothos crece rápido, tolera la luz media y los olvidos de riego, así como una humedad elevada, y sus largos tallos colgantes adornados con hojas acorazonadas son muy decorativos.
- Hoya bella: los Hoyas pueden ser un poco difíciles de cultivar porque requieren condiciones específicas. Sin embargo, la especie Hoya bella destaca por su sencillez y resistencia, así como por su tendencia a florecer generosamente. Le gusta una buena luminosidad y soporta bien las variaciones de temperatura. Sus flores de porcelana son pequeñas joyas deliciosamente perfumadas.
- Tradescantia zebrina: una bonita planta de follaje colgante, con hojas coloridas, alquemila y púrpuras. Crece bastante rápido, aprecia riegos regulares y es bastante tolerante con la luminosidad.
Las pequeñas plantas para el alféizar de la ventana
Cuando se tiene poco espacio, se puede optar por plantas compactas, pero evita el sol directo:
- Peperomia: existen muchas variedades coloridas (con hojas redondeadas, acanaladas, abigarradas…), toleran bien una luminosidad media y se mantienen compactas.
- Syngonium: algunos son para suspender, pero otros forman plantas compactas para colocar, con un bonito follaje a menudo abigarrado, en blanco, verde o rosa.
- Pilea glaucophylla ‘Greyzy’: esta pequeña planta con un follaje redondeado muy pequeño es fácil de cuidar y ocupa poco espacio.
Las plantas para rincones más oscuros
No todas las cocinas están bañadas de luz, y algunas plantas se adaptan muy bien a ello:
- Zamioculcas zamiifolia: muy resistente, esta planta de buena estatura crece incluso con poca luz y requiere poco riego.
- Clorofito: cómoda en todas las condiciones, el Clorofito forma una mata redondeada con hojas alargadas.
- Aglaonema: muy decorativa con sus hojas coloridas, también es robusta y perfecta para espacios poco luminosos.
Las plantas que aman la humedad
Si tu cocina es como un mini invernadero después de cada comida, estas plantas lo adorarán (también son adecuadas para un espacio más oscuro):
- Helechos: les encanta el calor y la humedad ambiental. Para suspender o colocar sobre una mesa o en alto.
- Calathea: ofrece un magnífico follaje y le gusta una atmósfera húmeda. Perfecta si tienes una cocina bastante grande y luz filtrada.
- Maranta: también llamada «planta de la oración», sus hojas se mueven con la luz. Le encanta la humedad y la luz suave.

Plantas para una cocina poco luminosa en el sentido de las agujas del reloj: Zamioculcas zamiifolia, Maranta, Calathea, Helecho pata de conejo, Clorofito
Cómo integrar bien las plantas en la decoración de tu cocina
Tener plantas en la cocina es genial… pero hay que encontrarles un lugar sin invadir el espacio de preparación o almacenamiento. Afortunadamente, hay muchos trucos de decoración para que tus plantas se integren perfectamente en este entorno sin volverse invasoras. ¡Aportan un toque de vida y estilo!
Utilizar las alturas
Cuando falta espacio en el suelo o en las encimeras, se piensa en verticalidad:
- Plantas colgantes en el techo o en una barra de cortinas sobre una ventana.
- Estantes murales con una o dos plantas mezcladas con objetos decorativos o utensilios.
- Soportes con ventosas o ganchos para colgar pequeñas macetas en los azulejos, el refrigerador o una pared.
Optar por recipientes adecuados
Las macetas juegan un papel clave en el aspecto general. Algunas ideas para que sean elegantes y funcionales:
- Macetas de cerámica para un look chic y minimalista.
- Frascos de vidrio o pequeñas latas recicladas para un estilo reciclado muy de moda.
- Cestas colgantes o macramé para un toque bohemio.
- Macetas magnéticas para fijar en el refrigerador o una superficie metálica (¡muy prácticas y ahorran espacio!).
Crear pequeños rincones «jungla»
También se pueden agrupar varias plantas, incluso en una cocina pequeña:
- En un alféizar soleado con macetas de diferentes alturas.
- En un rincón sin uso con una mesita auxiliar o un mueble bajo.
- En un estante abierto con libros de cocina o frascos.

Agrupa varias macetas de plantas compactas en un alféizar, por ejemplo: Peperomia con hojas cobrizas, Syngonium abigarrado y Pilea ‘Greysy’
Consejos de mantenimiento específicos para la cocina
Aunque se elijan plantas fáciles de cuidar, la cocina sigue siendo un entorno un poco particular. Entre el calor, las salpicaduras y los cambios de humedad, hay algunos buenos hábitos que adoptar para mantener las plantas felices y en plena forma.
Gestionar bien el riego
La temperatura y la humedad de la cocina pueden engañar: el sustrato puede parecer seco en la superficie pero aún estar húmedo en profundidad.
- Verifica la humedad de la tierra con el dedo antes de regar.
- Prefiere macetas con agujeros de drenaje para evitar que el agua se estanque.
- Cuidado con el calcio del agua del grifo, algunas plantas (como las calatheas) lo toleran mal y prefieren agua filtrada.
Limpiar regularmente las hojas
En una cocina, las hojas pueden volverse grasientas o polvorientas rápidamente debido a los vapores de cocción.
- Pasa un paño húmedo por las hojas de vez en cuando.
- Para plantas con follaje fino (como los helechos), una pequeña nebulización puede ser suficiente.
Vigilar la exposición y girar las macetas
La luz puede cambiar según las estaciones o la hora del día.
- Gira las macetas un cuarto de vuelta cada dos semanas para un crecimiento uniforme.
- Observa si las hojas se inclinan hacia la luz o se vuelven pálidas: a menudo es una señal de que hay que moverlas.
Mantener un ojo en el calor
Algunas plantas no les gusta estar pegadas a un horno o bajo una campana. Un calor demasiado directo puede quemar sus hojas o secarlas.
- Evita los bordes de la cocina o los alféizares justo encima del lavavajillas.
- Coloca las plantas al menos a 30 cm de fuentes de calor intenso.
Cuidado con los parásitos
Una cocina a veces atrae insectos, y algunas plantas pueden convertirse en un punto de entrada.
- Evita dejar agua estancada en los platillos para maceta.
- Inspecciona de vez en cuando las hojas (por arriba y por abajo) para detectar cochinillas o pulgones.
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