Las Stipas son gramíneas ligeras y gráciles, apreciadas por su porte flexible, su follaje finamente texturizado y sus espigas sedosas. Aligeran las composiciones naturales y suavizan las líneas sobrias de los jardines minerales. Imprescindibles desde hace algunos años, se imponen como una de las floraciones más bellas de las gramíneas. Rústicas e insensibles a las condiciones difíciles, las stipas florecen en todos los jardines, desde los más salvajes hasta los más contemporáneos. Desde la Stipa tenuifolia (o Stipa tenuissima), apodada "cabellos de ángel", hasta la majestuosa Stipa gigantea pasando por la delicada Stipa capillata, estas variedades ofrecen durante todo el año una cabellera luminosa que capta la luz bajo el rocío o la escarcha. Resistentes al viento, al calor y a la sequía, las stipas prosperan a pleno sol en un suelo seco o bien drenado. Requieren poco mantenimiento, pero necesitan un cuidado especial: el peinado. El mantenimiento de las stipas se limita a "cepillar" la mata. Este gesto sencillo permite conservar su belleza natural durante todo el año.

En este tutorial, descubre cómo y por qué peinar tus stipas para mantenerlas hermosas y saludables.

Cómo peinar las Stipas

Las stipas: gramíneas que se peinan

Las stipas son gramíneas persistentes en clima suave o semiperennes, reconocibles por su follaje fino y ligero. Ondulan con gracia bajo el efecto del viento, aportando ligereza y naturalidad a las composiciones. El follaje persistente de las stipas no se poda como el de otras gramíneas, sino que se peina delicadamente a mano (con guantes) o con la ayuda de un rastrillo o una garra. Sobre el tema, descubre: Las gramíneas: las que se podan, las que se peinan.

¿Por qué peinar las stipas?

Las stipas, al ser gramíneas persistentes, conservan su follaje durante todo el año. A diferencia de los Eulalia, Panicum o Calamagrostis que se podan al ras, las stipas simplemente deben peinarse para preservar su porte natural. El peinado permite:

  • eliminar las hojas muertas y los tallos secos,
  • airear la mata y estimular el crecimiento de nuevas hojas,
  • preservar el aspecto aéreo y fluido de la planta,
  • prevenir enfermedades causadas por el estancamiento de humedad y evitar que la planta se asfixie.
Cómo peinar y mantener las Stipas

¿Cuándo peinar las stipas?

El peinado de las stipas generalmente se realiza a finales del invierno, entre febrero y marzo, justo antes de la reanudación de la vegetación.

¿Cómo peinar las stipas?

Material necesario

  • Un par de guantes de jardinería para proteger tus manos,
  • Un rastrillo, un recogedor de hojas o una garra para retirar las hojas muertas.
  • Protege tus manos con guantes.
  • Utiliza un rastrillo de hojas o tus manos.
  • Peina suavemente las hojas de abajo hacia arriba para eliminar la mayor cantidad de hojas muertas. No tires con demasiada fuerza para evitar arrancar los tocones viejos, a veces frágiles. Si algunas matas de follaje no se desprenden fácilmente, es señal de que es hora de dividirlas para rejuvenecer los ejemplares viejos.
  • Limpia alrededor de la planta retirando los restos vegetales.

Truco de jardinero: Para evitar que las hojas muertas se acumulen, peina tus stipas después de un período seco, cuando las hojas estén bien secas y fáciles de retirar.

Peinar y limpiar las Stipas

Mantener las stipas después del peinado

Riego

El Stipa es una planta resistente, perfecta para jardines sostenibles, económicos en agua y de bajo mantenimiento. Tolera bien el frío y la sequía, y una vez establecido, no necesita riego. Sin embargo, recuerda regar las Stipas cultivadas en macetas, ya que necesitarán más agua, especialmente en climas muy cálidos y ventosos. El riego de las stipas debe estar bien equilibrado para evitar tanto la sequía como el exceso de humedad:

  • Riega regularmente tus stipas durante el primer año después de la plantación para ayudar a que las raíces se establezcan.
  • Luego, riégalas solo en períodos de sequía prolongada. Asegúrate de que el agua penetre bien en el suelo, pero evita que el agua se estanque alrededor de las raíces.
  • ¡Las stipas odian el exceso de humedad! Un suelo mal drenado o riegos demasiado frecuentes pueden hacer que se pudran.

Fertilización

Las stipas prosperan en suelos pobres y secos. La aplicación de abono no solo es innecesaria, sino incluso perjudicial para la planta. Solo la haría más vulnerable a enfermedades y pudriciones.

Enfermedades

Las stipas son generalmente resistentes a las enfermedades, pero es importante vigilar algunos problemas comunes. Las enfermedades fúngicas pueden ser un problema, especialmente en condiciones húmedas.

  • Roya: Esta enfermedad fúngica se manifiesta con manchas anaranjadas o marrones en las hojas. Rocía con decocciones de cola de caballo y eventualmente con purín de ortiga. Para neutralizar la roya, también puedes usar mezcla bordelesa.
  • Podredumbre de raíces: Causada por un exceso de humedad, puede evitarse asegurando un buen drenaje del suelo.

Poda severa

Es beneficioso podar severamente la stipa a 10-15 cm del suelo cada 2-3 años para rejuvenecer las matas. Esto fomenta la producción de nuevas hojas y evita que el tocón se ahueque demasiado.

División

Divide las matas de stipas cada 3 a 5 años en primavera o principios de otoño para evitar que se vuelvan demasiado densas y mantengan su vigor. Desentierra la planta, separa las matas con una pala o un cuchillo y replántalas inmediatamente. Para más información, consulta nuestros consejos en vídeo Dividir una gramínea.

Limpia alrededor de las matas

  • Deshierba regularmente alrededor de las stipas para evitar la competencia por agua y nutrientes.
  • Retira las hojas muertas caídas al suelo para limitar la humedad y las enfermedades.