
La chayota o chayote: plantar, cuidar y cosechar
Contenido
La chayota en pocas palabras
- La chayotera es una hortaliza-fruta de la familia de las Cucurbitáceas con un sabor similar al del calabacín
- Es una planta vivácea tuberculada de origen exótico, por lo tanto sensible al frío
- Tiene tallos rastreros o trepadores que pueden alcanzar varios metros de longitud
- Muy extendida en las Antillas, la chayotera se puede consumir cruda o cocida
- Sus tubérculos y brotes jóvenes también son comestibles
- Es una planta muy productiva que requiere riegos regulares
La palabra de nuestra experta
Con una forma que se sitúa entre la pera verde y el aguacate, la chayotera (Sechium edule), también llamada chayote, chayotera o mirlitón, es un fruto-verdura de origen exótico perteneciente a la familia de las Cucurbitáceas que se consume crudo o cocido. Su sabor recuerda además al del calabacín. ¡Salvo que en la chayotera, todo se come! Desde los brotes jóvenes hasta los tubérculos, pasando por supuesto por los frutos.
De origen tropical, la chayotera es poco resistente, pero con una buena protección invernal, sus tubérculos pueden sobrevivir al frío. Por lo tanto, es una planta vivácea gracias a su cepa tuberosa. La chayotera también tiene la particularidad de ser una planta vivípara, lo que significa que su única semilla germina dentro del fruto. Por eso es necesario plantar el fruto entero para obtener una nueva planta. Y, a pesar de su friolera, este fruto-verdura se cultiva muy bien en nuestras latitudes, siempre que se plante en macetas en un lugar cálido.
La chayotera es además una planta trepadora o rastrera muy voluble, que produce tallos con zarcillos capaces de extenderse varios metros. Su crecimiento es asombroso si cuenta con buenas condiciones de cultivo.
Botánica
Documento de identidad
- Nombre latino Sechium edule
Si has viajado un poco por las Antillas, seguramente conoces la chayotera por haberla probado quizás en algún plato local. Llamada chayote en Reunión, chuchu en Polinesia, xuxu en Brasil o mirliton en Haití, la chayotera (a veces escrita chayote con una sola t) es una planta perteneciente al género Sechium que forma parte de la vasta familia de las Cucurbitáceas. La chayotera es por tanto prima del calabacín, las calabazas y potirones, del melón, los pepinillos… pero una prima exótica que viene de lejos.
En efecto, la historia de la chayotera se remonta a México y más generalmente a Centroamérica. Los aztecas la consumían regularmente. Cuando Cristóbal Colón puso un pie en América, descubrió este fruto-legumbre que se apresuró a llevar en las bodegas de sus barcos. Esta chayotera viajó primero hacia las Antillas antes de llegar a Reunión. Y mucho más tarde al Mediterráneo. La chayotera no llega al continente europeo hasta muy recientemente, durante el siglo XIX. De este largo periplo, la chayotera ha conservado sus diferentes nombres, ¡todos más exóticos que los otros! Planta vivácea en sus países de origen, la chayotera se cultiva como anual en nuestras latitudes. A menos que le ofrezcas un grueso mantillo invernal para proteger los tubérculos del frío.

La chayotera tiene tallos muy volubles
La chayotera pertenece por tanto a la familia de las Cucurbitáceas. Se trata de una planta vivácea por su cepa tuberosa, trepadora o rastrera. Está dotada de tallos, delgados y ramificados que pueden alcanzar hasta 5 m de largo, incluso 6 a 10 m si las condiciones de cultivo le convienen. Estos tallos se sujetan a su soporte mediante zarcillos trifidos. Si deseas hacer trepar la chayotera, deberás proporcionarle un soporte sólido como una malla, una espaldera o una pérgola, pero también puede trepar a un árbol gracias a la potencia de sus lianas.
Esta planta vivácea con tubérculos tiene grandes hojas, cordiformes en la base y terminadas en cinco lóbulos puntiagudos. Los pecíolos son pubescentes y las hojas miden generalmente de 10 a 20 cm de largo.
Como planta monoica, Sechium edule produce, entre julio y agosto, inflorescencias unisexuales de color blanco a amarillo verdoso. Las inflorescencias masculinas se agrupan en panículas de 10 a 30 flores mientras que las flores femeninas son solitarias y axilares (apareciendo en las axilas foliares). Cada flor está constituida por cinco sépalos soldados y 5 pétalos ovalados y lanceolados. La fertilización está asegurada por los insectos. La plantación de un segundo pie, opcional, permite aumentar el rendimiento en frutos por polinización cruzada.

Flores femeninas de la chayotera
Los primeros frutos pueden aparecer desde finales de agosto porque el proceso de fructificación es rápido. La chayotera ofrece bayas en forma de pera, de 10 a 15 cm de largo, con aspecto abultado y verrugoso. Estos frutos tienen una piel gruesa, lisa o ligeramente espinosa, de un color que va del crema al amarillo, o bien de un verde muy pálido casi marfil. Estas bayas alcanzan la madurez entre octubre y noviembre. Cada uno de estos frutos contiene una única semilla, por cierto comestible, y una carne blanca y firme. Como especie vivípara, es este hueso el que germina dentro mismo del fruto. No es raro ver aparecer brotes jóvenes en la extremidad entreabierta de los frutos.
Debido a sus orígenes exóticos, el follaje, los tallos y las bayas de la chayotera son gelificantes. Sin embargo, en regiones de clima suave, los tubérculos pueden permanecer en tierra, protegidos por un grueso mantillo. Al regreso de la primavera, emergerán nuevos brotes.
Las variedades de chayote
Existen varias variedades de chayote, lo que explica que sus frutos puedan variar en color (verde claro, verde oscuro, blanco crema o amarillo) y tener una piel más o menos espinosa. Sin embargo, en Francia la variedad más extendida es la que produce frutos verde claro, no espinosos, en forma de pera.

Chayotera - Sechium edule
- Hauteur à maturité 2 m
¿Cuándo, dónde y cómo plantar la chayota?
La chayota puede ser especialmente exuberante. En las mejores condiciones de cultivo, cada planta puede producir hasta 50 a 80 frutos-verduras.
Debido a sus orígenes tropicales, la chayota teme el frío. La plantación del fruto se hace necesariamente en macetas al calor; habrá que esperar a que no haya riesgos de heladas para instalar la plántula en terreno abierto. No obstante, en la región mediterránea, puede considerarse una plantación del fruto directamente en terreno abierto.
Para recordar, el hueso es parte integral del fruto, por lo que hay que colocar la baya directamente en la tierra.
¿Cuándo plantarla?
La «siembra» en macetas del fruto entero se realiza desde el mes de marzo en un lugar cálido, en un invernadero, una veranda o una habitación luminosa con una temperatura de al menos 20 °C. También se puede plantar el fruto directamente en terreno abierto en regiones de clima muy suave desde el mes de abril.
Luego, el fruto sembrado en maceta se trasplantará a terreno abierto una vez que todos los riesgos de heladas hayan desaparecido definitivamente, alrededor del mes de abril a mayo según las regiones.

En las chayotas, se planta directamente el fruto que contiene una única semilla
La plantación en macetas
- Elegir una maceta de al menos 30 cm de diámetro
- Colocar una buena capa de bolas de arcilla en el fondo de la maceta
- Llenar la maceta hasta la mitad con un buen sustrato para huerto, eventualmente mezclado con tierra de jardín y compost bien descompuesto
- Colocar la chayota de lado
- Rellenar con tierra alrededor, dejando la chayota aflorar en la superficie
- Regar generosamente
- Ubicar la maceta bajo cubierta, en un lugar luminoso pero sin sol directo, a una temperatura de al menos 20 °C.
La germinación ocurre rápidamente en pocos días.
El trasplante a terreno abierto
Cuando las heladas hayan pasado definitivamente, las plántulas de chayota pueden trasplantarse a terreno abierto. Hay requisitos en cuanto al suelo y la exposición. La christophine necesita sol y calor. Por eso se plantará a pleno sol y protegida de los vientos fríos del norte, por ejemplo contra un muro o una espaldera expuesta al sur.
Para la plantación, se necesita un suelo profundo y suelto, bien trabajado y ligero. Además, debe estar perfectamente drenado, más bien fresco y húmedo, enriquecido con materia orgánica (estiércol, compost…)
¿Cómo plantar?
- Trabajar el suelo en profundidad con una horquilla
- Incorporar compost bien descompuesto o estiércol
- Cavar un hoyo y colocar la plántula (o el fruto en sentido longitudinal)
- Cubrir con tierra y regar abundantemente
- Instalar un soporte resistente para que los tallos puedan trepar.
El mantenimiento de la chayota
Aunque no es demasiado exigente, la chayota requiere algunos cuidados para lograr una buena fructificación.
Es una planta que necesita mucha agua, por lo que requiere riegos regulares y abundantes. El suelo debe mantenerse constantemente fresco para que la fructificación sea adecuada. Además, añadir un buen acolchado al pie de la planta ayuda a conservar cierto grado de humedad y reduce la necesidad de riegos. Los riegos se intensificarán durante el verano.
Para controlar el crecimiento de los tallos de la chayota y favorecer un desarrollo en anchura y una fructificación abundante, se pueden pinzar los plantones por encima de la cuarta hoja.

Follaje de la chayota
Se recomienda aportar compost durante el periodo de vegetación, en el momento de la formación de los frutos.
En regiones con clima muy suave, los tubérculos de la chayota pueden permanecer en el suelo. Sin embargo, habrá que protegerlos del frío con un acolchado grueso, compuesto, por ejemplo, de hojas secas y cortes de césped secos.
Enfermedades y parásitos
La chayota no es propensa a enfermedades particulares. Al ser ampliamente cultivada en las Antillas o América Central, está acostumbrada a la alta humedad. Sin embargo, puede temer los altos calores estivales muy secos que pueden quemar el follaje y afectar la producción. A veces, las flores y los frutos jóvenes caen por el alto calor.
En cuanto a parásitos, excepcionalmente se pueden observar algunas arañas rojas en el follaje, especialmente en los brotes jóvenes, pero no tienen gran impacto en la producción de fruta. Para prevenir la aparición de esta plaga, es posible rociar el follaje con agua fresca para mantener una atmósfera húmeda. Una pulverización de purín de ortiga o decocción de cola de caballo también puede ser eficaz.
Para más información: Araña roja: identificación y tratamiento.
La propagación de la chayote
La propagación de la chayota se realiza mediante la plantación del fruto.
Recoge los frutos de tus plantas de chayota y plántalos simplemente en macetas, bajo cubierta, a una temperatura de al menos 20 °C.
La cosecha y la conservación de las frutas
La cosecha de las chayotas se extiende desde finales de agosto hasta octubre o noviembre. Los frutos deben recolectarse antes de las primeras heladas, que los destruirían irreversiblemente. En la metrópolis, como la cosecha suele hacerse de una sola vez, es necesario contar con suficiente espacio para almacenar las chayotas. Porque, en los años favorables, la cosecha puede ser abundante. Los frutos pueden alcanzar entre 500 g y 1 kg, y una liana puede producir hasta cincuenta frutos. En plena madurez, la piel debe ser lo suficientemente gruesa para resistir la presión de los dedos.

La cosecha de las chayotas se extiende desde finales de agosto hasta noviembre
Las chayotas pueden conservarse durante varios meses en una habitación seca, fresca (alrededor de 10 °C) y bien ventilada, preferiblemente protegidas de la luz. Es preferible colocarlas extendidas en lugar de apiladas para su conservación.
→ Lee también: ¿Cómo cosechar y conservar las chayotas?
¿Cómo cocinar las chayotas?
¡En la chayota, todo es aprovechable! Aunque es conocida principalmente por su fruta comestible, sus brotes tiernos y sus hojas también lo son. Además, la chayota es muy baja en calorías y rica en vitamina C, minerales y fibra.
Los brotes jóvenes ya se pueden preparar hervidos como espárragos blancos o salteados en la sartén. Las hojas se pueden cocinar y disfrutar como espinacas. Incluso los tubérculos se pueden comer fritos o cocidos al agua, aunque hay que esperar al menos 7 u 8 años para consumirlos.
En cuanto a las chayotas, se pueden comer crudas o cocidas. Cruda, la chayota se disfruta rallada con vinagreta. Para comerla cocida, primero hay que pelarla y quitar el corazón duro. Se puede cocer al agua, al vapor, al horno o saltear para prepararla en gratinados, ratatouille, puré, sopa… sola o combinada con otras verduras o féculas (patata, champiñón, cebolla, puerro…).
También se puede incorporar la chayota en platos dulces (pasteles, buñuelos, mermeladas…).
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