**Hoya, Echeveria: Cultivo y cuidados**

**Hoya, Echeveria: Cultivo y cuidados**

Contenido

Modificado el 15 de junio de 2025  por Alexandra 17 min.

El Hoya en pocas palabras

  • El Hoya es una hermosa planta de interior con flores estrelladas y cerosas
  • Su follaje es muy decorativo, verde o con bonitas variegaciones, a veces en forma de corazón (Hoya kerrii)
  • Algunas variedades forman tallos trepadores o colgantes, ¡lo que las hace ideales para colgar!
  • Las flores suelen desprender un agradable aroma
Dificultad

La palabra de nuestra experta

La Hoya, comúnmente conocida como «flor de porcelana» o «planta de cera», es una planta de interior muy valorada por su follaje decorativo y sus magníficas flores perfumadas. Perteneciente a la familia de las Apocináceas, esta planta tropical es apreciada tanto por su fácil cuidado como por su capacidad para florecer abundantemente en buenas condiciones.

Originaria del sudeste asiático, Australia y las islas del Pacífico, la Hoya agrupa numerosas variedades con follaje verde o variegado, lanceolado o en forma de corazón (como en el caso de la Hoya kerrii). A menudo desarrollan tallos largos y flexibles, lo que las hace muy decorativas en macetas colgantes o guiadas sobre un soporte. Su follaje grueso y brillante, junto con sus racimos de flores estrelladas y cerosas, les otorgan un encanto único.

Muy popular entre los aficionados a las plantas de interior, la Hoya es una opción ideal para quienes buscan una planta resistente, original y muy decorativa para adornar una oficina, un salón o un apartamento.

El follaje variegado de una Hoya

Hoya australis ‘Lisa’

Botánica y descripción

Documento de identidad

  • Nombre latino Hoya sp.

El Hoya es originario de las regiones tropicales y subtropicales del sudeste asiático, India, Australia y las islas del Pacífico. Se encuentra principalmente en bosques húmedos, donde a menudo crece como epífita, adhiriéndose a los troncos de los árboles gracias a sus tallos volubles. Esta capacidad de crecer sin tierra, absorbiendo la humedad del aire, explica su tolerancia a suelos ligeros y bien drenados cuando se cultiva en interiores.

El Hoya pertenece a la familia botánica de las Apocináceas, como la vinca (Vinca minor) y el laurel de adorno (Nerium oleander). Esta familia también incluye numerosas plantas tropicales, algunas cultivadas frecuentemente en interiores, como el Ceropegia, el Adenium o el Pachypodium. La mayoría de las plantas de esta familia tienen la particularidad de ser tóxicas, ya que contienen alcaloides.

Los Hoya recibieron su nombre de Robert Brown en 1810, un escocés que fue uno de los primeros en introducir los Hoya en cultivo. Les nombró así en honor a su amigo Thomas Hoy, jardinero jefe del Duque de Northumberland.

El género Hoya comprende más de 500 especies, sin contar los numerosos híbridos y cultivares desarrollados por los entusiastas de esta fascinante planta. Los Hoyas ofrecen una diversidad excepcional en cuanto a follaje, floración y porte, ¡permitiendo que cada uno encuentre la variedad que más le guste!

El Hoya forma tallos largos y flexibles, que pueden ser colgantes (Hoya gracilis, Hoya linearis…), o trepadores (como en el Hoya australis). Puede ser guiado sobre un tutor o arco, o cultivado en suspensión, desde donde sus tallos flexibles caerán con gracia. La longitud de los tallos varía según las especies, pero en condiciones óptimas pueden alcanzar varios metros.

El follaje del Hoya es una de sus características más atractivas. Sus hojas son generalmente gruesas y cerosas. Su color suele ser un verde intenso, aunque existen muchas variedades con hojas variegadas. Por ejemplo, en el Hoya carnosa ‘Tricolor’ y el Hoya burtoniae ‘Variegata’, las hojas jóvenes tienen tonos rojos o rosados, que luego se vuelven crema o amarillos con bordes verdes. En el Hoya ‘Flamingo Dream’, esta variegación es inversa, con hojas verde oscuro bordeadas de crema o rosado. En el Hoya callistophylla, las hojas presentan un limbo verde claro, veteadas con nervaduras verde oscuro, creando un hermoso contraste. Algunos hoyas tienen follaje plateado, como la variedad Hoya krohniana ‘Eskimo’.

Las hojas del Hoya suelen ser lanceoladas, pero algunas especies destacan por su forma. El Hoya wayetii tiene hojas muy finas y alargadas, el Hoya retusa presenta hojas filiformes, mientras que el Hoya kerrii tiene hermosas hojas en forma de corazón (¡lo que le ha valido el apodo de «planta corazón»)! Sus hojas son suculentas, permitiéndole almacenar agua y resistir la sequía. Por ello, esta especie requiere riegos menos frecuentes. También existe en forma variegada: Hoya kerrii ‘Variegata’, con hojas bordeadas de amarillo, resaltando aún más su forma única. Sin embargo, el más sorprendente en cuanto a follaje es probablemente el Hoya carnosa ‘Compacta’, cuyas hojas se enrollan sobre sí mismas!

Diferentes variedades de Hoya

El Hoya ofrece una gran diversidad en colores y formas de follaje. Hoya carnosa ‘Tricolor’, Hoya lacunosa ‘Silver’, Hoya callistophylla, Hoya kerrii, Hoya retusa y Hoya carnosa ‘Compacta’

El Hoya también es muy apreciado por su espectacular floración. Suele florecer en primavera o verano, aunque esto varía según la variedad y las condiciones de cultivo. ¡Puede florecer varias veces al año! Sus flores forman pequeñas estrellas agrupadas en umbelas (a veces hasta 30 flores por umbela), creando hermosos ramilletes. Estas flores tienen cinco pétalos cerosos, con una pequeña corona en el centro (llamada corona) formada por el pistilo y los estambres. Las umbelas se unen al tallo por un pedúnculo, que puede producir flores varias veces. ¡Es importante no cortar este pedúnculo después de que las flores se marchiten!

El color de las flores varía según la especie, pero generalmente se encuentra en tonos blancos o rosados. Pueden ser blancas con centro rosa o rojo (como en el Hoya bella y el Hoya kerrii), completamente rosas (Hoya ‘Flamingo Dream’), o también crema, beige, amarillas, rojo oscuro, púrpuras e incluso negras…

Las flores desprenden un aroma cautivador, más intenso por la noche (ya que en la naturaleza son polinizadas por insectos nocturnos). El aroma varía según la especie y las condiciones de cultivo (el calor suele intensificarlo): puede recordar a vainilla, cacao, lirio de los valles, almendra…

Detalle de las flores del Hoya

El Hoya es especialmente valorado por su delicada floración. A la izquierda, flores del Hoya bella, y a la derecha, las del Hoya kerrii

Las mejores variedades de Hoya

¿Cómo plantar el Hoya?

¿Dónde instalar la Flor de Porcelana?

Al ser el Hoya una planta tropical, prefiere un ambiente cálido y luminoso, sin sol directo intenso. Apreciará una temperatura entre 18°C y 25°C. Lo ideal es colocarlo cerca de una ventana orientada al este o al oeste, donde recibirá luz brillante indirecta. Evita la exposición directa al sol de la tarde, que podría quemar sus hojas, especialmente en variedades con follaje delicado. También agradecerá estar protegido de corrientes de aire frío y cambios bruscos de temperatura. Un ambiente húmedo como un baño luminoso puede ser adecuado para algunas especies (ej. Hoya linearis), pero en general, la humedad ambiental media de una casa es suficiente.

Hoya cultivado en suspensión

Coloca el Hoya en un lugar luminoso, idealmente cerca de una ventana. ¡No dudes en colgar las variedades con tallos colgantes!

¿Cuándo plantar el Hoya?

El Hoya puede plantarse o trasplantarse en primavera o a principios de verano, cuando entra en su fase de crecimiento activo. Esto le permite enraizar bien antes del invierno.

Evita trasplantar en otoño o invierno, ya que la planta ralentiza su crecimiento durante esta época y tardaría más en adaptarse a su nueva maceta.

¿Cómo plantarlo?

Elección de la maceta:

  • Prefiere una maceta de terracota en lugar de plástico, ya que favorece una mejor aireación de las raíces.
  • Asegúrate de que tenga agujeros de drenaje para evitar el exceso de humedad, que puede provocar pudrición de raíces.
  • Una maceta ligeramente ajustada fomenta la floración, así que no elijas un contenedor demasiado grande.

Sustrato ideal:

El Hoya necesita un sustrato ligero y bien drenado, no demasiado rico ni compacto. El sustrato debe permitir una buena aireación de las raíces para evitar que se pudran. Puedes usar sustrato para orquídeas mezclado con un poco de perlita, o preparar una mezcla casera con sustrato ligero (alrededor del 40%), corteza de pino (20%), perlita (20%) y fibra de coco (20%).

Pasos para plantar:

  1. Llena la maceta con el sustrato, dejando espacio suficiente para la planta.
  2. Saca con cuidado el Hoya de su maceta anterior, evitando dañar sus raíces.
  3. Coloca la planta en la maceta y añade sustrato alrededor de las raíces sin apretar demasiado.
  4. Riega ligeramente para humedecer el sustrato sin encharcar las raíces.

Después de la plantación, deja que el Hoya se adapte a su nuevo entorno durante unos días antes de volver a regarlo.

¿Cómo cuidar la Flor de Porcelana?

El Hoya es una planta de interior bastante fácil de cuidar, pero para favorecer su crecimiento y mejorar sus posibilidades de floración, es esencial respetar ciertas buenas prácticas en términos de riego, fertilización y exposición.

Riego: ¿Con qué frecuencia y cómo regar el Hoya?

El Hoya es una planta que tolera relativamente bien la sequía gracias a sus hojas gruesas capaces de almacenar agua. Sin embargo, un riego mal controlado puede rápidamente causar problemas. En período de crecimiento, en primavera y verano, te recomendamos regarla aproximadamente una vez por semana, dejando que el sustrato se seque entre riegos. En otoño e invierno, cuando la planta ralentiza su crecimiento, reduce los riegos a una vez cada dos o tres semanas.

Es importante usar agua a temperatura ambiente, preferiblemente no calcárea, como agua de lluvia o filtrada. El riego debe ser profundo, pero es imprescindible dejar que el exceso drene para evitar el agua estancada, principal causa de pudrición de raíces. Presta atención a los signos de un riego inadecuado: un exceso de agua se manifiesta con hojas blandas o amarillentas, mientras que la falta de agua puede provocar marchitamiento y un aspecto arrugado del follaje.

El riego de un Hoya o Flor de porcelana

Recuerda regar el Hoya regularmente

Fertilización: ¿Qué fertilizante usar para el Hoya?

Para estimular el crecimiento y favorecer una floración abundante, se recomienda fertilizar el Hoya regularmente. Durante el período de crecimiento activo, en primavera y verano, un fertilizante líquido para plantas con flores, rico en fósforo, puede aplicarse cada dos o tres semanas. Una alternativa es usar un fertilizante equilibrado, que favorezca tanto el desarrollo del follaje como la producción de flores. Por el contrario, en otoño e invierno, es preferible suspender los aportes, ya que la planta entra en reposo y no necesita nutrientes adicionales.

El uso de fertilizantes orgánicos, como compost líquido o purín de ortiga, también puede ser beneficioso, siempre que no se abuse. Un exceso de fertilizante puede perjudicar la floración al favorecer un desarrollo excesivo del follaje en detrimento de las flores.

¿Cómo podar el Hoya?

El Hoya no requiere poda regular, pero algunos cuidados ayudan a mantener una forma bonita y estimular la floración. Se recomienda eliminar las hojas amarillentas o dañadas para favorecer el desarrollo de nuevos brotes. Para controlar su crecimiento, especialmente en variedades trepadoras, se pueden podar ligeramente los tallos demasiado largos. Sin embargo, una regla esencial es nunca cortar los tallos florales después de la floración, ya que la planta tiene la particularidad de florecer nuevamente en los mismos pedúnculos año tras año. Una poda excesiva podría comprometer futuras floraciones.

Cuando la poda sea necesaria, debe realizarse con unas tijeras limpias y afiladas para evitar heridas innecesarias. Un corte limpio por encima de un nudo favorece la ramificación y estimula el desarrollo de nuevos tallos, contribuyendo a un aspecto más denso y armonioso.

El entorno ideal: luz, temperatura y humedad

El Hoya es una planta tropical que aprecia luz brillante pero indirecta. Una exposición cerca de una ventana orientada al este o al oeste es ideal. Si la planta está en pleno sol, especialmente en un ambiente orientado al sur, se recomienda filtrar la luz con una cortina para evitar quemaduras en las hojas. Por el contrario, la falta de luz puede ralentizar su crecimiento e impedir la floración.

En cuanto a la temperatura, el Hoya se desarrolla idealmente entre 18 y 25°C y no tolera temperaturas inferiores a 10°C. Es importante mantenerlo alejado de corrientes de aire y cambios bruscos de temperatura. La humedad ambiental también influye en su bienestar. Aunque se adapta al aire seco de los interiores, una humedad del 50 al 60% es óptima. En invierno, cuando la calefacción seca el aire, puede ser útil rociar ligeramente sus hojas o colocar un recipiente con agua cerca para aumentar la humedad.

La brumización de un Hoya o Flor de porcelana

¡Tu Hoya agradecerá que rocíes agua en su follaje de vez en cuando!

Tutorado: ¿cómo guiar sus tallos?

El Hoya es una planta trepadora o colgante según cómo se cultive, y se puede guiar según el efecto deseado. Para un crecimiento estructurado, puede entutorarse en un arco, un enrejado o un tutor. Esta técnica permite orientar sus tallos y favorecer una floración más uniforme. Por el contrario, si se prefiere un aspecto más natural, se puede dejar crecer en suspensión, donde sus largos tallos formarán una hermosa cascada vegetal.

¿Cuándo trasplantar el Hoya?

El Hoya no necesita trasplante frecuente. Un trasplante cada 2 o 3 años es suficiente, a menos que las raíces salgan de la maceta o el sustrato se agote. Cada vez, elige una maceta ligeramente más grande que la anterior.

Un buen trasplante favorece un crecimiento saludable y permite eliminar un sustrato demasiado compacto o pobre en nutrientes.

→ Lee nuestros consejos detallados en ¿Cómo trasplantar una planta de interior?

Las enfermedades y plagas del Hoya

Aunque el Hoya es una planta robusta y relativamente resistente a enfermedades, puede ser susceptible a ciertos problemas cuando se cultiva en condiciones inadecuadas. Un exceso de humedad, falta de circulación de aire o una infestación de plagas pueden comprometer su crecimiento y floración. Por lo tanto, es esencial saber reconocer los signos de enfermedades e infestaciones para actuar rápidamente y preservar la salud de la planta.

Enfermedades frecuentes del Hoya

Uno de los problemas más comunes en el Hoya es la pudrición de raíces, generalmente causada por un exceso de agua y un mal drenaje del sustrato. Cuando las raíces están constantemente húmedas, comienzan a necrosarse y no pueden absorber los nutrientes necesarios para la planta. Este problema se manifiesta con un amarillamiento de las hojas, un marchitamiento general y, a veces, un olor desagradable proveniente del sustrato. Para evitar esta situación, es fundamental dejar secar el sustrato entre riegos y utilizar un sustrato con buen drenaje, así como una maceta con agujeros en la base para permitir el exceso de agua. Si la pudrición ya está presente, se recomienda trasplantar la planta, eliminando las raíces dañadas y utilizando un sustrato fresco y aireado.

Hoya, problema de cultivo, exceso de riego, mal drenaje

Un exceso de humedad puede provocar la aparición de hongos en la superficie del sustrato y el amarillamiento del follaje.

El Hoya también puede verse afectado por el oídio, un hongo que se desarrolla debido a un exceso de humedad y una mala circulación de aire. Esta enfermedad se reconoce por un depósito blanquecino en las hojas, que luego pueden deformarse y caer prematuramente. Para prevenir su aparición, se recomienda evitar mojar el follaje al regar y ventilar regularmente la habitación donde se encuentra la planta. En caso de ataque, se puede aplicar un tratamiento a base de azufre o bicarbonato de sodio diluido en agua para limitar la propagación del hongo.

Plagas del Hoya

Varios insectos pueden atacar al Hoya, como cochinillas, pulgones y ácaros. Las cochinillas son parásitos especialmente temidos, ya que se adhieren a los tallos y bajo las hojas, formando pequeños grupos algodonosos. Debilitan la planta al succionar su savia, provocando un crecimiento lento y amarillamiento del follaje. Para eliminarlas, puedes usar un algodón empapado en alcohol al 70% para limpiar las zonas infestadas o aplicar un tratamiento con jabón negro diluido en agua.

Los pulgones, aunque menos frecuentes, también pueden colonizar los brotes jóvenes y debilitar la planta al succionar su savia. A menudo dejan una sustancia pegajosa llamada melaza, que favorece el desarrollo de fumagina, un hongo negruzco que afea el follaje y dificulta la fotosíntesis. Para eliminarlos, rocía jabón negro sobre las zonas afectadas (15 a 30 g de jabón negro diluido en un litro de agua).

Por último, las arañas rojas son ácaros microscópicos que suelen aparecer cuando el aire es demasiado seco. Su presencia se manifiesta con un amarillamiento progresivo de las hojas, acompañado de finas telarañas en los tallos y bajo el follaje. Para evitar su proliferación, se recomienda aumentar la humedad ambiental rociando ligeramente la planta y evitando ambientes demasiado cálidos y secos. Si la infestación está avanzada, se puede aplicar un tratamiento con aceite de neem o un acaricida biológico para erradicar estas plagas.

Para más consejos, no dudes en consultar nuestras fichas sobre las cochinillas, los pulgones y las arañas rojas.

¿Cómo multiplicar el Hoya?

El Hoya es una planta que se multiplica fácilmente por esquejes, un método sencillo y eficaz para obtener nuevas plantas a partir de un tallo existente. Esta técnica no solo permite reproducir fielmente una variedad que nos gusta, sino también intercambiar esquejes con otros entusiastas. El esquejado es el método más común, pero otras técnicas, como el acodo, también pueden utilizarse para propagar el Hoya con éxito.

El esquejado del Hoya

El esquejado es la forma más sencilla y rápida de multiplicar el Hoya. Se realiza preferiblemente en primavera o verano, cuando la planta está en pleno crecimiento. Para lograr un esquejado exitoso, es importante elegir un tallo sano y vigoroso, que tenga al menos dos o tres nudos.

  • Corta una sección de tallo de unos 10 a 15 cm con unas tijeras de podar limpias y desinfectadas. Se recomienda hacer el corte justo debajo de un nudo, ya que es en este lugar donde hay más probabilidades de que se formen las raíces.
  • Retira las hojas de la parte inferior para evitar que se sumerjan en el agua o el sustrato y se pudran.

Una vez preparado el esqueje, es posible enraizarlo en agua o directamente en un sustrato ligero. El esquejado en agua es un método muy popular, ya que permite observar fácilmente la aparición de raíces:

  • Coloca el tallo en un vaso de agua a temperatura ambiente, asegurándote de que al menos un nudo quede sumergido.
  • El agua debe cambiarse regularmente para evitar la proliferación de bacterias.
  • Después de unas semanas, las raíces comienzan a formarse. Una vez que alcancen unos 3 a 5 cm, trasplanta el esqueje a una maceta con un sustrato bien drenado.

También puedes trasplantar los tallos en macetas llenas de sustrato:

  • Planta el esqueje directamente en una mezcla de sustrato ligero, perlita y corteza de pino.
  • Riega moderadamente para mantener una humedad constante sin excesos.
  • Para favorecer el enraizamiento, coloca el esqueje bajo una campana o en una bolsa de plástico transparente para crear un efecto invernadero que mantenga una buena humedad.
  • Después de tres a cuatro semanas, aparecen las primeras raíces y la planta comienza a desarrollar nuevos brotes.
El esquejado de un Hoya, Flor de porcelana

Un esqueje de Hoya

El acodo del Hoya

El acodo es otra técnica eficaz para multiplicar el Hoya, especialmente para variedades con tallos largos y flexibles. Este método consiste en estimular un tallo para que produzca raíces mientras sigue unido a la planta madre.

  • Selecciona un tallo vigoroso y colócalo sobre una maceta llena de sustrato sin separarlo de la planta.
  • En el lugar donde deseas que aparezcan las raíces, haz una pequeña incisión en el tallo para estimular la emisión de raíces.
  • Cubre esta zona con sustrato y mantén una humedad constante.
  • Después de unas semanas, se forman nuevas raíces en el lugar del acodo.
  • Una vez bien enraizada, separa la nueva planta de la madre y trasplántala a una maceta individual.
Cómo acodar el Hoya, Flor de porcelana

El acodo de un Hoya

¿Cómo realzar el Hoya y con qué plantas combinarlo?

El Hoya combina muy bien con otras plantas tropicales que disfrutan de luz brillante y una atmósfera relativamente húmeda. Para crear un ambiente de jungla en tu interior, asócialo con otras plantas de follaje exuberante, como los Monsteras, cuyas grandes hojas bellamente recortadas son muy apreciadas. También considera los Alocasias, Calatheas, Chlorophytums y Pothos. Además, puedes combinarlo con orquídeas, que comparten requisitos similares en cuanto a sustrato y riego moderado.

Si el Hoya se cultiva en suspensión, puede asociarse con otras plantas colgantes como el Rhipsalis, el Ceropegia o el Dischidia, que ofrecen un efecto de cascada vegetal muy estético. Estas plantas comparten la misma necesidad de un sustrato bien drenado y un riego moderado. Para un efecto de jungla urbana, también puedes combinarlo con Helechos de Boston (Nephrolepis exaltata), que aportarán un toque de ligereza con su follaje delicado y finamente recortado.

No dudes en asociar diferentes variedades de Hoya, ¡especialmente porque ofrecen una gran diversidad de follajes y floraciones! Para jugar con los contrastes, puedes, por ejemplo, combinar un Hoya carnosa ‘Krimson Queen’, con hojas variegadas en blanco y rosa, con un Hoya obovata, de hojas redondeadas y moteadas en plata. Del mismo modo, un Hoya linearis, con sus largos tallos colgantes, crea un hermoso equilibrio junto a un Hoya compacta, cuyas hojas retorcidas añaden una textura original.

Asociación Hoya y plantas de interior

No dudes en combinar diferentes variedades de Hoya entre sí y acompañarlas con otras plantas de interior de follaje decorativo, como los Colocasias

Jugar con los soportes y los contenedores

El Hoya es una planta que se adapta a varios estilos de decoración gracias a su capacidad para trepar o colgar en suspensión. Para un efecto muy hermoso, puedes instalar un Hoya con tallos largos colgantes, como el Hoya gracilis o el Hoya krohniana, en una maceta de cerámica suspendida por un tejido de macramé. En una estantería mural, un Hoya cultivado en maceta sobre un soporte de madera flotante creará un efecto natural y minimalista.

Los Hoyas trepadores, como el Hoya australis, pueden guiarse sobre un arco metálico, formando así una estructura vegetal elegante y refinada. Un enrejado de bambú o una escalera de madera también permiten dirigir los tallos mientras añaden un toque decorativo al espacio.

Hoya con tallos trepadores o colgantes

Puedes hacer trepar los tallos del Hoya sobre un soporte o dejarlos colgar si lo cultivas en suspensión.

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→ Existen numerosos libros sobre plantas de interior, pero te recomendamos: La Enciclopedia de las plantas de interior de Solène Moutardier, publicado por Ulmer.

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